LA ZONA ECOLÓGICA : Geoingeniería o el “Caso Cárdenas”.




El hecho de que las referencias a la Geoingeniería, (manipulación climática), puesta en práctica clandestinamente, desarrollada día a día. Y, ante la vista de quienes saben lo que se lleva a cabo sobre sus cabezas, sean compartidas por un solo periodista en un programa de una cadena pública, es ya un paso más hacia esa línea infranqueable que separa a la audiencia y a ese sistema mediático que sigue actuando negligentemente, incumpliendo el deber de informar verazmente y con total libertad.


En el caso de Cárdenas, nos encontramos con una excepción sin precedentes, al parecer, en la televisión pública española en donde se habría “roto” de alguna forma, esa consigna/pacto por medio del cual los Medios de comunicación tendrían vetado cualquier referencia a la Geoingeniería y sus Fumigaciones Aéreas asociadas con compuestos químico tóxicos en la estratosfera. 

Curiosamente, las referencias hechas durante el programa, a la manipulación climática clandestina que se está desarrollando, partían de las conclusiones de Patrick Roddie, a cerca de la Geoingeniería aplicada a huracanes. 

Esta teoría era debatida y expuesta en dicho programa el 13.09.17, suscitando una cascada de titulares “asombrosamente” oportunistas y sospechosamente orquestados por esa élite que vela porque un Medio de comunicación cumpla con el deber “impuesto” que, al parecer, debe ser el de seguir manipulando y ocultando cuestiones relevantes sobre asuntos de gran calado medio ambiental y sanitario que se hallan a buen recaudo en una atractiva “Caja de Pandora” que no debe ser abierta bajo ningún concepto.

El hecho de que sea la primera ocasión en la que se polemiza con este asunto, después de ser divulgado en una televisión, conlleva otras “sorpresas” que hacen aún más atractivo el caso para quienes han sabido ver la maniobra de los que pretenden seguir manteniendo en la oscuridad una cuestión a punto de ser sacada de las tinieblas.

El precio más alto, a pagar, sigue recayendo en aquellos personajes públicos y de relevancia, pertenecientes al ámbito de la comunicación, la ciencia, la medicina, etc. Sólo a estos, no se le perdonará transgredir el límite establecido porque sus voces consiguen llegar a un número más amplio de público. Sin embargo, la cifra de personas en todo el mundo que han conseguido conocer el alcance de esta práctica encubierta, ha alcanzado niveles espectaculares.


Esto sólo nos conduce a la antesala de otro debate en el que los protagonistas, no sólo se han quitado la máscara, propiciando el que se cuestione aún más la sospechosa labor que desempeñan “al servicio de…”, mientras quienes luchan por la verdad, reciben un balón de oxígeno para que el terrorismo medio ambiental que se está llevando a cabo sea debatido en su justa medida y llegue a aquellos que aún se encuentran en esa nube desinformativa.

Quienes han osado mostrarse para expresar su más enérgica protesta por este "desliz" periodístico que intenta arrojar luz a esas tinieblas, han cometido el gran error de descubrirse ante quienes les señalan como la infantería del silencio y los guardianes de la farsa climática, entre las que curiosamente, se hallan miembros vinculados a esos mismos Medios de comunicación.

El imperativo “ilegal” que ha obligado a quienes han osado mostrar sus nombres para defender a sus cúpulas desde las que fluye su sueldo, está basado en el deber de respetar lo pactado, desmentir, adoctrinar y manipular a la audiencia, aunque para ello, haya que pasar por encima de la libertad de prensa y expresión misma. Una intromisión inquisitorial en el terreno periodístico sin ningún tipo de reparo, ni argumento que lo justifique.

La presencia de Patricio Carrasco en el programa Hora Punta de la televisión pública española (TVE) en donde se exponían los indicios que apuntan a la práctica de la Geoingeniería que se desarrolla clandestinamente, dieron lugar a un hecho sin precedentes en la cadena, eliminando de la parrilla de los martes el programa presentado por Javier Cárdenas. Una circunstancia similar con las mismas consecuencias, dieron lugar a la desaparición del programa "Tan lejos tan cerca" presentado por Romina Power en la televisión pública italiana (RAI 1) en 2016. En esta ocasión el programa desapareció de la parrilla tras la publicación de un Tweet de la artista en donde denunciaba la práctica de la geoingeniería.

Esto da buena cuenta de porqué debe ser cuestionada la labor de la televisión, regida por un control casi “policial” que nos la descubre como el verdadero altavoz de sus amos. En este caso, los “invitados” a despejar de toda duda lo expuesto en el programa de Cárdenas, dirigían su artillería de infantería a modo de CARTA AL DEFENSOR DEL ESPECTADOR DE RTVE (Radio Televisión Española), el 22 de septiembre de 2017.

Sus protagonistas se identificaban como: Asociación Española de Comunicación Científica (AECC).  El texto se expresaba en los siguientes términos:

Madrid, 22 de septiembre de 2017

 A la atención del Defensor del Espectador de RTVE, 

El programa Hora Punta, dirigido y presentado por Javier Cárdenas, volvió a dar cabida a las pseudociencias en su emisión del pasado 13 de septiembre (ver a partir del segundo 0:50). Este espacio de entretenimiento, que se emite en una hora de gran audiencia, está dirigido por una persona que se ha caracterizado, en ese medio y en otros, por abordar temas que, más allá de la evidencia científica, que casi nunca respeta, abundan en contenidos generadores de riesgo para la sociedad, como la falsa relación entre vacunas y autismo, o simples ocurrencias que carecen del mínimo rigor científico, como la morfopsicología y, más recientemente, la supuesta intervención humana en la fabricación de huracanes.

Consideramos especialmente grave que se transmitan estos mensajes falsos y disparatados a la ciudadanía, especialmente desde medios públicos. Como junta directiva de la Asociación Española de Comunicación Científica, les proponemos que limiten la emisión de este tipo de contenidos a las horas de madrugada en las que los horóscopos y otras supercherías hacen su agosto; allí, los pseudoexpertos de campos sin evidencia científica se encontrarán a sus anchas en esos periodos reconocidos como tierra de desinformación. Y, por el contrario, den voz a auténticos expertos en las diferentes áreas científicas en las horas de más audiencia, cumpliendo así una premisa básica de la televisión de todos: informar y entretener.

Un cordial saludo,

Junta directiva de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC) y las asociaciones abajo firmantes:



Antonio Calvo Roy, Madrid, 1960, periodista científico, es director de Comunicación y Relaciones Institucionales en la Universidad Nebrija, presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC,) y tesorero de la European Union of Science Journalists' Associations (Eusja). Entre 1982 y 1992 trabajó como colaborador en diferentes revistas y periódicos, casi siempre escribiendo de política científica, ciencia y salud, aunque también de temas culturales no científicos. Desde 1992 hasta 1999 ha trabajado en los gabinetes de prensa del Ministerio de Agricultura, de la Secretaría General de la Energía y del Consejo de Seguridad Nuclear. En el año 2000 creó la empresa de comunicación científica y ambiental Divulga, desde la que colaboró con artículos científicos para periódicos y revistas y otros proyectos de difusión de la ciencia, como la redacción de guiones para exposiciones de museos de ciencia y documentales de televisión y dando cursos y talleres sobre periodismo científico en diversas universidades de España. Entre septiembre del 2004 y abril del 2012 ha sido director de Comunicación de Red Eléctrica de España. Es autor de los libros Antártida, la catedral del hielo, (McGraw-Hill, Madrid, 1992, segunda edición, 2000); Cajal, triunfar a toda costa (Alianza Editorial, Madrid 1999); Lucas Mallada, biografía de un geólogo regeneracionista, Caja de Ahorros de Madrid, Madrid, 2000 y Odón de Buen: toda una vida, (Ediciones 94, Zaragoza, 2013). Además, y en colaboración con Ignacio Fernández Bayo, ha publicado Una historia de 20 años. CSN 1980-2000 (Consejo de Seguridad Nuclear, Madrid, 2000); Enchúfate a la energía (Editorial SM, Madrid 2001) y Misión verde: ¡salva tu planeta!, (Editorial SM, Madrid 2002).


Clara Navío, presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).



Imagen tomada desde la ISS por Shane Kimbrough 

Un huracán nace cuando el agua del mar en zonas tropicales se evapora y asciende a regiones altas de la atmósfera. Mientras el fenómeno permanece sobre agua caliente se va intensificando y cuando los vientos de su entorno alcanzan velocidades superiores a los 120 kilómetros por hora se convierte en huracán. Cuando los huracanes se desplazan a tierra, en cambio, no existe suficiente evaporación para mantenerlos.
"Científicos han estado estudiando el efecto térmico de las nubes cirro artificiales en un programa experimental que empezó en verano de 1973. En los experimentos, que tuvieron lugar en California, se utilizaron aviones F-104 de la NASA con el objetivo de crear una cobertura nubosa artificial a una altitud de entre 9 y 12 km mediante estelas de condensación. Las mediciones mostraron una reducción en la temperatura de 15 grados centígrados que permaneció una hora después de que las nubes fueran generadas. En otras palabras, la capa de cristales de hielo contenida en las nubes cirro bloquea la entrada de energía solar hacia un área determinada, reflejando la radiación solar de vuelta a la atmósfera. Esto se traduce en un enfriamiento de la superficie terrestre. Si los puntos calientes son inhibidos mediante una cobertura nubosa previa, el fenómeno adverso puede verse reducido en dichas áreas".
"Si podemos crear una cobertura de nubes artificialmente, puede que algún día sea factible utilizar esta técnica para inhibir fenómenos meteorológicos adversos".

Extracto de un artículo del diario "NOAA week" de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), volumen 5, nº2, de 24 de mayo de 1974. Fuente. 




















































Leipzig, Sajonia (Alemania) Pub. 05.10.17 


Miranda de Duero, Soria, Spain 25,10.17



Golfo de Vizcaya, Spain 24.10.17









OPERACIÓN “VALENTÍA”?

Aún, a pesar de seguir utilizando el término Chemtrail para referirse a la práctica encubierta de la Geoingeniería, por parte de la élite militar-industrial, seguimos asistiendo a un rosario de despropósitos dirigidos hacia personas que ocupan un puesto relevante de cara a la opinión pública, cuando osan expresar su opinión libre y públicamente en algo tan ¿público? como un medio de comunicación o una red social, a cerca de un tema considerado: ¿tabú?, ¿impertinente? O, ¿qué es realmente para quienes toman o acatan la orden de hacerse eco de la censura en las redes sociales, por ejemplo?

¿De quién parte la orden de dar rienda al titular que se hace eco de la censura pública llevada a cabo por los internautas?

¿Existe un ojo “vigilante” encargado de dar la orden al director cuando se trata de censurar a este tipo de personajes públicos entre los que se encuentran algunos periodistas?

¿Son acaso, este tipo de personajes públicos un grupo de riesgo que pone en peligro la “seguridad” ciudadana?

¿Cuál es la consigna por medio de la cual deben ser expuestos en los titulares?

No es difícil concluir que este tipo de reacciones responden a un proceso por medio del cual, la opinión pública debe permanecer “desarmada” informativamente, a fin de que permanezca el mayor tiempo posible, al otro lado del muro que separa a aquellos que han permanecido “informados” y “armados” pero asimilando que se encuentran al otro lado pero “despiertos”.

Tampoco es difícil de concluir que, ningún medio de comunicación que se presta a la labor a la que nos referimos, osaría “despertar" a ese sector de la opinión pública del placido sueño, aun a sabiendas de que posee los suficientes datos para revelar lo que se oculta detrás de un entramado “protegido” por el “top secret” de las élites militares que son las que verdaderamente poseen todo el arsenal de datos al que estos mismos medios no deben acceder. Eso no impide el que muchos de estos medios “sí” hayan accedido a dicha información y sean tan cómplices como los artífices del Plan.





Una plataforma ideal para difundir/confundir y desinformar, a través de un medio de comunicación en el que los promotores de la Geoingeniería verán un gran escaparate que proyecte credibilidad, en este caso, National Geographic en un artículo de 2019.



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