LA ZONA PÚBLICA : Sentencia a un Señorito Andalúz

Una juez de Sevilla estimó la demanda interpuesta por Sofía Reguera, y le reconocía su "legítima filiación" como hija de un ganadero y terrateniente de la provincia sevillana ya fallecido que mantuvo una relación sentimental con su madre, que trabajaba como criada en su finca.



A nadie en El Coronil le sorprende el fallo judicial. Todos conocían esta historia que bien hubiera servido para inspirar la pluma de Rafael de León a la hora de componer una copla. Amores imposibles en una época y en una comarca donde las clases sociales estaban bien diferenciadas. Cada uno con los suyos. En este pueblo no hay que dar muchas explicaciones para que de momento se sepa a quién buscan los periodistas. "Ah, sí, la hija del ganadero". Así responden los lugareños cuando se les pregunta por Sofía Reguera

Sofía Reguera posa junto a su marido, Miguel González, y su hijo menor Carlos Javier.

El relato de esta mujer comienza en la España de la posguerra, cuando su madre, Rosario Reguera, marcha a trabajar con unos primos a un cortijo cercano a Morón de la Frontera. Allí conoce al que será el amor de su vida, un apuesto joven que era el heredero de la Hacienda. Ambos mantienen relaciones a escondidas a sabiendas de que su idilio estaba prohibido. Fruto de la pasión entre ambos nacería Sofía. 

La familia del ganadero no tardaría tiempo en echar a Rosario de aquellas tierras. Era un escándalo que se hiciera público que el señorito había dejado encinta a una criada. "Mi madre regresó a El Coronil. Me parió, pero aquí pudo estar poco tiempo. En aquella época estaba muy mal visto tener un hijo siendo soltera. La señalaban continuamente por la calle, motivo que le obligó a marcharse a Sevilla. Allí conoció a un hombre con el se que casó y se fue a vivir a Lora del Río, donde murió en 2004 a los 72 años", recuerda Sofía.




Pese a marcharse de la Hacienda, Rosario siguió viéndose con el ganadero hasta que éste se comprometió con una novia de su clase. El rico terrateniente no dejó de visitar a Sofía, incluso cuando ésta quedó al cuidado de su tía, Antonia Reguera, "que ejerció de madre conmigo durante muchos años". El último recuerdo que ella tiene de su padre fue a los nueve años, cuando fue a verla al colegio de monjas donde estudiaba. 

Luego su tía la llevó consigo a una hacienda propiedad de la familia paterna donde trabajaba, pero de nuevo le prohibieron su estancia. "Le dijeron al capataz del cortijo que me echaban o el que se iba era él. Me parecía mucho a mi padre y eso suscitaba demasiadas habladurías", recuerda Sofía.



Sofía Reguera, en la puerta del cementerio de El Coronil, muestra la fotografía de su madre y tapa con un folio la de su padre legítimo.

Desde que su padre murió con 49 años nunca le dijeron dónde estaba enterrado. Su hija de 38 años, que se llama igual que ella, pudo averiguar que sus restos reposaban en el cementerio de San Fernando de Sevilla. Pero para entonces era ya demasiado tarde. Los herederos habían decidido exhumar el cadáver 39 años después de muerto e incinerarlo en Marchena junto con sus abuelos para, según Sofía, evitar que quedara cualquier prueba.


Rosario, la madre de Sofía

Cuando Rosario fallece decide emprender esta lucha. "Mi madre nunca lo quiso hacer para que no pensaran que buscaba el dinero. Ella se murió amando a mi padre, al igual que él". Hace cinco años comenzaron esta batalla judicial con la ayuda del letrado Fernando Osuna. No han faltado obstáculos. "El que ahora es mi hermano legítimo ha puesto todos los impedimentos posibles. En un primer momento me ofreció hasta dinero para que abandonara la causa. Después, el juzgado, ante la demora, le dio un plazo de 20 días para que se hiciera las pruebas de ADN, que muestran una coincidencia genética de un 99,9% de fiabilidad. El día en que estábamos citados no me dio ni los buenos días", añade Sofía.

Tras ganar este litigio quiere iniciar otra causa para reclamar la parte proporcional de la herencia que le corresponde como hija legítima, valorada en 15 millones. Es decir, 7,5 millones que darían un buen respiro a la economía familiar. "A mí el dinero me llega ya tarde. Mi marido cobra una pensión de 700 euros y los pocos ingresos que deja la tienda sirven para sobrevivir. Pero la herencia ayudaría mucho a mis hijos, sobre todo al pequeño, que está en paro y necesita independizarse. Ese dinero para mi hermano, con todo el patrimonio que ha conseguido, sólo le supone una limosna", añade Sofía.




Su marido escucha atento cada palabra que dice. La ha acompañado estos días en las distintas televisiones por las que ha pasado. Estuvo al frente de un obrador de confitería con su hijo mayor. Problemas económicos le obligaron a cerrarlo. Desde entonces el matrimonio ha sobrevivido gracias a su pensión y a la tienda de ropa de Sofía, que con la crisis ha visto mermada la afluencia. 

"Antes ser madre soltera era un escándalo. Hoy día es normal entre la juventud", interrumpe Miguel González. Su hijo Carlos Javier, de 31 años, también ha participado en este recorrido mediático. "Mi madre me lo contó cuando tuve 20 años. Ya era hora de que se le reconocieran sus derechos".




La conversación no ha acabado cuando Sofía saca la foto de su madre, Rosario. Una estampa en sepia que dibuja el fino perfil de aquella criada que se atrevió a desafiar las fronteras sentimentales de unos tiempos muy duros. En la página par del álbum un folio blanco cubre el rostro del que ya es su padre legítimo. Quiere mantener su nombre, por ahora, en el anonimato. Algo difícil en un pueblo en el que no hace falta mucho indagar para conocer la saga ganadera a la que pertenece Sofía.


Vuelve a sonar el teléfono. Una periodista francesa está interesada en conocer más datos de esta historia. No es para menos. En plena era digital hay lugar aún para novelas propias de la radio de cretona.








LA ZONA DEL PENSAMIENTO : El pasado según Benedetti

"No podremos llegar a ser vanguardia de nada, ni siquiera de nosotros mismos, si irresponsablemente decidimos que el pasado no existe".

LA ZONA HISTÓRICA : Los delitos del Templo de "La Cilla"

El derribo de una de las columnas del entorno de los conocidos como Mármoles de Talaverilla, situados a orillas del río Tajo, volvió a poner de manifiesto el estado de abandono en que se encuentra desde hace tiempo un monumento con 2.000 años de antigüedad. De nada ha servido la insistencia ante las instituciones que se supone que son competentes de algunos vecinos de la zona para que hagan algo para mejorar a su limpieza y conservación.


«Esto no pasa en ningún sitio, que un monumento así esté abandonado, sin que haya señales que digan qué es, sin limpiar, sin proteger...», dice indignado Felipe Rubio, vecino de la zona. 

Él, como muchos otros, visita el lugar con frecuencia para disfrutar de las vistas que desde allí se observan, con la lámina de agua del pantano de Valdecañas rodeada de encinas. Allí se puede respirar la tranquilidad y el sosiego.

Claro que no a todas las personas que se acercan hasta los Mármoles les irradian el mismo sentimiento. Hay algunos que se ven empujados a hacer daño por el simple placer de hacerlo. 


Esta vez no se conformaron con hacer pintadas en los restos romanos procedentes de Talavera la Vieja o llenar de basura sus alrededores, sino que directamente derribaron una columna que con el viento nunca se caería, puesto que hablamos de piedras de miles de kilos de peso. Casi tantos como años.

Felipe Rubio con los restos de la columna que se tiró al suelo.  MAM

Es más, la Guardia Civil barajaba la hipótesis de que las personas que lograron semejante 'hazaña' utilizaran un coche al que engancharon una cuerda o una cadena. Por esa línea se investigaba, aunque puede que no se llegue a tiempo si surgen más vándalos dispuestos a emular esta acción, en un lugar que no tiene ningún tipo de vigilancia.

La columna en primer plano es la que se ha derribado. MAM

Porque al margen de la hermosa figura que componen, ¿cuál es el valor real de los restos allí ubicados? Fundamentalmente destacan porque son los últimos vestigios que se mantienen en pie de Talavera la Vieja, el pueblo que desapareció bajo las aguas del Tajo a principios de los años 60 como consecuencia de la construcción del pantano.

Fue entonces cuando el arco romano, de más de 2.000 años, se trasladó piedra a piedra a su actual emplazamiento junto al puente que salva el río entre Peraleda de la Mata y Bohonal de Ibor, lo que demuestra la importancia que se le dio en su día. Más desde luego de la que se le da ahora.


Es común la confusión de creer que los restos llamados comúnmente "los mármoles" son los restos del Templo, correspondiendo estos al pórtico de un palacio de curia -justicia- romano, únicos restos de este tipo en el mundo. 

Realmente el Templo es el denominado de Cilla. Esta denominación se debe a que fue utilizado como granero desde el S. XVI -cilla es sinónimo de granero-, utilizando las columnas perimetrales como pilares del mismo. Actualmente quedan parte de ellas, que fueron reubicadas en un paraje cercano. 

Pero es que además de ese valor histórico está el emotivo y sentimental que tiene para los hijos de Talavera la Vieja repartidos por toda la zona después de que el agua se tragara sus hogares. 

Están en Bohonal de Ibor, Rosalejo, Navalmoral de la Mata. Desde esas y otras poblaciones surgen con frecuencia voces que reclaman la atención de los medios de comunicación para que reflejen la situación de los Mármoles para que así las instituciones «hagan algo».

Especialmente beligerante se muestra desde hace años Felipe Rubio, ya jubilado y que ha escrito en varias ocasiones a la Junta de Extremadura mostrando su malestar por una dejadez histórica. Ha reclamado a la anterior administración regional y a la actual que se tomen medidas.



El propio interesado reconoce que es ahora cuando le han hecho algo de caso, al menos de palabra, puesto que la directora general de Patrimonio le aseguró meses atrás que habían empezado a estudiar el tema para buscar una solución, pero que antes de hacer nada tenían que saber de quién es propiedad el terreno donde se levantan las columnas. A partir de ahí se limpiaría y consolidaría a lo largo de 2013.


Trinidad Nogales Basarrate, Consejera de Educación y Cultura en el Gobierno de Extremadura. 

Expolio que sufre el yacimiento, al aprovecharse las épocas de sequía para la extracción de sillares.

Los Mármoles en su localización actual, en un cortado del Tajo, junto a la carretera Navalmoral-Guadalupe.

El jubilado talaverino no quiso esperar tanto. Primero averiguó que el propietario es un vecino de Bohonal de Ibor y con motivo del derribo de una de las columnas de la 'Cilla', volvió a dirigir un escrito a la directora general para poner en su conocimiento lo ocurrido y pedirle que agilice los trámites que se estén haciendo.

Andamiaje del edificio de Los Mármoles, que permitió el desmonte de los sillares y su posterior transporte.


Columnata de Los Mármoles en su emplazamiento original, fotografiada por la Compañía Hidroeléctrica Española el 10 de mayo de 1963, antes de comenzar el traslado del edificio.



Templo de La Cilla, donde aún se conservaba la factura romana en los sillares del basamento, parte del alzado de sus muros, el aparejo de sustentación de la escalinata y tres de las cuatro columnas del frente.



Imagen de unos niños en los restos de la escalinata de acceso al templo romano de la 'La Cilla'. Probablemente fue realizada por Julio Caro Baroja en su visita a esta población, anegada por las aguas del embalse de Valdecañas. Junto con la iglesia, es uno de los pocos restos que emergen cuando baja el nivel del agua. Autor: Leandro Garrido Alvarez

Estado actual de La Cilla, único edificio no destruido antes de la inundación, una vez extraídas las columnas de la fachada al Foro.


«Como talaverino que soy, y que allí nací y me crié hasta los 16 años, no puedo ni debo consentir que esto se quede así, sin que se castigue al autor o autores de tan lamentable atropello», dice en la carta, escrita de puño y letra, con el corazón y sin la frialdad de las teclas de un ordenador.

«Es que tampoco pedimos tanto -declaró a HOY-. Y si siempre salgo diciéndolo yo es porque conozco a la prensa, pero son muchas las personas que están enfadadas por lo que ocurre con los Mármoles. Simplemente queremos que se ponga un cartel o una placa que diga de dónde proceden esos restos, igual que se anuncian los caminos o las rutas de las aves; que se limpie y que se proteja mínimamente. Tampoco parece mucho pedir, porque no se puede maltratar de esta manera un pedazo de nuestra historia».

Mapa Topográfico de 1985, una vez inundada la zona por el embalse de Valdecañas que, con una capacidad de 1.429 millones de m3, anegó 7.200 Ha., hasta la cota de 315 m.

Mapa Topográfico de 1952, con la localización de la ciudad en la margen izquierda del Tajo, antes de la construcción del pantano.

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LA ZONA PÚBLICA : El idioma "Pons"

El protagonista era el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que organizó un acto para celebrar su primer año como presidente del PP valenciano, pero el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, se llevó un intenso aplauso de sus correligionarios. 



El diputado popular condenó enérgicamente la violencia de género en su intervención, tras los fallecimientos de cuatro mujeres a manos de sus parejas: "Es un drama intolerable. El Gobierno está tomando medidas pero son insuficientes si no nos acompaña toda la sociedad. El 80% de las mujeres asesinadas nunca ha denunciado". 

Luego cambió el tono para concluir: "Si entre todos no las ayudamos a denunciar, seguirán muriendo. La confianza que tengan con nosotros, en la sociedad, tiene que ser más grande que el miedo que le tienen al hijo puta que las mata". Aunque desde el Gobierno se anunciaron medidas para atajar el maltrato, "ninguna es suficiente si no existe la complicidad de toda la sociedad". "De todos depende que no vuelva a haber una mujer asesinada", ya que "sin la ayuda de todos es imposible acabar con esta lacra", dijo. 

Las palabras de González Pons fueron recriminadas más tarde por la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, por emplear insultos sexistas para denunciar la violencia machista. "No es admisible denunciar la violencia machista con la utilización de insultos sexistas", criticó la responsable socialista, que añadió en un comunicado que no se puede denunciar ni combatir la violencia contra las mujeres "insultando a otras mujeres". 

"Hay Criminales Que proclaman tan campantes 'la maté PORQUE era mía', Así no mas, COMO SI FUERA Cosa de Sentido Común y justo de Toda justicia y Derecho de Propiedad privada, que hace al hombre Dueño de la mujer. Pero Ninguno, Ninguno, Ni el mas macho de los supermachos Tiene la valentía de confesar 'la maté Por miedo', PORQUE al fin y al cabo el miedo de la mujer a la Violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo ".

Eduardo Galeano

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LA ZONA DE PADRES : El pupitre de Dios


La consejera de Educación del Principado de Asturias, España, lo repite como un mantra cada vez que viene al caso: «La política es siempre ideología». Y que cada uno aplica la suya «de manera legítima». Pues bien: a eso atribuye el colectivo de profesores de la asignatura de Religión la última «ocurrencia» del departamento que dirige Ana González, reflejada en la circular en la que la consejería informó del calendario escolar para el próximo curso 2013/2014.


 Ana González Rodríguez 

El documento, explican los docentes de la materia a través de uno sus portavoces, Antonio Cabeza, «responde a los intereses particulares de la consejería» y va «en la línea de los ataques de ciertos sindicatos y de algunas asociaciones de padres y madres, empeñados en convertir las fiestas navideñas en los colegios en festivales de invierno y los nacimientos que se colocan en los centros educativos también en paisajes de invierno», ironizaba.

«Me causa hasta cierta gracia, porque las familias no tienen ningún interés en ese cambio y, al final, se impondrá el sentido común», confesaba el representante del profesorado de esta materia y portavoz de USO ante esa circular de la consejería que convertiría las vacaciones de Navidad en «vacaciones de invierno» y las de Semana Santa, en «vacaciones del segundo trimestre», borrando de un plumazo toda connotación religiosa de las fechas que regirán la vida en colegios e institutos a partir del próximo septiembre.

El nacimiento de Juan Ramón

La comunidad educativa ya ha pasado por polémicas similares en cursos precedentes, cuando la Plataforma Religión en la Escuela denunció, por ejemplo, «la propuesta de SUATEA de quitar la Navidad del calendario festivo y sustituirla por la celebración del día del nacimiento de Juan Ramón Jiménez, el veto a que se pudiesen cantar villancicos en todo un centro educativo de Avilés para no herir 'sensibilidades'» o incluso «el icono que se llegó a colocar en la página web de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Asturias para defender su particular cruzada anti-clase de Religión y en la que un cura de aspecto cavernícola y decimonónico 'escorría a unos rapacinos'». 



O cuando criticó «una campaña promovida por la Plataforma Laica de Gijón especialmente significativa y grave en la que miembros de esa entidad se dedicaron a entregar a los alumnos unos panfletos en los que se denigraba la asignatura de Religión», además de «a los que asistían a sus clases y a sus profesores, y se promovía la no elección de esta materia por parte de los escolares».

Pero, esta vez, el «nuevo giro hacia el laicismo» llega desde el Gobierno regional y es saludado con «satisfacción» precisamente desde sindicatos como SUATEA y CC OO, donde recuerdan que «el calendario escolar es para todos los alumnos: creyentes y no creyentes». Y defienden: «Desde que tenemos democracia, debería haber sido así».



En donde no ha sentado nada bien, en cambio, es en la enseñanza concertada. José Manuel Martínez, uno de los representante de padres y madres de esa red en Asturias, agrupados en la CONCAPA, tilda la circular de la consejería de «absoluta estupidez». Así. Sin medias tintas ni paños calientes.

«Estamos ante una auténtica tontería. Y, diga lo que diga la consejería, les guste o no, la realidad es tozuda. Son las fiestas que la gente celebra, y es como la gente las va a seguir llamando, vacaciones de Navidad y de Semana Santa, así que mejor se ocupaban de cosas bastante más importantes y que de verdad preocupan, y mucho, a las familias asturianas».

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LA ZONA EXTRAÑA : Síndrome de Wolfram

El Síndrome de Wolfram es una enfermedad de origen genético que se caracteriza por la existencia de diabetes mellitus y afectación ocular que se denomina técnicamente atrofia óptica, y consiste en una degeneración del nervio óptico que puede ocasionar deficiencia importante de visión. 



Suelen existir otras manifestaciones que incluyen sordera, diabetes insípida y con menor frecuencia otros trastornos neurológicos y urológicos. Debido a las diferentes complicaciones que se producen, la expectativa de vida es limitada, el 60% de las personas afectadas han fallecido antes de alcanzar los 35 años.

Israel necesita cada noche dormir con una mascarilla que le ayude a respirar. EFE

La primera descripción de este síndrome la realizó el médico estadounidense Donald J. Wolfram en 1938, en una familia de ocho hermanos, cuatro de los cuales presentaban diabetes mellitus juvenil y perdida de visión por atrofia óptica en los dos ojos.

Aunque el patrón de herencia es variable, la forma más común es autosómica recesiva, lo que significa que para que una persona presente la enfermedad debe haber recibido el gen anómalo de cada uno de sus dos progenitores. 

Rodrigo está vivo de milagro. A sus 17 años, padece síndrome de Wolfram, que le ha provocado pérdida de la vista, vejiga neurogénica, diabetes y daños en el sistema nervioso, entre otros padecimientos. A pesar de su lucha diaria contra la muerte no sólo por su enfermedad, sino por la falta de recursos, él vive con optimismo. “Tengo vida, y mientras así sea, lo disfrutaré”. Leer más?

Aquellos individuos que tienen un gen anómalo y otro normal, se denominan portadores y no presentan síntomas, pero pueden transmitir la anomalía a sus descendientes.

El Síndrome de Wolfram es poco frecuente y se presenta un caso por cada 770.000 niños nacidos vivos, el tratamiento se basa en intentar mejorar los síntomas, pues no existen medidas curativas. Puede realizarse un estudio genético para detectar la presencia de los genes alterados WFS1 localizado en el brazo corto del cromosoma 4, y el CISD2 también situado en el cromosoma 4, pero en el brazo largo. 

De esta forma se pueden identificar a los portadores, evitando el nacimiento de niños afectados mediante medidas de consejo genético. También es posible el diagnóstico prenatal.




Después de que miles de personas reclamaran a la Junta de Andalucía que no acabe con la unidad de Tratamiento de Wolfram, la respuesta de la Consejería es que no cierran la unidad “porque no existe”.

Esta Unidad es una referencia en España y Europa para pacientes como Israel y otras decenas de personas afectadas por el Wolfram en España.

La Junta de Andalucía ha puesto innumerables veces esta Unidad del Hospital de Huércal-Overa como ejemplo de excelencia médica internacional. La noticia de arriba es sólo un ejemplo de su página web. ¿Cómo pueden ahora decir que no existe?


Los afectados no pueden creer que la Junta niegue la existencia de lo que ha sido la esperanza de vida de decenas de personas en toda España y sus familias.

Niegan la realidad porque se sienten presionados. Y eso ha ocurrido gracias al apoyo de miles de personas. Aún así podemos conseguir que reconsideren. Pero para eso tienen que seguir sintiendo la presión de miles de personas. 

Para envíar la petición a la Viceconsejería de Sanidad: 95 5006347 
Secretaría General Técnica 95 5006379.

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