ESPAÑA ME MATA : El "asegurado" trato discriminatorio del Baremo Sanitario.


40 asociaciones de pacientes, grupos sociales y otros colectivos han firmado una carta remitida a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, en la que vuelven a exponer su disconformidad con el anteproyecto del Baremo de Daños Médicos al considerar que es “discriminatorio” y no contar como se debiera con este tipo de asociaciones.


No es la primera vez que estos colectivos manifiestan su rechazo y lo comunican directamente a Sanidad. El pasado 16 de enero, el secretario general de Sanidad y Consumo, José Javier Castrodeza, respondió a otra primera carta en la que los pacientes solicitaron que se otorgara una representación suficiente en el Comité de Expertos para la elaboración del baremo de daños sanitarios, “en el que no se discrimine a las víctimas de daños médicos respecto a las de tráfico”.


Ahora en la nueva carta remitida a Dolors Montserrat indican: “Al respecto, lamentamos transmitirle nuestro total desacuerdo, en lo que el señor Castrodeza nos dice sobre que se ha dado participación a todos los ámbitos afectados por la futura norma, puesto que el desequilibrio es más que notorio”. Los representantes de estas asociaciones subrayan que sólo hay un miembro que aporta la visión del paciente frente al resto de juristas y representantes de médicos y aseguradoras.

También critican que el baremo de daños sanitarios “se esté cociendo en silencio y sin transparencia. Los pacientes no saben lo que se está haciendo, sin embargo las aseguradoras sí, hecho totalmente injusto, lo cual genera una enorme incertidumbre”. Además, añaden en la carta, “da la sensación de que es un baremo que no esté legitimado puesto que los trabajos que están desarrollando juristas, médicos y aseguradoras, de forma clandestina, no salen a la luz”.











Más:
EL BAREMO DE DAÑOS DE ORIGEN SANITARIO. Julio Sánchez Fierro. Vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad




ESPAÑA ME MATA : Mundipharma o el "mercado" del dolor.


El pasado mes de mayo una docena de congresistas estadounidenses enviaron una carta a la Organización Mundial de la Salud instándole a que “haga cuanto esté en su poder” para evitar que el fabricante de Oxycontin “ponga en marcha una epidemia de opioides a escala global”. 

Píldoras de Percocet / PATRICK SISON

Oxycontin es un analgésico narcótico muy adictivo, fabricado por Purdue Pharma, una compañía con sede en Connecticut que opera fuera de Estados Unidos bajo la marca Mundipharma, una red de empresas asociadas. La carta acusaba a la farmacéutica de haber contribuido con sus "prácticas temerarias y engañosas” a poner en marcha la “crisis de salud pública” que azota a EE UU. Y lanzaba un ruego urgente. “Por favor, aprendan de nuestra experiencia y no permitan que Mundipharma prosiga con el legado letal de Purdue en la escena internacional”.



Mundhipharma opera en España desde 2003 y, según una investigación de este diario, está repitiendo en su territorio las estrategias que le sirvieron para inundar de fármacos derivados del opio la Sanidad estadounidense. 

FOTO. El periódico del Talento

La compañía propiedad de la familia Sackler no está sola. Otros fabricantes de opioides se han dedicado también a minimizar los riesgos de adicción de estos medicamentos con la ayuda de reputados médicos españoles y Sociedades Científicas, generosamente financiadas por las farmacéuticas. La estrategia ha incluido a su vez campañas de sensibilización sobre el dolor crónico y seminarios de educación continua por los que han pasado miles de profesionales sanitarios.



Mundhipharma opera en España desde 2003 y, según una investigación de este diario, está repitiendo en su territorio las estrategias que le sirvieron para inundar de fármacos derivados del opio la Sanidad estadounidense

“En España todavía no está muriendo la gente porque tenemos una sanidad pública que introduce una seguridad que no existe en EE UU, pero si no se corrige el rumbo no tardaremos en tener el mismo problema”, advierte el profesor de la Escuela Nacional de Sanidad y médico jubilado, Juan Gérvas, quien siguió de cerca el desarrollo de la crisis en EEUU como profesor visitante de la Universidad Johns Hopkins. “La respuesta farmacológica al dolor está aumentando de forma masiva sin que tenga una base científica”.

Hasta principios de los años noventa, España fue uno de los países desarrollados donde menos opioides se utilizaban. Su empleo quedaba circunscrito al tratamiento del cáncer y los enfermos terminales. Pero aquel exceso de prudencia ya no existe. “Hubo un efecto péndulo. Poco a poco la industria vio el filón, desarrolló estos medicamentos a precios desorbitados y pasó a recomendarlos para todo tipo de dolores crónicos”, asegura Abel Novoa, médico de familia y presidente de Nogracias, una plataforma que vela contra los conflictos de interés en la Sanidad española. “Médicos de cabecera, traumatólogos, neurólogos o reumatólogos los usan ahora de forma rutinaria”.

Evolución

Las cifras oficiales no están actualizadas ni son exhaustivas, pero bastan para entender lo que está sucediendo. Entre 1992 y 2006 se multiplicó por 12 el consumo de opioides mayores, los más potentes y adictivos, según el ministerio de Sanidad. Y entre el 2008 y 2015 casi se dobló el uso de estos fármacos en todas sus categorías. El principio activo más popular es el tramadol, un opioide menor dispensado sin receta de estupefacientes y cuyo abuso está generando serios problemas de salud pública en países como Irlanda del Norte, Egipto o Camerún. Pero todavía más llamativa es la explosión del fentanilo, mucho más potente que la heroína y generalmente administrado en parches transdérmicos a pacientes de edad avanzada. Su uso ha aumentado un 248% en una década y España es hoy el quinto país del mundo donde más se consume, por encima de EEUU.


Al igual que sucedió al otro lado del Atlántico, el cambió no se gestó de la noche a la mañana. 

Corrió en paralelo a la proliferación de unidades del dolor, generalmente llevadas por anestesistas y creadas para dar respuesta a ese 17% de españoles que, según las estimaciones, sufre dolor crónico. Desde lumbalgia a migrañas o dolores neuropáticos. 

“Con ellas se creó la figura del especialista y se lanzó el mensaje de que el dolor es siempre evitable. Si alguien lo padece es porque no está usando la medicación adecuada o porque su médico no le está tratando bien. Es una idea muy potente porque nadie quiere sufrir innecesariamente y ha generado una demanda casi infinita para estas unidades”, dice el doctor Novoa. Actualmente hay cerca de 300 unidades en toda España. En algunas de ellas, las listas de espera superan el año.

Mortimer David Sackler (7 de diciembre de 1916 - 24 de marzo de 2010) fue un médico y empresario estadounidense. Con su hermano, Raymond, usó su fortuna de Oxycontin, el nombre comercial de oxicodona, un analgésico opioide usado para tratar pacientes con cáncer terminal, para convertirse en un destacado filántropo.

Campañas para el público general 

Ese mismo mensaje se ha propagado a través de campañas de sensibilización como la que lanzó Mundipharma en 2013 junto a la Sociedad Española del Dolor (SED), que en los dos últimos años ha recibido 98.000 euros de la propia Mundipharma en concepto de “colaboraciones y patrocinio”. La campaña la protagonizaron actores, músicos y estrellas de la televisión. “Más de siete millones de españoles sufren dolor crónico”, dice el anuncio. “El dolor crónico es una enfermedad en sí misma. El dolor crónico es una pandemia”. Poco a poco, los actores se deshacen de las cadenas con las que cargan al principio del espot. “No te resignes a sufrir. Di no al dolor. Rebélate”.


La publicidad de la industria es muy sofisticada. Más que mandar mensajes directos al consumidor busca cambiar la mentalidad de la profesión porque son al final los médicos los que firman las recetas. Para conseguirlo, busca asociarse con sus líderes de opinión y las sociedades científicas, que elaboran las guías de práctica clínica donde se recomiendan los medicamentos que deben utilizarse en cada especialidad. Su dinero fluye en ambas direcciones. En 2016 Mundipharma se gastó 2 millones de euros en concepto de inscripciones a congresos, viajes y honorarios para los médicos invitados como panelistas. También aportó 95.000 euros a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica; 66.600 a la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) o 26.500 a la Fundación Andaluza del Tratamiento del Dolor.

Seminarios y vídeos

Semergen ha sido una de las sociedades médicas más entusiastas en la promoción de los opioides. Su presidente, José Luis Llisterri, ha reclamado dejar atrás la “opiofobia”, una de las consignas que Mundipharma promueve en los seminarios que organiza alrededor del mundo, y ha defendido la seguridad de estos fármacos. “Cualquier médico de familia puede y debe manejar los opioides si es lo mejor para el paciente”. Algo parecido afirma el doctor Javier del Saz, adjunto de la Unidad del Dolor del Hospital Quirón, en un vídeo patrocinado por Mundipharma y la catalana Ferrer. “Los opioides son unos analgésicos muy seguros, de hecho, más seguros que otros que pensamos que sí lo son, como los antiinflamatorios o el paracetamol”.

Javier del Saz


Jose Luis Llisterri 

También los galenos asociados con Grünenthal, la farmacéutica alemana conocida en España como el ‘rey del dolor’, han minimizado los riesgos de los opioides. Médicos como Juan Pérez Cajaraville, responsable de la unidad de dolor de la Clínica Universidad de Navarra, tesorero de la SED y miembro del patronato de la Fundación Grünenthal. “Si se utilizan con sensatez no tienen por qué producir adicción o dependencia en el paciente”, dice en un vídeo con el sello de la clínica y junto a un cartel superpuesto en la pantalla donde se lee: “No producen dependencia”. La Fundación Grünenthal ha sido también una de las grandes impulsoras de la campaña para designar el dolor como el ‘5º signo vital’ en España, una medida que sirvió en EE UU para cuantificar su prevalencia y que proliferase la prescripción de opioides.

Juan Pérez Cajaraville

EEUU pone el freno

En Estados Unidos la fe en estos fármacos está pasando a mejor vida como consecuencia de los más de 200.000 muertos que han dejado desde 1999, generalmente por depresión respiratoria, uno de sus efectos adversos. Los Centros de Control de Enfermedades (CDC), el organismo oficial de referencia, sostiene ahora que “no hay pruebas suficientes” para demostrar la eficacia de los opioides en tratamientos prolongados y aboga por priorizar las terapias no farmacológicas. Uno de sus estudios recientes afirma que hasta un 24% de pacientes desarrolla dependencia tras 12 días de tratamiento con opioides mayores. “Son tan adictivos como la heroína”, dijo el año pasado el que era por entonces su director, Tom Frieden.

La formación de los médicos españoles en el tratamiento del dolor está en gran medida en manos de los fabricantes de analgésicos opioides. Grünenthal o Esteve imparten cursos regularmente, y Mundipharma lo hizo hasta 2014. Más de 3.500 profesionales sanitarios pasaron por sus llamadas Aulas del Dolor Multiesquelético, según explicó en una entrevista aquel mismo año Alberto Martínez, por entonces manager general de Mundipharma Internacional para España y Portugal.

La compañía opera también en el ámbito de otras enfermedades, pero casi el 90% de su cifra de negocio sale de la analgesia y el tratamiento del dolor. 

El mensaje de los cursos de formación

Antonio Alcantara, médico de familia en una unidad del dolor de Badajoz, ha asistido a muchos de esos cursos de formación. En algunas ocasiones como ponente de Grünenthal y Mundipharma; en otras, como oyente. “El mensaje que promueven es que estos medicamentos son bastante seguros y deberían recetarse si el paciente no responde a otros tratamientos. También dicen que los nuevos opioides tienen menos efectos secundarios que otros analgésicos más débiles y menos adictivos. Ambas ideas han ayudado a que prolifere el uso de estos fármacos”.

El consenso entre las sociedades médicas españolas es que opioides como el tramadol deben utilizarse cuando el paciente no responde al paracetamol y los antiinflamatorios. Otros más potentes como la oxicodona o el fentanilo aparecen en el último escalón de la escalera analgésica. “Lo que está ocurriendo cada vez más es que cuando un paciente llega con un dolor intenso se le recetan directamente opioides potentes”, dice Alcantara. Hace dos años se estimó que cuatro millones de españoles estaban en tratamiento de opioides.

En Estados Unidos el negocio de la familia Sackler se está secando. Las ventas de Oxycontin han caído un 40% desde el 2010. Y más de 40 estados han abierto investigaciones contra Purdue por publicidad engañosa, un delito del que se declaró culpable hace unos años y por el que tuvo que pagar una multa de más de 600 millones de dólares. Pero en España su negocio va viento en popa. 

En 2015, el último año que consta en el Registro Mercantil, facturó casi 50 millones de euros en ventas frente a los 32 millones de 2013. Y según un informe reciente de la consultora QuintilesIMS, Mundipharma es ya la empresa líder en el mercado nacional de analgésicos narcóticos junto a Grünenthal y Kyowa Kirin, un mercado que genera más de 250 millones de euros anuales en ventas. 
































LA ZONA CEREBRO : Tu segundo cerebro.

Un “segundo cerebro” funciona en el abdomen y regula emociones. Su red neuronal no elabora pensamientos, pero influye en el estado de ánimo y hasta en el sueño. Que se use la palabra “entripado” para referirse a un enojo podría no ser del todo metafórico.


Que el estómago “se cierre” en una situación estresante o que parezca poblado de mariposas ante el amor también tendría una explicación científica. El aparato digestivo está tapizado por una red de neuronas (células nerviosas) de tan amplio alcance que algunos científicos la han denominado “segundo cerebro”.

Ese cerebro, según estudios científicos recientes, influye en nuestro estado de ánimo, carácter y hasta en el ritmo de sueño.

Michael Gershon, investigador de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, y autor de El segundo cerebro (The Second Brain), un libro de referencia en las investigaciones sobre el tema, explica que, conocido técnicamente como sistema nervioso entérico, el segundo cerebro está compuesto por capas de neuronas ubicadas en las paredes del tubo intestinal, y que contiene unos 100 millones de neuronas.

Michael D. Gershon

El pequeño cerebro que tenemos en las entrañas funciona en conexión con el grande, el del cráneo, y en parte, determina nuestro estado mental y tiene un papel clave en determinadas enfermedades que afectan otras partes del organismo.

Además de neuronas, en el aparato digestivo están presentes todos los tipos de neurotransmisores que existen en el cerebro. De hecho, el 95 por ciento de la serotonina, unos de los neurotransmisores más importantes del cuerpo, se encuentra en el intestino.

Sin embargo, aunque su influencia es amplia, se deben evitar confusiones: el segundo cerebro no es sede de pensamientos conscientes ni de toma de decisiones.

Como puede leerse en una nota publicada por la revista de divulgación científica Scientific American, gran parte de la potencia neurológica del segundo cerebro se concentra en la ardua tarea diaria de la digestión.

Emeran Mayer, profesor de Fisiología, Psiquiatría y Ciencias del Bio-comportamiento de la Universidad de California, le dijo a esa publicación que una gran parte de nuestras emociones probablemente se vea influida por los “nervios de los intestinos”.


En el mismo sentido, Gershon afirma que el bienestar emocional cotidiano quizá también dependa de mensajes que el cerebro intestinal envía al cerebro craneano.

Guido Iantorno, jefe de la Unidad de Motilidad Digestiva del Hospital Bonorino Udaondo, le explicó a Clarín que, aunque de modo indirecto, a través del eje cerebro-intestinal, el sistema nervioso entérico puede influir en situaciones emocionales y en otros síntomas como la hipersensibilidad al dolor.

Cuenta Iantorno que mediante tomografías computarizadas por emisión de positrones pudo comprobarse que, ante un estímulo en el intestino, en las personas con afecciones funcionales del aparato digestivo reacciona un sector del cerebro diferente del que reacciona en personas sanas.

“Esto significa que la corteza cerebral responde de diferente modo si se padece, por ejemplo, el síndrome de colon irritable”, dice Iantorno.

Algunos científicos piensan que en un futuro, algunos padecimientos intestinales podrían tratarse con terapias aplicadas a nivel neuronal.

De hecho, el síndrome de colon irritable en parte deriva de un exceso de serotonina en el intestino, y quizá podría ser considerado una “enfermedad mental” del segundo cerebro.

Los trabajos de Mayer con el sistema nervioso del intestino lo han llevado a pensar que, en los próximos años, la psiquiatría tendrá que ampliar su alcance para tratar el segundo cerebro además del que está sobre los hombros.

Consultado por Clarín vía correo electrónico, el científico Michael Gershon contó que ahora se sabe además que en el intestino hay células madre adultas que pueden reemplazar a las neuronas que mueren o son destruidas.

Además, afirmó Gershon: “El sistema nervioso entérico le habla al cerebro y este le responde. El intestino puede afectar el humor, y la estimulación del nervio principal que conecta al cerebro con el intestino (el vago) puede ayudar a aliviar la depresión, y es usado para tratar la epilepsia”.

Para Gershon, el segundo cerebro tiene un papel en la mayoría de las cosas que enferman al intestino, desde el síndrome de colon irritable hasta las enfermedades relacionadas con la inflamación del intestino.

Uno no puede vivir sin su sistema nervioso entérico. Hasta la constipación de la tercera edad es un problema del segundo cerebro. Necesitamos saber más sobre él para tener mayor información sobre cómo abordar muchos de los males más comunes de la humanidad.

Tenemos dos cerebros: el de la cabeza y el del estómago

El estómago es una red extensa de neuronas (100 millones) interconectadas. Su estructura neuronal posee la capacidad de producir y liberar los mismos neurotransmisores, hormonas y moléculas químicas que produce el cerebro superior.

En nuestro sistema digestivo se produce y almacena el 90% de la serotonina de nuestro cuerpo; su función es esencial: absorción, aporte nutricional y movimientos musculares. Es la misma serotonina que en un 10% se crea en nuestro cerebro superior y de la que depende nuestro bienestar.

La famosa hormona de la felicidad la tenemos en el estómago, por eso debemos escuchar más al sistema digestivo. De cómo sintamos nuestras tripas depende nuestro ánimo. Si aprendemos a escuchar sus señales estaremos más sanos, perceptivos y equilibrados.

Desde la digestión podemos influir en nuestras emociones. Hay una relación continua de intercambio de información entre los dos cerebros. Un ejemplo: un estreñimiento crónico puede suponer una falta de serotonina, nos convierte en pesimistas y baja la libido.


Al cuidar tu estómago,  puedes mejorar tu estado de ánimo. Si empiezas a reconectar, sentir, entender lo que te sienta mal, ser consciente de lo que comes y cómo, en quince días notas un cambio. La gente que escucha sus tripas, se hace masajes y sabe comer, transmite más equilibrio, comprensión, paciencia y son más intuitivos.

Si mimamos y relajamos el abdomen nuestras neuronas estomacales producen benzodiazepinas, las moléculas que usamos como ansiolíticos para relajar e inducir el sueño y para descontracturar músculos. Hay muchas sustancias químicas que nosotros producimos y que si no somos capaces de liberar, manifestamos depresión, ansiedad o cansancio crónico.

Para liberarlas podemos comenzar con pequeños cambios: comer bien y con paz. Ir al baño sin prisa, unos 15 minutos. Nuestro intestino se mueve un centímetro al minuto, es una ola de movimiento muscular lenta, tranquila y equilibrada, hay que respetarlo. Es muy beneficioso hacer un automasaje en la tripa, movimientos muy suaves empezando por el lado derecho y avanzando en el sentido de las agujas del reloj; eso relaja el sistema digestivo. Hacer diariamente diez minutos de estiramientos.

A media tarde, cuando aparece el cansancio, respirar con la barriga durante diez minutos. Un vaso de agua caliente en ayunas con unas gotitas de limón o menta activa la función muscular del estómago, vesícula e intestino. De vez en cuando un fin de semana de depuración a base de batidos de verduras es aconsejable. Y ejercicio regular.

Del sistema digestivo también depende nuestra piel. Nuestro sistema digestivo representa el 70% de las defensas. Si uno come mal, tiene mucho estreñimiento o gastroenteritis, infecciones, o toma muchos antibióticos, se trastorna todo el tráfico, es decir la función de filtrar, defender, eliminar y absorber.

Cuando este sistema depurativo, el más grande del cuerpo, funciona mal, otro órgano, como la piel, coge su función. Las consecuencias son dermatitis, psoriasis, acné, piel atópica, manchas… síntomas cuyo origen en un 80% es intoxicación interna.

Hay una conexión directa entre el envejecimiento precoz y procesos degenerativos tanto de piel y articulaciones con la salud del estómago. Ya lo estudió Iliá Mechnikov, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1908, la fermentación pútrida en el intestino es la razón principal del envejecimiento precoz. Y el estreñimiento y la putrefacción proteica están vinculados al desarrollo del cáncer y a los procesos degenerativos sistémicos prematuros. Si la célula esta bien nutrida e hidratada y mantiene adecuadamente el proceso de eliminación y desactivación de las toxinas y de los radicales libres, puede estar joven y activa durante mucho tiempo.

Con la vida que llevamos (sedentaria, estresada, alimentación cuya calidad no está muy controlada…) no eliminamos todo lo que ingresamos y por tanto absorbemos toxinas, sufrimos putrefacción, inflamación, intoxicación y bajan las defensas. Un tratamiento para el colon una vez al año es muy recomendable.

Es recomendable que de vez en cuando, durante un mes, se retiren de la dieta trigo, azúcar, lácteos y alcohol; y fuera cereales, salvo arroz, avena y algo de centeno.

Nuestro segundo cerebro no piensa, pero siente

Pensar que el intestino actúa como un segundo cerebro no es algo nuevo si vemos como piensan las culturas más orientales. Para ellos, el vientre era y es el centro de la energía vital del organismo, donde se integran mente y cuerpo. 

Las bacterias intestinales condicionan incluso la personalidad.

Un experimento ha demostrado que al inyectar a ratas sanas la microbiota de otras con rasgos autistas, las primeras desarrollaron el mismo comportamiento antisocial. También en humanos se ha comprobado que aquéllos con problemas de conducta tienen diferencias esenciales en la flora intestinal que otras personas sanas. Lo que muestran estos avances es que modificar la capacidad mental humana no sólo puede conseguirse a través del cerebro.

«Cambiar la flora bacteriana intestinal predeterminada puede variar la conducta», afirma el doctor Fernando Carballo, presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva. Un cambio en la dieta para estimular los intestinos podría abrir campos muy interesantes para curar determinadas enfermedades neuronales, cree este experto. De hecho, los trasplantes fecales -sí, existen los donantes de caca-, han demostrado ser más eficaces que algunos antibióticos para curar enfermedades como el colon irritable.

«La interacción entre cerebro e intestino está comprobada y eso abre la puerta al futuro», afirma el doctor Carballo. «Aunque aún queda mucho para que se pueda mejorar la calidad de vida de esquizofrénicos o autistas a través del equilibrio bacteriano»

LOS “SENTIDOS” DE NUESTRO ESTÓMAGO

Memoria: La proteína que quema la grasa corporal se encarga también de la memoria; por eso los obesos son más propensos a la demencia.

Bienestar: El estado de ánimo se aloja en el estómago, ya que ahí se produce y almacena el 90% de la serotonina, la ‘hormona de la felicidad’.

Sueño: Cuando relajamos las tripas, nuestras neuronas estomacales producen benzodiazepinas, que relajan e inducen el sueño.

Estrés: Ante una emergencia, el cerebro toma energía del intestino. Las tripas se ‘rebelan’ y envían señales como malestar estomacal.

Gula: Las billones de bacterias que se alojan en el intestino eligen sus propios nutrientes para prosperar: a veces son más golosas que tú.

Miedo: El pánico hace que el cerebro espante al intestino grueso. Éste ya no dispone de tiempo para absorber líquido y el resultado es diarrea.





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LA ZONA NATURAL : La letra pequeña de la Farmaindustria.

¿Cuántas veces ha leído las inserciones que vienen con medicamentos sin receta o recetas de su médico? No se avergüence de admitir que la respuesta es "nunca". Eso es muy típico. Las inserciones no solo son difíciles de leer debido al tamaño pequeño de letra, sino que también contienen la jerga científica suficiente para que sean difíciles de entender.



En un mundo ideal, su profesional de la salud le brindaría una recapitulación de la información contenida en el inserto. En cambio, la mayoría de las personas tiene suerte si un farmacéutico coloca una pegatina de colores brillantes en el medicamento con palabras de advertencia, como "Tomar con comida".

Usted se estará preguntando, ¿y qué? Has estado tomando medicamentos dentro y fuera de toda tu vida, y todavía estás aquí. ¿Por qué empezar a leer inserciones de medicamentos ahora? Aquí está el por qué: a medida que aumenta la cantidad de problemas de salud crónicos, más personas mezclan medicamentos recetados entre ellos y con medicamentos de venta libre en combinaciones que nunca se han probado para determinar su seguridad. Además, las interacciones medicamentosas con alimentos, bebidas y suplementos nutricionales agregan una nueva capa de posibles complicaciones.

No quiero asustar a nadie, pero sí quiero que conozcas la situación. Estar informado es la mejor manera de evitar estas combinaciones posiblemente riesgosas. O puede aprender sobre estas interacciones de la manera difícil, como lo hizo mi paciente Ned, aunque espero que tome medidas para evitar eso.

Evitar Interacciones de Drogas

En mi boletín informativo anterior sobre las condiciones que imitan la enfermedad de Alzheimer, sugerí hacer una lista de todos sus medicamentos y suplementos nutricionales y guardarlos en su cartera o billetera. Si aún no lo ha hecho, hágalo ahora para que la lista esté a mano en caso de emergencias o visitas al médico o la farmacia. Muchas personas acuden a más de un médico y utilizan más de una farmacia, por lo que es importante poder compartir esta información con cada uno.

Si bien es imposible detallar todas las interacciones potenciales entre medicamentos, puedo decirle que los problemas ocurren en cuatro áreas generales:

Mezcla de drogas con alcohol
Mezcla de drogas con comida
Mezcla de drogas con suplementos nutricionales
Mezcla de drogas con otras drogas

*Drogas (Medicamentos)

Debido a limitaciones de espacio, aquí hay una breve descripción de estas áreas problemáticas más conocidas. Esto es solo la punta del iceberg. Para mayor seguridad, consulte a su médico o farmacéutico si se está preguntando sobre las interacciones medicamentosas.

Drogas y alcohol

Muchas personas saben que mezclar alcohol con sedantes es una receta para el desastre. ¿Pero sabías que combinar el alcohol con ciertos antibióticos también es una idea terrible? Bactrim, por ejemplo, es un antibiótico popular para tratar las infecciones del oído, la neumonía, las infecciones del tracto urinario y problemas similares. Beber alcohol mientras toma Bactrim puede causar vómitos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, latidos cardíacos rápidos, fatiga profunda, dolor óseo grave y erupciones en la piel. Mientras toma Bactrim, agregar incluso un remedio para la tos o enjuague bucal que contenga un poco de alcohol puede causar este tipo de reacción. Entonces, si le gusta disfrutar de un cóctel o una copa de vino al final del día, y si se le ha recetado un antibiótico u otro medicamento, asegúrese de preguntarle a su médico sobre la posibilidad de una interacción de alcohol y drogas.

Aquí hay un resumen parcial de cómo el alcohol y las drogas se afectan entre sí:

El alcohol puede aumentar la disponibilidad de un medicamento en el cuerpo, lo que aumenta la probabilidad de complicaciones negativas.

El alcohol puede esencialmente cancelar el efecto de un medicamento.
Ciertos medicamentos pueden potenciar los efectos del alcohol. En este caso, solo una bebida o dos pueden tener el mismo resultado que derribar varias veces esa cantidad.

El alcohol puede combinarse con algunas drogas para crear toxinas que pueden dañar el hígado, los riñones u otros órganos.

Los efectos del alcohol pueden interferir con las drogas incluso cuando un individuo no está bebiendo. Por ejemplo, si un bebedor empedernido deja de ingerir alcohol, podría tomar semanas para que algunos medicamentos funcionen.

El alcohol interactúa con muchas drogas (vea la lista parcial a continuación), y algunas veces las consecuencias pueden ser bastante serias, especialmente para las personas con complicaciones renales o hepáticas.

Algunos medicamentos que pueden interactuar con el alcohol incluyen:

Ciertos antibióticos, incluidos Flagyl (metronidazol) y Furoxone (furazolidona)

Anticoagulantes, como Coumadin (warfarina)

Antidepresivos, especialmente antidepresivos tricíclicos como Elavil (amitriptilina)

Antihistamínicos, como Benadryl (difenhidramina)

Medicamentos para el corazón y la presión arterial alta, que incluyen nitroglicerina y Inderal (propranolol)

Analgésicos, recetados y no recetados, incluida la aspirina.

Somníferos y tranquilizantes, como Ativan (lorazepam) y Dalmane (flurazepam)

Esto es solo parte de una lista mucho más larga de drogas que interactúan con el alcohol. Es por eso que es tan importante hablar con su médico o farmacéutico sobre posibles interacciones entre medicamentos y alcohol antes de combinarlos.

Drogas y alimentos

Hay dos preocupaciones principales cuando se trata de combinar drogas y alimentos. Una es que se deben tomar varios medicamentos con o sin alimentos para que sean efectivos. En general, esto está claramente marcado en la botella. Algunas drogas, por ejemplo, pueden causar náuseas o malestar estomacal si se toman con el estómago vacío, por lo que se le indicará que las tome con alimentos. En otros casos, los alimentos pueden interferir con la absorción de una píldora, por lo que se le indicará que la tome con el estómago vacío. Por favor, siga estas instrucciones cuidadosamente.








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