LA ZONA G8 : La mochila austriaca: bondades y miserias de la opción que analiza España.

“A los austriacos nos encanta el senderismo. Y para ello es ideal llevar una mochila adecuada”. Así empezó el embajador de Austria en España, Christian Ebner, la defensa del sistema conocido como mochila austriaca que analiza el Gobierno español de reojo desde hace años. Se trata de una cuenta de ahorro individual configurada con aportaciones del empresario a nombre del trabajador y que acompaña al empleado a lo largo de toda su vida laboral y que pude ser rescatada en caso de despido o en el momento de la jubilación.

Christian Ebner

Christian Böhm, consejero delegado de APK, es casi uno de los ideólogos de ese mecanismo. Hace unos días en la sede la patronal Foment en Barcelona intentó explicar algunas de las bondades del sistema. Y también de sus miserias. Boehm detalló que a grandes rasgos el sistema consiste en aportar un 1,53% del salario del empleado a un fondo privado. “No se sabe muy bien por qué se decidió ese porcentaje de aportación”, bromea Boehm. El capital más lo intereses será siempre propiedad del empleado.

Christian Boehm

Ese dinero se invertirá a través de unos fondos privados en el mercado para conseguir la mayor rentabilidad pero siempre con la garantía de que nunca se registrarán pérdidas. Y aquí radica uno de los problemas del mecanismo –explicó Boehm– puesto que se pensó que se podría obtener una rentabilidad anual del 6% y la realidad muestra que ha sido inferior: un 3,72%. Esa baja rentabilidad se produce porque se debe ser prudente con las inversiones (hay ocho fondos para escoger) ya que deben garantizarse siempre el capital. “Yo preferiría que cada trabajador decidiera su perfil de inversión para aumentar la rentabilidad”, reflexiona el austriaco.

Aunque el sistema ha despertado mucho interés en otros países, lo cierto es que el impacto real sobre el trabajador es reducido ya que la mochila es más bien pequeña. Según sus datos aportado por Boehm, las aportaciones a los fondos que gestionan las mochilas en Austria son unos 1.500 millones de euros y hay unos 3,1 millones de beneficiarios. Así pues de media les corresponde unos 500 euros por persona. Obviamente habrá diferencias entre trabajadores ya que en este grupo se incluyen desde los trabajadores que están realizando aportaciones desde el 2002 hasta los que se acaban de incorporar al mercado de trabajo.

En el turno de preguntas en la sede de Foment, se requirió al experto austriaco si se daban situaciones de fraude en el que el trabajador conminaba a su empresa a ser despedido para poder hacer líquida su mochila. Boehm dijo desconocer casos de fraude salvo alguno muy aislado.

En febrero pasado el Gobierno de Pedro Sánchez incluyó en su hoja de ruta de reformas estructurales la mochila austriaca. Ya había tratado de introducir a principios de esta década el equipo del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Y volvió al debate público en las sucesivas negociaciones de investidura de Ciudadanos tras las elecciones generales del 2015 y el 2016. 

La decisión reabre numerosos interrogantes para los expertos y los agentes sociales. La clave reside, destacan, en qué diseño del paradigma austriaco se pretende aplicar y cómo se va a financiar.








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LA ZONA PÚBLICA : Hay Que Educar Al Poder.

El Poder no soporta la democracia. El Poder ama las dictaduras. Su planeta ideal es aquel donde él dicta y el pueblo obedece. Sin rechistar, sin pensar, sin reflexionar. En su paraíso ideal, el político está a su servicio y no al de la comunidad que lo ha votado. Para lograrlo usa diferentes armas. Una de las principales es la Educación. 


El Poder no busca que las personas despierten. Lo que realmente quiere el Poder es «educar al pueblo para que vote al líder correcto». Lo afirmó sin rodeos ni tapujos el presidente del fondo estadounidense Blackrock, Laurence Fink, en el Foro Mundial de Davos de 2015.

Lo dijo con franqueza —como hablan los bilderbergs cuando se reúnen—, porque se sentía en casa, estaba entre los suyos: los dueños del dinero, del mercado, de los medios de comunicación… Los fabricantes de los coches que conduces cada día, del pan que te llevas a la boca en el desayuno, de los programas de televisión que ves, de las bombas que explotan en Siria o en el Congo, de las metralletas que portan las mafias traficantes de seres humanos y de los bancos que lavan los dineros de sangre.


Fink, ensoberbecido por el éxito tras décadas de manipulación en las escuelas, la cultura y en los medios de comunicación, olvidó contar hasta diez antes de decir lo que sentía su corazón y su mente, ya podridos por el olor envenenado del dinero. El financiero clamaba así contra los ciudadanos rebeldes que se negaban entonces a pagar la denominada Crisis Global votando a partidos distintos a los ofertados por el establishment europeo-estadounidense de naturaleza globalista. 

Quienes se salían del guión recibían un castigo ejemplar para corregir su imperdonable osadía, tal como castigó Zeus a Prometeo tras entregar el conocimiento a la Humanidad. Sin casas, sin trabajo, sin sueños, a los ciudadanos aún les quedaba el hígado. Y había que roerlo por toda una eternidad. Ese era el plan, así que a las insurrectas Grecia e Italia les impusieron dos tiranos, propagados en sus medios de comunicación como los más excelsos tecnócratas. Mario Monti, ex comisario europeo, senador vitalicio y miembro del Comité Directivo de Bilderberg en aquel momento, fue nombrado presidente de la República italiana sin que los ciudadanos pasaran por las urnas, ya que habían demostrado que no sabían votar correctamente. En Grecia, la UE decretó por la misma vía a Lucas Papademos, un ex vicepresidente del BCE, institución creada en la Era del Nuevo Orden Mundial por miembros del secretista Club.

Mario Monti

Lucas Papademos

Castigados a no ejercer su derecho al voto, recibían el escarmiento por protestar y resistirse a aceptar las reformas estructurales diseñadas por la Troika en beneficio de unas élites que se habían excedido en su codicia y que cada vez se alejaban más de la ciudadanía. «Hay una guerra de clases, de acuerdo, pero es la mía, la de los ricos, la que está haciendo esa guerra y vamos ganandola», Warren Buffett dixit.

Warren Buffett

La terrible coyuntura de la crisis había hecho surgir y organizarse a otros grupos de poder ansiosos de rivalizar con Bilderberg, que, tras sesenta años de reinado absolutista y despótico —todo para el pueblo pero sin el pueblo—, habían acumulado en el largo camino miles de enemigos. Tal era su afán insaciable de hacerse con todo el mercado y todo ser viviente del planeta Tierra.

Apareció entonces en España Pablo Iglesias para hacerles la guerra a los ricos, o a la casta. A finales del año 2015, Podemos participó en las elecciones generales, después de hacerlo en las europeas, entrando victorioso a ambos parlamentos. Las palabras de Iglesias ilusionaron a parroquianos jóvenes y mayores. Las palabras, sí. Pero en solo tres años sus hechos lo han ido apartando de esos miles de votantes que vieron en él a un nuevo Prometeo. 

Por su parte, Bilderberg seleccionó en 2015 a Pedro Sánchez, del PSOE, y en 2017 a Albert Rivera, de Ciudadanos, para preparar la transición al futuro. El Comité Directivo los invitó como “promesas en ascenso de una generación más joven, porque no queremos que todo el asunto se convierta en un centro de envejecimiento de quienes fueron importantes en el Gobierno”, afirmó el ministro y Bilderberg Kenneth Clarke en el parlamento británico en 2013.  


El objetivo principal del Poder es mantenerse eternamente en el Poder y, para conseguirlo, transmuta a los políticos en títeres. La bronca que Rivera, Sánchez e Iglesias han recibido de sus respectivos amos por lo ocurrido en las pasadas elecciones debió adquirir tintes bíblicos.

¡¿Qué habéis hecho, insensatos?! ¡Os pagamos para educar correctamente al Pueblo! ¡Os instruimos para que os voten!

Lo ocurrido determina la continuación de un proceso nuevo, de un camino distinto que comenzó con la Crisis que el Poder había provocado en su ansia de acaparar más poder y que le está costando caro. A este proceso de rebeldía se están apuntando ciudadanos de todo el Occidente, cuyas élites han manejado la geopolítica a su antojo desde la II Guerra Mundial. La manipulación de la Historia y la información, el uso de la propaganda y, en definitiva, de la Mentira han sido excesivos. Y el Pueblo ha descubierto sus trampas.  

Viendo la rebeldía del pueblo, comprendiendo como la antigua confianza se les escapa de las manos, han sacado el último cartucho: Greta Thunberg.


Los ciudadanos están hartos de corrupción y de que los tomen por idiotas, como a los esclavos de la Grecia Clásica o las mujeres que por carecer de almas les estaba prohibido participar en la Res Publica. El Pueblo solo quiere vivir en paz en su casa, llámese patria, nación, país o planeta Tierra. Los ciudadanos solo quieren tener un trabajo y una educación para sus hijos. Están hartos de ver cómo se instrumentalizan las escuelas para que sus vástagos voten en el futuro al «líder correcto». Hartos de ver cómo los masacran a impuestos para que los políticos títeres del Poder se gasten en juergas el dinero destinado a los parados o a programas de empleo, de que les roben las herencias de sus padres y manipulen a los jueces para evitar que el ladrón pague por sus delitos. 

¿Qué han respetado estos políticos del Poder? Ya advertí en mi libro Perdidos que las élites serían las verdaderas perdedoras de su propio juego, pero no quisieron oír. Como Casandra, adelanté los episodios que vendrían. Si siguen empeñados en controlarlo todo, todo lo perderán. La guerra la empezaron los ricos, pero no hay nadie más pobre en este planeta que el que solo tiene y quiere dinero… y Poder. Hasta eso lo perderán. Algunos, ya lo han perdido.

Verdaderamente, hay que educar al Poder para que aprenda a respetar al Pueblo.



TEXTO ORIGINAL








Ucrania VS Rusia con Cristina Martin








LA ZONA HISTÓRICA : Carrillo de Paracuellos.


Santiago Carrillo no es el único que tuvo responsabilidad en la matanza de Paracuellos del Jarama (Madrid) en otoño de 1936 (4.200 asesinados totalmente identificados) pero la investigación histórica que realiza César Vidal en Paracuellos-Katyn (Libros Libres 2005) aporta datos esclarecedores sobre la implicación directa de Carrillo en estos horribles crímenes. En el momento de la matanza, Carrillo era responsable de seguridad de la Junta de Madrid. 

Portada del libro de César Vidal 'Paracuellos-Katyn'


Vidal explica que "ninguno de los que supieron, en noviembre de 1936 lo que estaba sucediendo" tuvieron dudas sobre "la responsabilidad ejecutora" de Carrillo en la matanza. Entre los textos que apuntan en esta dirección destaca el del nacionalista vasco Jesús de Galíndez –fue asesor de la Dirección General de Prisiones cuando el también peneuvista Manuel de Irujo fue nombrado Ministro de Justicia de la Segunda República– escribió en 1945 en sus memorias del asedio de Madrid:

El mismo día 6 de noviembre se decide la limpieza de esta quinta columna por las nuevas autoridades que controlaban el orden público. La trágica limpieza de noviembre fue desgraciadamente histórica; no caben paliativos a la verdad. En la noche del 6 de noviembre fueron minuciosamente revisadas las fichas de unos seiscientos presos de la cárcel Modelo y, comprobada su condición de fascistas, fueron ejecutados en el pueblecito de Paracuellos del Jarama. Dos noches después otros cuatrocientos. Total 1.020. En días sucesivos la limpieza siguió hasta el 4 de diciembre. Para mí la limpieza de noviembre es el borrón más grave de la defensa de Madrid, por ser dirigida por las autoridades encargadas del orden público. (J. de Galíndez Suárez, Los vascos en el Madrid sitiado)

Manuel de Irujo

La responsabilidad directa de Carrillo en estos millares de crímenes fue confirmada de manera irrefutable tras la apertura de los archivos de la antigua Unión Soviética. César Vidal recoge un documento de enorme importancia escrito a mano por Gueorgui Dimitrov, líder en ese tiempo de la Internacional Comunista al servicio de Stalin. En el texto, escrito el 30 de julio de 1937, informa de la manera en que prosigue el proyecto de toma del poder del PCE en el Gobierno del Frente Popular. La referencia a las matanzas de Carrillo aparece en relación con las críticas al ministro peneuvista de Justicia, Manuel de Irujo:

Pasemos ahora a Irujo. Es un nacionalista Vasco, católico. Es un buen jesuita, digno discípulo de Ignacio de Loyola (...). Se dedica especialmente a acosar y perseguir a gente humilde y a los antifascistas que el año pasado trataron con brutalidad a los presos fascistas en agosto, septiembre, octubre y noviembre. Quería detener a Carrillo, secretario general de la Juventud Socialista Unificada, porque cuando los fascistas se estaban acercando a Madrid, Carrillo, que era entonces gobernador, dio la orden de fusilar a los funcionarios fascistas detenidos. En nombre de la ley, el fascista Irujo, ministro de Justicia del gobierno republicano, ha iniciado una investigación contra los comunistas, socialistas y anarquistas que trataron con brutalidad a los presos fascistas. (...) Irujo está haciendo todo lo posible e imposible para salvar a los trotskystas y sabotear los juicios que se celebran contra ellos.

Vista del cementerio de Paracuellos​ cercano al río Jarama, uno de los lugares donde ocurrieron estos episodios de represión de la guerra civil española, erigido en recuerdo y memoria de los ejecutados. 

Santiago Carrillo

Pero, como explica César Vidal en su investigación, otro agente de Stalin, Stoyán Mínev Stepanov, delegado en España de la Komitern de 1937 a 1939, redactaba en abril de 1939 un informe sobre las causas de la derrota en España. En él también mencionaba a Carrillo de forma reveladora, al hablar de la resistencia que había plantado el PSOE tras al avance del PCE: "Provocan la persecución contra muchos comunistas (incluso también contra Carrillo) por la represión arbitraria de los fascistas en otoño de 1936". Lo que demuestra que la responsabilidad de Carrillo no sólo era conocida por el PCE y los agentes de Stalin, sino que también fue utilizada por el PSOE para frenar el avance del PCE en el seno de la guerra interna del Frente Popular.

Además de estas pruebas, ya en la época de la Transición un antiguo miliciano denominado El Estudiante que asegura que acompañó a Carrillo en sus tareas represivas, escribió una carta al ex dirigente comunista que en su momento no tuvo eco en la prensa por las ansias de reconciliación que presidían la Transición. Sí se publicó una entrevista en un diario de la época en la que se reafirmaba del contenido de la carta e, incluso, aparecía llorando en fotografías de los lugares donde, según su testimonio, Carrillo perpetró sus crímenes.



En la carta, El Estudiante dice:


Hoy soy vecino de Aranjuez, tengo 65 años y en el año 1936 fui enterrador del cementerio de Paracuellos del Jarama. También estuve en la checa de la Escuadrilla del Amanecer, de la calle Marqués de Cubas 17 de Madrid, donde presencié los mas (sic) horrendos martirios y crímenes (sic). También estuve en el cuartel de asalto de la calle Pontones donde tú, Santiago Carrillo, mandabas realizar toda clase de martirios y ejecuciones de la checa de tu mando. Yo soy el pionero al que llamabas, el estudiante, que llevaba la correspondencia de las distintas checas a cambio de la comida que me dabais. ¿Me recuerdas ahora, Santiago Carrillo? ¿Te acuerdas cuando tú, acompañado de la miliciana Sagrario Ramírez, Santiago Escalona y Ramírez Roiz, alias el Pancho, en la carretera de Fuencarral km 5, el día 24 de agosto de 1936, siete de la mañana, asesinasteis al Duque de Veragua, que tú, Santiago Carrillo, mandasteis (sic) que le quitaran el anillo de oro con piedras preciosas; y recuerdas que no se lo podian (sic) quitar y tú, Santiago Carrillo ordenaste (sic) que le coartaran el dedo; recuerdas, Santiago Carrillo, la noche que fuisteis a la checa de Fomento con tu coche Ford M-984 conducido por el comunista Juan Llascu y los chequistas Manuel Domicris, el Valiente, y el guarda de asalto José Bartolomé, y que entonces en el sotano (sic) mandasteis(sic) quemar los pechos de la monja sor Felisa del Convento de las Maravillas de la calle de Bravo Murillo, y que así lo hizo el Valiente, con un cigarro puro. Esto sucedió el día 29 de agosto a las tres de la madrugada.

Información extraída del ensayo de César Vidal Paracuellos-Katyn, Libros Libres, 2005.









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LA ZONA OPINA : El baúl de los recuerdos (sin Karina).

Según Wikipedia, “El baúl de los recuerdos” es el título de un tema popularizado en 1969 por una cantante española llamada Karina, que vendió más de un millón de copias y fue Disco de Oro. “El tema aborda, con tono optimista, la conveniencia de olvidar los sinsabores del pasado y continuar avanzando en la vida”.


El 24 de octubre de 2019, al que otorgaremos también su numerónimo, tan de moda y sin guión (24O), también se popularizó otro “baúl de los recuerdos” en España. No fue una canción, ni tampoco fue un programa de televisión pero, falto poco para que lo fuese, por la sencilla razón de que sí se retransmitió pero, desafortunadamente, no en horario de máxima audiencia, de lo contrario, hubiese arrasado, pero, las circunstancias del caso, hicieron que el “evento” se retransmitiese en horario matinal.

No era un baúl pero, la similitud del continente y su contenido, bien nos retrotraían a recordar a Karina. 

El féretro de Francisco Franco, a hombros de sus familiares, era “expulsado” del Valle de los Caídos en Madrid, gracias a una serie de alteraciones y Decretos introducidos en una Ley de 2007, denominada popularmente como de “Memoria Histórica”. El “acto”, “sacrilegio”, “profanación” o como queramos denominarlo, se llevó a cabo, durante un gobierno en funciones, presidido por Pedro Sánchez (PSOE), debido a que, meses antes, tras otras elecciones generales, no se había podido formar gobierno. Esto se traduce, según la literatura político-popular en que, si todo responde a una promesa del Sr. que se encuentra en la parrilla de salida para ser elegido presidente del gobierno de nuevo, el “evento” forma parte de la campaña electoral encubierta de y por sus promotores.



El “evento” no olía a muerto, porque, después de más de 44 años, el fallecido podía presumir de haber sido momificado. ¿Acaso alguien sabía que su momificación sería de utilidad 44 años después? ¿Fue una momificación preparada expresamente, a prueba de posibles “paseos” futuros?. Si quien preparó el cadáver pensó en todos estos detalles, no se equivocó. Otra cosa es que “alguien” le asesorase porque el “baúl de los recuerdos” se hallaba en un santuario rodeado de 33.832 combatientes de una guerra civil y, quién sabe, si algún día, alguien protesta porque considera que, el “dictador de los recuerdos”, está donde no debe. Y, que se sepa, él no pidió ser enterrado allí.



En el “baúl de los recuerdos” expuesto al mundo en directo, se movían millones de partículas inertes que actuaban como un imán en el cerebro de los asistentes y los televidentes españoles más longevos y agotados con memoria o sin memoria, pero agotados.

No. No iban a salir a la calle a manifestarse con sus batas, sus zapatillas y puro en la mano. No. No iban a ir a protestar a la Puerta del Sol con las fotos de los fusilados en alto, ni los del bando A, ni los del B. En esto, el artífice y “cabeza pensante” del “evento” se equivocó, si es que contaba con una revuelta de abuelos “amarillos”, “rojos” o “morados”. En lo que no se equivocó fue en lo de la revuelta. Esta, sí se había celebrado días antes pero, “a la catalana” en donde, media Barcelona, amanecía destrozada un día tras otro.  

El “baúl de los recuerdos” con su momia incluida, no despertó tensiones entre la tercera edad, ni entre la segunda, ni, entre la primera. El baúl, pasó “sin pena, ni gloria” del suelo al aire (helicóptero) para no interrumpir el tráfico o la vida cotidiana. Para algunos, mirar hacia arriba, significaría “volar alto”. Para otros, la frase sería: “ahí va el pájaro”. Para casi todos, el “evento” estaría vacío de contenido y de significado, excepto para aquellos/as que aún están a la espera de sacar muertos de las cunetas o de aquellos que no quieren que los saquen.

Los españolitos/as de a pie, no habían caído en que aquel 24O, era otra fecha más, tan emblemática e importante como la del 11M, 11S, 23F, 1O, etc. Los españolitos/as residentes en el extranjero, incluidos los que no volvieron, tras exiliarse, suspirarían y se lamentarían, la prensa internacional, echaría en falta una algarada o protesta y, les acusaría de pasivos porque, no se inmutó ni Dios.

¿En qué estarían pensando esos españoles inertes y pasivos, después de que en su país se “celebrara” un “Festival” en el que, en este caso, sí podía haber triunfado Karina de verdad?. El tema decía claramente que: “Buscando en el baúl de los recuerdos, cualquier tiempo pasado nos parece mejor”. Y, eso, precisamente, es lo que simbolizaba el “evento” para muchos nostálgicos de otro tiempo. Sin duda alguna, el resultado de la “expulsión” podría con un poco de suerte, desviar el turismo al segundo mausoleo en donde descansaría la momia por imperativo terrenal. 

Aun así, lo que muchos desconocen es que, el lugar de la discordia, es un edificio perteneciente al conjunto del Patrimonio Nacional español que recibe al año, entre  150.000 y 500.000 visitantes. Nadie ha facilitado el dato referente a las pérdidas que se hayan derivado por la celebración del “evento”, en cuanto a ingresos por falta de visitantes. Y, muy pocos, han aireado el precio de lo que para muchos fue un “aquelarre”, celebrado por la módica cifra de 63.061,40 euros.

Indudablemente, la cifra siempre es la protagonista oculta en todos los “eventos”, lúdicos, o no. En este caso, el momento, enmarcado dentro del contexto político-religioso?, la cifra queda, en un segundo plano quizás, porque la Ley nos ampara. Esa Ley que, a veces, nos resulta tan histriónica, tan histérica, tan histórica. Esa Ley que se esfuerza por tocar con música de fondo, la sintonía adecuada para que resuene en el lugar adecuado pero, en el momento más ridículo de la “fiesta”. Una “fiesta” que corre por cuenta del hombre de negro que se encuentra al fondo, entre los invitados, al que nadie conoce. Al que nadie invitó, que se sepa, pero, que ha asistido, al igual que el asesino asiste al funeral de su “asesinado”. 
   































LA ZONA PÚBLICA : Tsunami Democrático o guerrilla urbana 3.0

Mezclan tácticas clásicas de los grupos antisistema con la rapidez y el anonimato que ofrecen las nuevas tecnologías. Han creado hasta su propia aplicación.

Los radicales hicieron barricadas con mobiliario urbano para luego quemarlas. Foto: Shooting

El primero que habló de «tsunami» fue el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en un correo enviado en agosto de 2017 a sus compañeros de organización. En él pedía más dinero, por si eran encarcelados, para una campaña dirigida a «provocar un tsunami en todo el país». Poco después, el fugado Carles Puigdemont aseguraba que, el 1-O, Cataluña respondería a las querellas con un «tsunami democrático con las calles llenas de gente».

Cuixart la volvió a usar en febrero en el Tribunal Supremo, cuando fue preguntado por ese mail: «Recriminarme a mí que quiero hacer un tsunami democrático... no sé dónde ve lo punible», dijo para defender que luchaban por una sociedad más democrática y colaborativa. Unas palabras que no volvieron a escucharse hasta el 2 de septiembre, cuando una nueva cuenta en Twitter anunciaba: «Recuperamos la iniciativa! Con la no violencia y la desobediencia civil como herramientas, nos avanzamos a la sentencia. Cambiamos el estado de las cosas: súmate al #TsunamiDemocràtic Tú eres el tsunami!».

Jordi Cuixart

Surgía así una nueva plataforma independentista que desde que se conoció la sentencia del procés ha liderado las movilizaciones ayudándose de las nuevas tecnologías y del anonimato que ofrecen. Pero, ¿quién está detrás de este Tsunami Democrático? ¿Cómo actúan? ¿Cómo consiguen movilizar a tanta gente en tan poco tiempo?

Fuentes policiales sostienen que el movimiento está formado por gente bastante joven (algunos menores de edad) pero con una amplia trayectoria en movimientos antisistema e independentistas de Cataluña. El caldo de cultivo ha estado en algunas okupas o centros sociales, donde promovían acciones de distinta naturaleza para frenar el «bloqueo del Estado» en sus aspiraciones de constituir la República catalana.

Aunque la red ya se comenzó a tejer antes de la convocatoria de referéndum del 1-O de 2017, ha sido una vez finalizado el juicio contra los líderes independentistas cuando los activistas consideraron que la respuesta a la sentencia no podía quedarse en una simple concentración de repulsa con unas banderas y cánticos ya demasiado manidos. Debían ir más allá. Así, su primera gran acción fue la misma mañana del lunes: convocaban a todo el mundo a concentrarse en el aeropuerto de El Prat. Lo hicieron, eso sí, por los medios habituales de comunicación: aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram y redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, donde superan el medio millón de seguidores entre todas.


Pero ayer dieron un paso más y lanzaron su propia aplicación, que no se encuentra en las galerías de descarga habituales. Es necesario un código para activarlas y se pasa solo entre conocidos. Para ellos es muy importante que no haya infiltrados ni ninguna empresa grande pueda controlarlos y bloquear sus comunicaciones en un momento dado. Algo que demuestra que cuentan no sólo con conocimientos informáticos y de programación, sino también con medios. De momento, más de 15.000 personas la han descargado ya.

«La creación de una aplicación propia para comunicarse es una evidencia de que estos grupos estaban preparados para dar esta respuesta y de que están financiados: nada es espontáneo en ellos». Lo que sí repiten, sostienen las mismas fuentes, son las formas clásicas de aplicar violencia en las calles, al más puro estilo kale borroka o cualquier grupo del movimiento antisistema de extrema izquierda que haya operado en las calles de Madrid en las convocatorias más violentas, como las Marchas de la Dignidad, donde el objetivo de los manifestantes era «encapsular» a un policía para apalearle. Como ocurrió en la noche del martes, cuando una agente de los Mossos quedó acorralada y tuvo que ser rescatada por un guardia civil de paisano.

Esas nuevas tecnologías y medios de comunicación los mezclan con técnicas clásicas de guerrilla callejera. La forma de organizar las barricadas, dicen fuentes policiales expertas, son las mismas de siempre: prender fuego a objetos y mobiliario urbano (primera línea de fuego) y luego hacen parapetos detrás (segunda línea), desde donde lanzar objetos a la Policía o bomberos que tratan de apagar el fuego.

Estos grupos de «guerrillas urbanas» se coordinan, según fuentes policiales, por «grupos de afinidad», es decir, que no tienen por qué ser conocidos entre ellos, sino que crean grupos de mensajería horas antes con este único fin.

Intentan bloquear puntos distantes entre sí para retrasar la respuesta policial y desplazarse a puntos nuevos en cuanto aparecen las primeras patrullas: así logran menos detenciones y mayor efecto caótico. Puntualmente pueden recibir convocatorias para juntarse en puntos emblemáticos (como el martes en la Delegación del Gobierno de Barcelona) y para volver a disgregarse en los pequeños grupos de acción anteriores.

«Otro clásico es vestir con capuchas y bragas al cuello, de tal forma que solo dejan la vista al descubierto. Creen que así es más complicada su identificación, pero ahora ya no hacen falta el visionado de cámaras de videovigilancia de bancos o comercios que hayan grabado las imágenes: ellos mismos o cualquier viandante graba y sube a las redes, por lo que por su vestimenta desde distintos ángulos, se sabe perfectamente las acciones que ha hecho cada uno», añaden estas fuentes.

Pero lo que está claro es que absolutamente todos sus movimientos están perfectamente coordinados y estudiados, a la vez que muy ocultos. Cada paso, desde que sale de la cadena de mando hasta que llega a la calle, recorre una serie de filtros y servidores en busca de ese anonimato para dificultar aún más la labor policial de identificarles.

Una forma de actuar ésta que, sin embargo, choca con lo que venden tanto en sus redes sociales como en su propia web, donde no dejan de repetir frases como «nos negamos a maltratar nuestro oponente como enemigo» o «la no violencia es la fuerza más grande a disposición de la humanidad». De hecho, en uno de los comunicados que hicieron públicos ayer rechazaron cualquier forma de violencia mientras criticaban la «brutalidad policial». En sus «estatutos», que «deben aceptar las personas que quieren participar en una acción», afirman que «no combatiremos violentamente si nos atacan».

De momento estamos ante un movimiento con líderes invisibles que ya investiga el Ministerio del Interior. Y avisa tajante: «Terminaremos sabiendo quién está detrás».






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