LA ZONA PÚRPURA : Los Demonios de Rouco

Después de comprobar mi estado físico, mental y espiritual, por fin, he conseguido llegar a la feliz conclusión de que estaba en lo cierto cuando me decía que, lo que realmente necesitaba era un exorcista. 

En un comunicado de EFE, veo la noticia de que el Arzobispado de Madrid "estudia la posibilidad de formar a sacerdotes que puedan realizar este antiguo ritual y atender, así, el aumento de demanda que llega a las 69 diócesis españolas, de las que sólo un 26 por ciento cuenta con exorcista oficial"



El encargado de elegir y designar a los sacerdotes de la diócesis que recibirían una formación específica que les capacitara para practicar los exorcismos, sería el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela

Ardo en deseos cuando leo el comunicado, de que, en caso de que yo fuera un posible "cliente", fuese él personalmente, el que me practicara el rito, pues siempre me ha parecido un personaje carismático para emplear estos menesteres sobre mi persona.

Según el doctor en teología y capellán de la Universidad de Navarra, Rafael Hernández Urigüen, "El exorcismo es una oración oficial de la Iglesia en la que se invoca a Dios mediante una oración y se dirige imperativamente al diablo para que deje de atormentar o de poseer a una persona". 

Se trata de un ritual renovado en la época de Juan Pablo II, en 1998, cuando la Iglesia Católica decidió, después de casi 400 años, revisar el anterior texto -de 1614- debido a los cambios que supuso el Concilio Vaticano II y a los avances de la ciencia en el campo de la mente. 



Según Hernández Urigüen, "solo puede ejercer este ritual un sacerdote que haya sido nombrado por el obispo, bien para que realice un exorcismo eventual, o bien para que ejerza de forma estable en la diócesis. Para formar a los sacerdotes en esta misión, existen cursos en distintos países del mundo que se llevan con mucho rigor y en los que intervienen psiquiatras. En ellos se explica cómo hay que actuar en el ritual". 

Según el Rituale Romanum del exorcismo, los signos que identifican a una persona poseída por Satanás son "hablar idiomas desconocidos, expresar cosas lejanas u ocultas, mostrar una fuerza física que no se corresponde con la realidad de la edad o del estado de salud, así como mostrar una vehemente aversión hacia Dios, la Virgen, los Santos, la Cruz y las imágenes sagradas"

Por lo que mi gozo aumenta, cuando compruebo sin reservas que estoy en lo cierto y de que quiero ser el primer "paciente" español.



HABLAR IDIOMAS DESCONOCIDOS

El idioma más desconocido del que puedo presumir practicar es el "Andalú". Aunque no sea un idioma, ni un Dialecto, dentro del uso que personalmente hago del mismo, puedo afirmar que se adapta a mis necesidades lingüísticas como un guante a la mano.

Desgraciadamente, suele ser un "idioma" bastante desconocido, pero reconozco que no tiene la propiedad onomatopéyica de proyectar algunas de mis frases o dichos de la misma manera que lo haría con otro "modismo".

Dichas expresiones o frases, denotarían y demostrarían que, efectivamente, me hallo en lo cierto cuando digo que lo que necesito urgentemente, es un exorcismo.



EXPRESAR COSAS LEJANAS U OCULTAS

Precisamente, en este Blog, me vanaglorio de expresar y divulgar todo con la suficiente claridad por muy lejana u oculta que se encuentre en el seno de cualquier Institución, sobre todo religiosa  como es el caso de la Iglesia Católica, dando así claridad a todos los excesos cometidos en su seno, tanto de corrupción económica, como de otro tipo, pues es amplio el abanico de conductas corruptas dentro de la misma a lo largo de la historia, como mejor ejemplo; la pederastía.



MOSTRAR FUERZA FÍSICA QUE NO SE CORRESPONDE CON LA REALIDAD DE LA EDAD O DEL ESTADO DE SALUD

Debo reconocer que, para la edad que tengo, dispongo a veces, de una agilidad y soltura que, ya la quisieran muchos cuando lleguen a mi edad. También he podido comprobar en varias etapas de la vida, como en momentos puntuales, he sobrepasado los límites de mi fuerza física sin ser consciente de ello en el momento en el que una gran fuerza descomunal se apoderaba de mí, haciendo verdaderos malabarismos físicos.



MOSTRAR UNA VEHEMENTE AVERSIÓN HACIA DIOS, LA VIRGEN, LOS SANTOS, LA CRUZ Y LAS IMÁGENES SAGRADAS

Otro de mis sellos de identificación con este mundo, es precisamente mi aversión a todos estos elementos que va "in crescendo" a lo largo de mi lenta madurez.

Lo más sorprendente de todo ello, quizás sea el que me asombra la impresionante diplomacia con la que resuelvo el estar rodeado de todo este elenco Divino sin que mi cerebro estalle en miles de bombas de colores.

El cáos mental para algunas personas que se encuentran en mi misma situación, puede llegar cuando escuchen que el mismo Hernández Urigüen dice que: "estos signos pueden ser solo un indicio y no significa necesariamente que provengan del diablo", insistiendo en que: "aquellas personas que piden ser exorcizadas son estudiadas antes por psiquiatras que, al comprobar que su caso no responde a ninguna explicación, son remitidas a los sacerdotes".


Ángel, un Mexicano de 43 años, supuestamente poseído por cuatro Deminios, recibió las atenciones Papales...Más.

EL RITUAL

Una vez que se decide llevar a cabo el exorcismo, el ritual comienza con la aspersión del agua bendita, seguida de un rezo y la proclamación del Evangelio. Después el exorcista impone las manos sobre el poseído e invoca la potencia del Espíritu Santo para que salga el diablo del cuerpo. 

El ritual permite que el sacerdote pueda soplar sobre la cara del poseído, renovar las promesas del Bautismo e invocar a Dios que libere del mal. La ceremonia concluye con la presentación de la Cruz, símbolo del poder de Cristo sobre el diablo y, si a la primera no sale el diablo, se puede repetir el ritual. El texto recomienda que el exorcismo debe celebrarse de manera privada, sin la presencia de medios de comunicación y que el exorcista y los presentes no deben divulgar la noticia de la celebración, "ni antes ni después". 

Para  Hernández Urigüenes todo un éxito que Rouco Varela haya decidido designar sacerdotes para esta función, ya que "ahora mismo hay mucha demanda" de estos rituales y la ausencia de un exorcista en Madrid "era muy llamativo". "Ojalá en todas las diócesis cunda este ejemplo". "Satanás existe y actúa", advierte este teólogo que subraya que, "cuando hay crisis de fe", el diablo "avanza", pero señala que "no hay que tener miedo si uno está cerca de Dios y procura llevar una vida coherente". 

Lo más llamativo de las declaraciones de Hernández Urigüen es que "Las posesiones se dan más entre personas metidas en el mundo del ocultismo, la superstición o las drogas". Para evitarlo -recomienda- "es mejor no meterse en problemas"






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LA ZONA PÚRPURA : El Dinero de las Hermandades

El Ayuntamiento de Sevilla ha entregado en el último lustro más de 4,7 millones de euros a las cofradías e instituciones religiosas. Más dinero del que destina a pasar la ITE, la rehabilitación o la infravivienda.


FOTO Gelán Noticias

Más de cuatro millones y medio de euros en un lustro. A casi un millón por año. El Ayuntamiento de Sevilla concedió desde 2005 a las hermandades y cofradías sevillanas más de 4,7 millones de euros en ayudas y subvenciones directas –en la mayor parte de los casos a fondo perdido– para que estas entidades confesionales, gestionadas por asociaciones de fieles pero dependientes jurídicamente de la Iglesia, acometieran distintos proyectos relacionados con la conservación del patrimonio artístico que poseen, amplíen sus locales sociales o desarrollen diversas actividades relacionadas con el culto.



Este desembolso, que se inició en 2005 por decisión del anterior alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, tuvo continuidad tras el cambio de gobierno en el Consistorio. El nuevo regidor, Juan Ignacio Zoido, de hecho liberó en una de sus primeras juntas de gobierno ordinarias el segundo pago de la subvención económica municipal concedida por su antecesor a favor de la hermandad del Gran Poder.

La concesión de estas ayudas, que para algunos está justificada dado el alto valor del patrimonio de las cofradías, y para otros no es más que un sistema creado por los sucesivos gobiernos locales para ganarse la adhesión de este importante sector de la sociedad sevillana, está cubierta únicamente con un convenio global de colaboración que el Consistorio suscribió en su día con la archidiócesis de Sevilla



El objetivo oficial de este acuerdo era cofinanciar –con dinero público– una serie de obras de rehabilitación y reforma en los inmuebles particulares de las hermandades. La Gerencia de Urbanismo de Sevilla se encarga por decisión de la Alcaldía desde ese momento de redactar técnicamente todos estos proyectos y pagar su realización.

Monteseirín fue especialmente generoso con las cofradías. A pesar de su discurso político en contra de la Sevilla Eterna, el anterior alcalde, que solía acudir a los actos cofrades y presidir las procesiones, suscribió acuerdos de colaboración con estas entidades religiosas por valor de más de 3,1 millones de euros. 

Una cantidad considerable. Los beneficiarios de estas subvenciones, otorgadas todas de forma directa, fueron la hermandad del Cachorro (180.000 euros), la cofradía de Monserrat (40.000) y sobre todo la Esperanza de Triana, que tiene dos expedientes distintos por valor de casi 275.000 euros.

La primera entidad pidió el dinero para reformar la iglesia, mejorar su casa de hermandad e instalar un nuevo sistema de seguridad para proteger sus imágenes. La hermandad de Monserrat justificó la petición del dinero para rehabilitar la fachada de su iglesia. 



La Esperanza de Triana, en cambio, gastó estos fondos tanto en su templo como en una serie de fincas anexas –hasta cinco– de su propiedad para abrir un centro infantil dedicado a tratar a los “niños hiperactivos”.



Junto a ellas, en la documentación municipal a la que tuvo acceso un medio de comunicación andaluz, aparecen otras subvenciones a favor de la parroquia de la Salud (12.000 euros), el complejo parroquial San Pío X, situado en el Polígono Sur, al que se destinaron 840.000 euros, o el convento de Santa Paula, donde se reservaron 612.787 euros para recuperar su noviciado y crear un nuevo espacio expositivo.

No todos los expedientes corresponden a proyectos de perfil estrictamente patrimonial. La Hermandad de la Madre de Dios del Rosario, por ejemplo, logró 100.000 euros para rehabilitar su casa de hermandad, situada en la calle Pureza. El motivo: ser la patrona de los capataces y los costaleros.

El Gran Poder consiguió 100.000 euros limpios para pagar el camarín de su titular e instalar un sistema especial de protección de la imagen. La Macarena recibió del Ayuntamiento hasta 300.000 euros para su proyecto museográfico, unas instalaciones que administra la hermandad en régimen particular. 



La última gran subvención la comprometió el Ayuntamiento saliente para pagar la rehabilitación de la iglesia de Santa Catalina: 705.059 euros que saldrán de los presupuestos locales. De esta cantidad, una parte (403.650 euros) fue para el arreglo de las cubiertas del templo. El resto (301.409 millones de euros) se han comprometido para los estudios que necesita el proyecto de rehabilitación.

El cambio de gobierno cogió al anterior ejecutivo municipal con muchos de estos proyectos sin cerrar en la vía administrativa. Según la documentación municipal más actualizada, quedan por entregar aún una serie de subvenciones ya tramitadas (con un expediente abierto) pero que todavía deben vestirse jurídicamente con la firma de un convenio. Su importe global es de más de un millón y medio de euros.



Corresponden a ayudas pedidas por la Hermandad del Cerro del Águila, con que la ésta quiere pagar parte del edificio de tres plantas que ha convertido en su nueva casa de hermandad (71.967 euros); la hermandad del Baratillo (que prácticamente pagará casi toda la restauración de su capilla con fondos públicos), la parroquia de Santa Ana (202.319 euros), la parroquia de San Isidro Labrador (Pino Montano), que ha recibido una ayuda de 73.065 euros para modificar la portada de su templo o la Hiniesta, que tiene un proyecto (pagado con fondos municipales) por valor de 247.513 euros para una nueva casa de hermandad, poner una sala-museo e integrar restos arqueológicos.

Estas generosas cantidades entregadas a las cofradías contrastan con la limitación presupuestaria existente para otros proyectos de naturaleza similar. Por ejemplo: las ayudas para poder pasar la ITE (sólo 200.000 euros), los programas de lucha contra la infravivienda (613.000 euros) o los planes de rehabilitación privada y autonómica de vivienda, que tienen bastantes menos fondos municipales.


LA ZONA HISTÓRICA : Zaida, la Reina de Castilla Andaluza negada por la Historia

Zayda: nombre de procedencia árabe que significa fortaleza, paciencia, amor, bondad, inteligencia, ternura, sensibilidad, alegría. Se le atribuye también como Diosa del Amor y la Paz, fortaleza de espíritu y valor.


La historia de la princesa Zayda, hija del rey poeta de Sevilla Al Mutamid y de la exquisita Rumaykiya, ciertamente parece un cuento oriental. Pero por mor de algunas imprecisiones de los cronistas oficiales de una España católica por decreto, la culta, bella, educada, inteligente, estudiosa y noble Zayda, quedó en los anales de la Historia de España como barragana, con el grado de concubina favorita, a pesar de lo cual fue reina de Castilla.

Hay crónicas de avalada procedencia donde se afirma que fue mujer velada, es decir, casada por la iglesia con Alfonso VI, poderoso rey-emperador de Castilla y León. A partir de este hecho, no cabría dudar que El Cantar de la Mora Zaida (Leyendas Épicas Españolas, Odres Nuevos, Editorial Castalia, se refiere a esta reina de Castilla, pero la tozudez histórica enmudece y se estremece cuando descubre que Zayda, para contraer matrimonio con el rey castellano y legitimar la descendencia, se bautiza en Burgos con el nombre de Isabel, de Castilla claro.

Muhammad ibn ´Abbad Al-Mutamid (1069-1090)

Zayda, andalusí de cuna noble, de descendencia Omeya, prometida desde los 12 años con el rey castellano y después esposa legítima del monarca pero, aunque convertida al cristianismo, seguiría considerada una “infiel”. 

Bautismo de la mora Zaida, José Luis Luna

El escándalo histórico estaba servido, la manipulación y ocultación de datos acerca de su vida y obra, llegarán hasta poner en tela de juicio su parentesco con el rey de Sevilla, jugando con la diferenciación entre hija e hija política (supuestamente casada con Abu Nasr Al'Fath al-Ma'mun, rey de la taifa de Córdoba e hijo del rey sevillano), con tal de alejarla de su reconocida condición real. 

En el caso de Zayda, la imprecisión es más intencionada e interesada para que “una mora” no fuese inscrita como reina Isabel I de Castilla. Menudo alboroto de órdenes de sucesión y derechos hubiera provocado, por cuanto la conocida como Isabel I (la católica) vendría a ser la II y la absolutista II sería tercera.

Isabel I de Castilla

Zayda nació en Al Andalus hacia el año 1063, a los 12 años ya estaba prometida con el rey Alfonso, casado por intereses políticos con Inés de Aquitania. A la muerte de ésta y como instrumento de alianzas territoriales, que así es como se consideraba a la mujer entre las familias dirigentes, Zayda entra de lleno en esta política cuando su padre, rey de Sevilla y Señor de Córdoba, necesita firmar acuerdos con el poderoso Alfonso.

En el año 1085, Alfonso VI conquista Toledo y establece su corte en esta ciudad, alarmando a los andalusíes que ven peligrar su futuro, forzándoles a tomar la decisión, no sin grandes reparos, de llamar en auxilio a unos curtidos guerreros, nómadas bereberes -sobre todo lamtunas- del otro lado del estrecho llamados almorávides que, además de detener el avance cristiano, se aplican en someter a los territorios de sus antiguos aliados. 

Amenazado por la nueva tiranía, el rey Al-Mutamid de Sevilla solicita la ayuda de Alfonso VI, enviando como embajadora a Toledo a la bella e inteligente Zayda, que es ofrecida en matrimonio y acompañada de una cuantiosa dote e importantes plazas, como Ocaña, Alarcos, Cuenca, Consuegra, Vélez, Alarcón, Huete y otros castillos.

Alfonso VI

Era tan grande la dote matrimonial, que este hecho ha quedado en la fábula. Lo que no se sabe es si la princesa iba a cumplir la promesa de matrimonio o a pedir ayuda para su padre al poderoso monarca cristiano, que establecía alianzas con algunos reyes moros, pagando estos grandes impuestos por su protección en contra de los almorávides. 

Tarde llegó la ayuda del cristiano, porque el rey poeta quedó prácticamente exiliado en su alcázar de Sevilla, resistiendo cuanto pudo el asedio del ejército africano.

A partir de la boda, Zayda se convierte en la reina Helisabeth, esposa exaltada por el propio Alfonso que la llamaría “regina divina amantísima, dilectísima...”, epítetos expresados en repetidos y hermosos poemas de amor de leyenda.

No pocos arabistas coinciden en describir los esplendores culturales que Zayda introdujo en la corte castellana, donde sabios y literatos muslines abrillantaban, junto al rey, una Castilla de nuevos y frescos aires de sabiduría y exquisitez.

Poco duraría la felicidad del idilio real, en León el 12 de septiembre de 1099 muere Zayda como consecuencia del parto de Sancho. El rey castellano era de edad madura y tras cinco matrimonios y dos concubinatos no tuvo ningún hijo varón que le sucediera y desde el mismo momento del parto es reconocido Sancho descendiente y legítimo heredero de Castilla, León, Galicia y Portugal y el resto de condados castellanos.


Sancho III de Castilla

Por las venas del niño fluía sangre de dos culturas, una oportunidad única para acercar los dos pensamientos, las dos religiones, dos mundos hasta entonces distantes. Pero la corte toledana, que no estuvo dispuesta a aceptar esta unión ni las consecuencias que podrían derivarse de la ascensión al trono de Sancho Alfónsez, Sancho III El Deseado, un príncipe mestizo nacido de esta relación escandalosa, provocaría no pocos y oscuros episodios de conspiración para el asesinato de un futuro rey cristiano con sangre musulmana, que hubiera podido cambiar el destino de la historia de España, si bien fue “enviado” a su corta edad al frente de las tropas cristianas, muriendo en la batalla de Uclés.

Lienzo que representa la Jura de Santa Gadea por parte de Alfonso VI, del pintor Marcos Giráldez de Acosta. Palacio del Senado de España. (1864).

Las crónicas nos ofrecen diversas versiones sobre su muerte en la batalla de Uclés el 30 de mayo de 1108. Para unos, como Rodrigo Jiménez de Rada, en su obra De rerum hispaniae, murió en el campo de batalla junto a su ayo García Ordoñez

Para la Primera Crónica General de España de Alfonso X, murió en el lugar conocido como Siete Condes o Sicuendez, cuando escapaba de la batalla. Según la crónica árabe Nazm al-Yuman de Ibn al Qattan murió, después de la batalla, al pretender refugiarse en el castillo de Belinchón de Cuenca.

No se conoce con certeza la edad que tenía cuando murió. Según Levi Provenzal, parece que tenía algo más de 14 años, pues su madre murió en septiembre de 1093 de sobreparto. Menéndez Pidal y otros historiadores dicen que debió nacer hacia 1097 y que en el momento de la batalla sólo tendría unos 10 años. Su prematura muerte aceleró el fin de su padre, quien carecía de más hijos varones.


El rey Alfonso VI quiso que los restos mortales de Zayda descansaran en el mismo lugar que había destinado para él mismo y Zayda fue enterrada, después de varios sepulcros destruidos, en el coro del Monasterio de las Benedictinas de Sahagún, aunque dos siglos después se trasladaron provisionalmente los restos al monasterio de San Isidoro de León

En "Recuerdos y bellezas de España" Quadrado especifica “en Sahagún descansa en túmulo alto el rey y debajo de una sencilla lápida Isabel y el joven Sancho, su hijo”. Dicc. Espasa. Zaida. Reina de Castilla. En la lápida que cubría los restos de Zaida aparecía esculpida la inscripción: "UNA LUCE PRIUS SEPTEMBRIS QUUM FORET IDUS SANCIA TRANSIVIT FERIA II HORA TERTIA ZAYDA REGINA DOLENS PEPERIT” que no deja lugar a dudas de su condición real.

El sepulcro con los restos de Alfonso VI y Zayda en el Monasterio de San Benito de Sahagún fue destruido por un incendio que se produjo en el año 1810. Después de algunas vicisitudes, actualmente sus restos reposan en el mismo monasterio. 



De los restos de Zayda se conservan la bóveda craneal, la clavícula derecha, el húmero izquierdo y la mitad del distal del radio de ese mismo lado. Con estos restos se han reconstruido sus facciones y su bella piel rosada y se calcula que su altura era de 1,57 metros. Esta altura para la época era ser alta.

Zayda Isabel consiguió ser amada por su pueblo. Con esta bella andaluza se fue una de las historias pasionales más hermosas que hubo en el medievo, un auténtico amor mestizo, nacido en contra de los dictámenes de una sociedad intolerante y sectaria.
No está de más desempolvar el conocimiento de una mujer que llegó a ser Reina, sin permiso de doctos y cátedros “autorizados”, e incorporar a nuestra memoria histórica aquellos hechos y, sobre todo, personas que fueron ejemplo del carácter civilizador de Andalucía, aquello por lo que se nos reconoce estemos donde estemos o vayamos donde vayamos: nuestra identidad y condición de seres civilizadores.