LA ZONA DEL ARTE : La Ordenanza Cívica contra el Arte

Tras varios recursos administrativos sin éxito, El Niño de las Pinturas, de nombre Raúl Ruiz, decidió resolver el asunto en los tribunales y el juicio contra la sanción acordada por el Ayuntamiento (PP), de 900 euros, finalmente llegó. 


Las dos imágenes que ilustran esta información corresponden al mismo lugar: la cueva de la Faraona, en el Sacromonte granadino. 

La primera fue sustituida por la segunda con la aprobación del dueño del local, que quiso restaurar la fachada. De una especie de diosa egipcia a una gitana como Carmen Amaya dibujada en 2011 por El Niño de las Pinturas, el grafitero granadino más internacional. 

La imagen fue borrada tras la multa que le impuso el Ayuntamiento: 900 euros. Tras varios recursos administrativos sin éxito, El Niño de las Pinturas, de nombre Raúl Ruiz, decidió resolver el asunto en los tribunales y el juicio contra la sanción acordada por el Ayuntamiento (PP) se celebraba en abril de 2014.



Según las abogadas que lo representaban, Asunción Quesada y María José Agag, el Ayuntamiento se basaba en una ordenanza cívica que indicaba que no se pueden realizar pintadas en la calle. “Dice que para realizar un dibujo necesita una licencia municipal. Pero es que no existe esa licencia; existe licencia para los arquitectos, para los aparejadores, pero no para hacer dibujos”, explicaba Agag. 


La cueva de la Faraona antes y después del grafiti.

El Niño de las Pinturas, además, no estaba haciendo ninguna pintada. Ni estaba dibujando sobre un muro en blanco, sino sobre un dibujo ya existente y de dudable calidad.

El artista granadino, que lleva acumuladas varias multas y embargos por distintos grafitis, insistía en que no entendía la sanción. Según afirmaba, el propio alcalde le pidió que pintara unos muros en la ciudad. La abogada María José Agag destacaba la contradicción: “Quiere usar sus dibujos, sus obras, precisamente para evitar pintadas vandálicas, que es justo por lo que lo denunció el Ayuntamiento a él”.


Reconocido mundialmente, el Niño de las Pinturas lleva 20 años dando vida a los muros. En una entrevista con andaluces.es, contó que un policía, mientras le sancionaba, le pidió su número de teléfono para hacerle un encargo. 

Él sólo le dio la dirección de su web, que el mismo agente anotó detrás de la libretilla de multas. En palabras de Raúl, “Me lo encontré a los seis o siete años: ‘¿Tú no te acuerdas de mí? Soy el policía que te pidió el teléfono. Te escribí y no me contestaste’, me dijo”.



TEXTO ORIGINAL OLIVIA CARBALLAR 









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