Paititi o Paitití o Gran Paitití es una legendaria ciudad perdida inca, o reino preínca, de quien se dice que podría haber existido al este de los Andes, escondido en algún lugar de la selva del sureste de Perú, norte de Bolivia o suroeste de Brasil. La leyenda se originó en la interpretación de algunos escritos del siglo XVI, cuyos autores eran Vaca de Castro, Pedro Sarmiento de Gamboa, Juan Álvarez Maldonado.
Estos escritores se refirieron a un reino situado en la selva baja amazónica, probablemente cerca de la actual frontera entre Bolivia y Brasil.
La leyenda del Paititi continuó en 1635 cuando, en las Crónicas de Lizarazu, fue citado el Inca Guaynaapoc y su retorno desde el Cusco al Paititi donde reinaba su padre, en las cercanías del río Guaporé (en la actualidad el estado brasileño de Rondonia).
En Perú también se ha desarrollado otra leyenda sobre la historia de Inkarri que, después de haber fundado Q'ero y Cusco, se retiró a la selva de Pantiacolla a vivir el resto de sus días en la ciudad de Paititi. Esta leyenda se divulgó por el arqueólogo Oscar Núñez del Prado en 1955 después de un contacto que tuvo con la comunidad de nativos quechua hablantes en el pueblo de Q'ero (Cordillera de los Andes).
La étnia inca, descendiente de las civilizaciones Tiahuanaco y Huari, se estableció en el valle de Cuzco a comienzos del siglo XIII, siendo su primer rey el Inca Manco Capac. Desde allí, esta civilización comenzó a fortalecerse mediante alianzas estratégicas que la llevaron a convertirse en un Imperio hacia mediados del siglo XV.
La expansión del los incas se realizó hacia el Norte y hacia el Sur del Cuzco, ocupando principalmente la región andina y la actual costa peruana del Pacífico, mientras que el avance hacia el Este de los Andes va a ser más dificultoso y tardío.
Documentos del siglo XVI y XVII dan cuenta de las campañas y expediciones del Imperio Inca hacia el territorio de los Musus (Moxos), ubicados en la actual región del Mato Grosso. Según estos textos, los incas habrían realizado entradas tanto por Cochabamba como por la región de los Chunchos, ubicados en el curso del Madre de Dios según algunos autores o en el del Beni, según otros.
Habría sido el emperador Túpac Yupanqui el organizador de la expedición que había tenido un éxito relativo por la vía de los Chunchos. Esta campaña le habría permitido al Imperio Inca fundar colonias y ocupar ciertos territorios del bajo del río Beni, además de entablar contacto con la provincia de los Musus o Moxos.
En el caso de los moxos, por la gran distancia que separaba ambas civilizaciones, el soberano inca habría decidido entablar relaciones diplomáticas con ellos en lugar de intentar dominarlos. Dentro de éste tratamiento privilegiado, los moxos habrían permitido a los incas instalarse en su territorio y éstos a su vez habrían envíado periódicamente embajadas hacia el Cuzco.
En 1519 los españoles fundan la ciudad de Panamá sobre las costas del Pacífico, desde donde inician las primeras incursiones por mar hacia sudamérica. Tras varios fracasos, en abril de 1528, Francisco Pizarro y sus hombres llegaron a Túmbez (Perú) donde hallaron las grandes riquezas del Imperio Inca, iniciándose allí la conquista del Perú.
Mientras los españoles ocupaban el Tawantinsuyu (Imperio Inca), comenzó una importante emigración de los incas hacia los territorios orientales donde se creía que éstos estaban levantado un nuevo Imperio.
Según el relato de los Chunchos, los incas se habrían llevado consigo numerosas piezas de su manufactura, tanto tejidos como objetos labrados en oro y plata y se habrían instalado en la región de los lagos, en la margen derecha del bajo Beni.
Tras la caída de Cusco, los españoles organizaron numerosas entradas hacia las diversas fronteras del antiguo territorio incaico en busca de nuevas riquezas. La primera expedición hacia el Oriente estuvo encabezada por Gonzalo Pizarro, hermano de Francisco, quien tenía por misión encontrar una tierra llamada el "País de la Canela".
Pizarro encontró las especias que buscaba, sin embargo éstas eran de baja calidad, por lo que decidió continuar explorando el territorio hacia la región amazónica, donde la expedición terminó quedando varada ante la escasez de suministros.
Allí, Francisco de Orellana se ofreció a continuar viaje junto con algunos hombres y un bergantín en busca de comida, para auxiliar a la expedición. Pizarro aceptó y así Orellana se embarcó continuando río abajo por el Coca, luego por el Napo y finalmente por el Amazonas.
Sin embargo el objetivo real de Orellana no era el de auxiliar a Pizarro sino el de encabezar su propia expedición en busca de riquezas. En una provincia llamada Machifaro, sobre el río Amazonas, Orellana tuvo noticia de que tierra adentro, a mano izquierda, existía un gran señor llamado Aomagua que poseía gran cantidad de plata y oro.
Allí descubrieron dos caminos por los que la expedición avanzó unas dos millas, observándose que dichos caminos se ensanchaban más a cada paso. Finalmente Orellana volvió a la aldea y se embarcó para continuar con su gente río abajo.
Posteriormente el Consejo de Indias, le extendió la capitulación para la conquista de dicho territorio, sin embargo, Orellana falleció en 1546 antes de poder volver a la región amazónica.
En 1541, Felipe de Utre, Teniente General de la ciudad de Coro (Venezuela) decidió encabezar una expedición hacia el territorio conocido como "Los Llanos" donde los europeos suponían que podría esconderse el legendario reino de El Dorado.
Allí un cacique de la región le informó que las riquezas que buscaba no se encontraban en los llanos sino pasando el río Guaviare, donde existía un reino al que llamaban de los Omeguas o Ditaguas que era muy rico y poderoso.
Aunque inicialmente exceptico, Utre finalmente accedió a investigar dicho territorio, llegando a divisar a lo lejos una gran población con calles rectas, casas muy juntas y un edificio elevado que sobresalía entre medio de todas las construcciones.
Sin embargo, en su intento por llegar a dicha ciudad, los europeos fueron atacados por los Omeguas, resultando herido el propio Felipe de Utre. La expedición concluyó allí, convenciendose Utre y su gente de que habían llegado hasta las puertas de El Dorado.
Uno de los primeros españoles en tener noticias del Paititi fue Juan Álvarez Maldonado, quien remontó el río Manu (hoy Madre de Dios) entre 1567 y 1569. Si bien esta expedición no obtuvo resultados concretos, Maldonado obtuvo noticias de que el río Manu desaguaba en una laguna llamada Paitite (Paititi), donde también llegaba, por mano izquierda, otro importante río llamado Paucarmayo.
Desde dicha laguna salía un río llamado justamente Paititi que avanzaba hacia el Nordeste hasta el Océano Atlántico, llamado en esa época "Mar del Norte". Según la geografía actual, la laguna Paititi de Maldonado habría sido la confluencia de los actuales ríos Madeira y Amazonas, mientras que los ríos descritos por él como el Paucarmayo y el Paititi, conrresponderían a un único curso fluvial: el Amazonas.
Continuando con el relato de Maldonado, pasando el río Paititi la tierra era llana durante unas quince leguas donde finalmente se levanta una cordillera de sierras nevadas similar a los Andes, rica en metales preciosos, donde habitaba una civilización poderosa, descendiente de los incas, con idénticas ceremonias y vestimentas. Según el relato, el Imperio Inca había intentado conquistar dicho territorio sin éxito, tras lo cual el emperador había decidido entablar relaciones diplomáticas con el Señor del Paititi y había ordenado la construcción de dos fortalezas sobre dicho río en honor a las campañas efectuadas por su Imperio.
En 1572 y en 1587 Maldonado intentó nuevamente penetrar y colonizar el territorio conformado por los afluentes del río Madeira, sin ningún éxito.
El 4 de noviembre de 1780 se inician el movimiento de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se declara Inca y además Señor del Amazonas con dominio en el Gran Paititi, y jura con el siguiente bando su coronación:
"...Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc...
En 2001, el arqueólogo italiano Mario Polia descubrió en los archivos de los Jesuitas en Roma un informe del misionario Andrea López. En este informe, cuyo origen data de alrededor del año 1600, López habla de una ciudad grande, rica en oro, plata y joyas, ubicada en medio de la selva tropical, cerca de una catarata llamada Paititi por los nativos. López informó al Papa de su descubrimiento, pero algunas teorías conspiracionistas cuentan que el lugar exacto de Paititi ha sido mantenido en secreto por el Vaticano.
Quienes suponen que el mito refleja una realidad concreta, sugieren que la ciudad del Paititi y sus riquezas se encuentran probablemente en las selvas montañosas del sureste peruano, en el departamento de Madre de Dios, en algunos de los valles actualmente íncluidos dentro del Parque Nacional del Manú, al este del Cerro Atalaya, hacia los lugares llamados Pantiacolla en cuyas cercanías existen sugestivos montículos llamados "pirámides" de Paratoari, aunque estos llamativos montículos piramidales vistos desde el aire y recubiertos de densa yunga parecen ser formaciones geológicas naturales. (En 1996 alcanzado por el equipo de Gregory Deyermenjian y confirmado como formaciones naturales, de arenisca.)
En cuanto a la malograda expedición realizada por Percy Harrison Fawcett, éste buscaba una ciudad perdida en la Amazonia en zonas próximas a las fronteras de Brasil con Bolivia y Perú, a tal ciudad le dio el nombre Ciudad perdida de Z, en las hipótesis de éste explorador tal ciudad se confundía con la supuesta del Paititi aunque más al este, en la región del río Xingú (o Shingu).
Lo más probable es que Fawcett haya mal interpretado textos (en los que resonaba la leyenda del Paititi) y relatos antiguos creyendo que el sistema de grandes aldeas pobladas por amazonios agricultores e interconectadas por pistas constituían una urbe en el sentido usual de la palabra (con palacios y edificios de mampostería).
Últimamente la estudiosa italiana Laura Laurencich Minelli ha divulgado el contenido del libro Blas Valera Exul immeritus populo suo, del jesuita Blas Valera, y dos grabados originales del 1618, donde se describe el Paititi con vista desde la selva y desde la sierra. Aunque este libro no ha obtenido el reconocimiento universal se han desarrollado nuevas hipótesis sobre la ubicación del Paititi.
Desde entonces, se han llevado a cabo investigaciones más serias asociadas con Paititi en lugares perdidos de montañas y selvas peruanas, bolivianas y brasileras.
Algunos de estos nuevos exploradores han sido el médico y explorador peruano Carlos Neuenschwander Landa, el sacerdote salesiano argentino Juan Carlos Polentini Wester, por informaciones y relatos del hacendado Aristides Muñiz Rodríguez de la zona de Lares y Lacco como lo relata el libro "Paititi En la Bruma de la Historia", y "Paititi" de Editorial Salesiana y, desde 1984, hasta fechas recientes (2012), el psicólogo/explorador Gregory Deyermenjian, (EEUU) y el explorador/cartógrafo Paulino Mamani, (Perú).
Expediciones para encontrar Paititi
1538- Expedición de Pedro de Candia. La expedición empezó en Paucartambo rumbo a la selva del río Amarumayo (hoy Río Madre de Dios).
1553 - Nuflo de Chaves, remontando el Río Itonomas, (llamado también Río San Miguel, afluente del Río Guaporé).
1558 - Nuflo de Chaves, remontando el Río Paraguay.
1572- Gran expedición de Juan Álvarez Maldonado.
1623 - Expediciones del español Juan Recio de León, por el Rio Beni y el Río Tuichi.
1695 - Padre Agustín Zapata, remontando el Río Mamoré.
1845 - El explorador boliviano José Agustino Palacios, remontando el Río Mamoré.
1910 — El explorador ingles Percy Harrison Fawcett, explorando las fuentes del Río Heath.
1925 — Percy Harrison Fawcett, en la región de Mato Grosso (Brasil).
1954-55 — El explorador alemán Hans Ertl, en la zona de Mapiri, en Bolivia.
1958-1980 - El explorador peruano Carlos Neuenschwander Landa llevó a cabo más de 15 expediciones en busca del Paititi y fue el primero en recorrer el Camino de Piedra en la cordillera de Paucartambo. Además estudió los Petroglifos de Pusharo, descubrió la Fortaleza de Hualla, además de otros sitios ubicados en el valle del Rio Yavero.
1972 — Robert Nichols, Serge Debru y George Puel desaparecen explorando la zona ubicada a norte de los Petroglifos de Pusharo.
1984 a 2000 — en total 14 expediciones por Gregory Deyermenjian, junto a la familia cusqueña Vilchez Zamalloa, en 1984 y 1987, en las más remotas zonas de alturas y selvas de las Provincias de La Convención, Calca, y Paucartambo en Cusco y de Manu en Madre de Dios, el Perú.
1997 — Lars Hafksjold, en la región de Madre de Dios (Perú). En el mismo año el explorador noruego desaparece en el Parque Nacional Madidi.
1998 — En agosto, el joven explorador chileno Camilo Valdivieso realiza sus primeras indagaciones en los petroglifos de Pusharo y su relación con la ciudad perdida.
2000 — Investigaciones hacia el río Alto Madre de Dios, desarrolladas por Valdivieso y un grupo internacional.
2001 — En junio, la expedición Kota Mama II liderada por John Blashford-Snell localizaron unas ruinas antiguas significativas en la selva al este de Lago Titicaca en Bolivia, las cuales se creen que ya eran descubiertos antes por Hans Ertl.
2002 — El explorador polaco Jacek Palkiewicz, en el Parque Nacional del Manu, (Perú), explorando el Río Maestron.
2002 — Camilo Valdivieso accede hacia cercanías de las nacientes del río Sinkibenia, encontrando importantes evidencias arqueológicas sobre la presencia Inca en zonas no exploradas anteriormente.
2004 — En junio, el equipo de exploración Quest For Paititi de Gregory Deyermenjian y Paulino Mamani descubrieron varias ruinas incas importantes a largo de la Carretera Inca de Piedra, encima de la cumbre del¨"Último Punto" en el norte de la región de Pantiacolla, Perú.
2005 — la expedición más reciente de Thierry Jamin y Herbert Cartagena.
2006 — Paititi Expedición: más allá de la Meseta de Pantiacolla y al alcance más extremo de los Incas, llevado a cabo por Gregory Deyermenjian y Paulino Mamani en junio del 2006, al Río Taperachi norte del Río Yavero. Aquí encontraron los asentamientos más lejanos hasta ahora identificados de los Incas, más allá de los restos que encontraron en las zonas montañosas en el “Último Punto” en 2004.
2006 — En noviembre, la expedición Destinia.com liderada por Juan José Revenga proponía buscar Paititi en la región del río Madre de Dios.
2008 — En diciembre, el genetista franco-peruano Jhoan Garcôa Tapia inicia la búsqueda del Paititi en la región Cusco - Apurímac.
2009 — En junio, el investigador italiano Yuri Leveratto y las guías peruanas Fernando Rivera Huanca y Saúl Robles Condori llegan a la Cumbre del Cóndor, una de las Pirámides de Pantiacolla, comprobando su origen natural. Describen también algunos petroglifos de origen amazónico en el río Inchipato.
2011 - En septiembre, los investigadores Gregory Deyermenjian, Ignacio Mamani, Alberto Huillca, Yuri Leveratto y Javier Zardoya, en una expedición en la cual hallaron las ruinas de la Ciudadela pre-inca de Miraflores.
2011 - En diciembre, los investigadores Evandro Santiago, Zaire y Joaquim Cunha Pinheiro da Silva (Brasil) y Yuri Leveratto (Italia) acompañados del guía local Elvis Pessoa, Llegaron al sitio arqueológico Ciudad Laberinto (Rondonia), llevando a cabo estudios sobre su origen y función.
2011 - En diciembre, el investigador italiano Yuri Leveratto y la guía brasilera Fernando Chogo dos Santos llegaron a la Fortaleza del Río Madeira, sitio arqueológico ubicado en la cercanías del Río Madeira.
2011 - En la expedición británica conformada por Kenneth Gawne, Lewis Knight, Ken Halfpenny, I.Gardiner y Darwin Moscoso como documentalista se explora la zona de las Pirámides de Pantiacolla.
Estos escritores se refirieron a un reino situado en la selva baja amazónica, probablemente cerca de la actual frontera entre Bolivia y Brasil.
La leyenda del Paititi continuó en 1635 cuando, en las Crónicas de Lizarazu, fue citado el Inca Guaynaapoc y su retorno desde el Cusco al Paititi donde reinaba su padre, en las cercanías del río Guaporé (en la actualidad el estado brasileño de Rondonia).
En Perú también se ha desarrollado otra leyenda sobre la historia de Inkarri que, después de haber fundado Q'ero y Cusco, se retiró a la selva de Pantiacolla a vivir el resto de sus días en la ciudad de Paititi. Esta leyenda se divulgó por el arqueólogo Oscar Núñez del Prado en 1955 después de un contacto que tuvo con la comunidad de nativos quechua hablantes en el pueblo de Q'ero (Cordillera de los Andes).
La étnia inca, descendiente de las civilizaciones Tiahuanaco y Huari, se estableció en el valle de Cuzco a comienzos del siglo XIII, siendo su primer rey el Inca Manco Capac. Desde allí, esta civilización comenzó a fortalecerse mediante alianzas estratégicas que la llevaron a convertirse en un Imperio hacia mediados del siglo XV.
Huayna Cápac, Duodécimo Inca
Documentos del siglo XVI y XVII dan cuenta de las campañas y expediciones del Imperio Inca hacia el territorio de los Musus (Moxos), ubicados en la actual región del Mato Grosso. Según estos textos, los incas habrían realizado entradas tanto por Cochabamba como por la región de los Chunchos, ubicados en el curso del Madre de Dios según algunos autores o en el del Beni, según otros.
Túpaq Inka Yupanki, Museo de Brooklyn
Habría sido el emperador Túpac Yupanqui el organizador de la expedición que había tenido un éxito relativo por la vía de los Chunchos. Esta campaña le habría permitido al Imperio Inca fundar colonias y ocupar ciertos territorios del bajo del río Beni, además de entablar contacto con la provincia de los Musus o Moxos.
En el caso de los moxos, por la gran distancia que separaba ambas civilizaciones, el soberano inca habría decidido entablar relaciones diplomáticas con ellos en lugar de intentar dominarlos. Dentro de éste tratamiento privilegiado, los moxos habrían permitido a los incas instalarse en su territorio y éstos a su vez habrían envíado periódicamente embajadas hacia el Cuzco.
En 1519 los españoles fundan la ciudad de Panamá sobre las costas del Pacífico, desde donde inician las primeras incursiones por mar hacia sudamérica. Tras varios fracasos, en abril de 1528, Francisco Pizarro y sus hombres llegaron a Túmbez (Perú) donde hallaron las grandes riquezas del Imperio Inca, iniciándose allí la conquista del Perú.
Mientras los españoles ocupaban el Tawantinsuyu (Imperio Inca), comenzó una importante emigración de los incas hacia los territorios orientales donde se creía que éstos estaban levantado un nuevo Imperio.
Según el relato de los Chunchos, los incas se habrían llevado consigo numerosas piezas de su manufactura, tanto tejidos como objetos labrados en oro y plata y se habrían instalado en la región de los lagos, en la margen derecha del bajo Beni.
Pizarro encontró las especias que buscaba, sin embargo éstas eran de baja calidad, por lo que decidió continuar explorando el territorio hacia la región amazónica, donde la expedición terminó quedando varada ante la escasez de suministros.
Allí, Francisco de Orellana se ofreció a continuar viaje junto con algunos hombres y un bergantín en busca de comida, para auxiliar a la expedición. Pizarro aceptó y así Orellana se embarcó continuando río abajo por el Coca, luego por el Napo y finalmente por el Amazonas.
Sin embargo el objetivo real de Orellana no era el de auxiliar a Pizarro sino el de encabezar su propia expedición en busca de riquezas. En una provincia llamada Machifaro, sobre el río Amazonas, Orellana tuvo noticia de que tierra adentro, a mano izquierda, existía un gran señor llamado Aomagua que poseía gran cantidad de plata y oro.
Allí descubrieron dos caminos por los que la expedición avanzó unas dos millas, observándose que dichos caminos se ensanchaban más a cada paso. Finalmente Orellana volvió a la aldea y se embarcó para continuar con su gente río abajo.
Francisco de Orellana
Posteriormente el Consejo de Indias, le extendió la capitulación para la conquista de dicho territorio, sin embargo, Orellana falleció en 1546 antes de poder volver a la región amazónica.
En 1541, Felipe de Utre, Teniente General de la ciudad de Coro (Venezuela) decidió encabezar una expedición hacia el territorio conocido como "Los Llanos" donde los europeos suponían que podría esconderse el legendario reino de El Dorado.
Allí un cacique de la región le informó que las riquezas que buscaba no se encontraban en los llanos sino pasando el río Guaviare, donde existía un reino al que llamaban de los Omeguas o Ditaguas que era muy rico y poderoso.
Sin embargo, en su intento por llegar a dicha ciudad, los europeos fueron atacados por los Omeguas, resultando herido el propio Felipe de Utre. La expedición concluyó allí, convenciendose Utre y su gente de que habían llegado hasta las puertas de El Dorado.
Uno de los primeros españoles en tener noticias del Paititi fue Juan Álvarez Maldonado, quien remontó el río Manu (hoy Madre de Dios) entre 1567 y 1569. Si bien esta expedición no obtuvo resultados concretos, Maldonado obtuvo noticias de que el río Manu desaguaba en una laguna llamada Paitite (Paititi), donde también llegaba, por mano izquierda, otro importante río llamado Paucarmayo.
Desde dicha laguna salía un río llamado justamente Paititi que avanzaba hacia el Nordeste hasta el Océano Atlántico, llamado en esa época "Mar del Norte". Según la geografía actual, la laguna Paititi de Maldonado habría sido la confluencia de los actuales ríos Madeira y Amazonas, mientras que los ríos descritos por él como el Paucarmayo y el Paititi, conrresponderían a un único curso fluvial: el Amazonas.
Continuando con el relato de Maldonado, pasando el río Paititi la tierra era llana durante unas quince leguas donde finalmente se levanta una cordillera de sierras nevadas similar a los Andes, rica en metales preciosos, donde habitaba una civilización poderosa, descendiente de los incas, con idénticas ceremonias y vestimentas. Según el relato, el Imperio Inca había intentado conquistar dicho territorio sin éxito, tras lo cual el emperador había decidido entablar relaciones diplomáticas con el Señor del Paititi y había ordenado la construcción de dos fortalezas sobre dicho río en honor a las campañas efectuadas por su Imperio.
En 1572 y en 1587 Maldonado intentó nuevamente penetrar y colonizar el territorio conformado por los afluentes del río Madeira, sin ningún éxito.
José Gabriel Condorcanqui, Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
El 4 de noviembre de 1780 se inician el movimiento de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se declara Inca y además Señor del Amazonas con dominio en el Gran Paititi, y jura con el siguiente bando su coronación:
"...Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc...
En 2001, el arqueólogo italiano Mario Polia descubrió en los archivos de los Jesuitas en Roma un informe del misionario Andrea López. En este informe, cuyo origen data de alrededor del año 1600, López habla de una ciudad grande, rica en oro, plata y joyas, ubicada en medio de la selva tropical, cerca de una catarata llamada Paititi por los nativos. López informó al Papa de su descubrimiento, pero algunas teorías conspiracionistas cuentan que el lugar exacto de Paititi ha sido mantenido en secreto por el Vaticano.
Quienes suponen que el mito refleja una realidad concreta, sugieren que la ciudad del Paititi y sus riquezas se encuentran probablemente en las selvas montañosas del sureste peruano, en el departamento de Madre de Dios, en algunos de los valles actualmente íncluidos dentro del Parque Nacional del Manú, al este del Cerro Atalaya, hacia los lugares llamados Pantiacolla en cuyas cercanías existen sugestivos montículos llamados "pirámides" de Paratoari, aunque estos llamativos montículos piramidales vistos desde el aire y recubiertos de densa yunga parecen ser formaciones geológicas naturales. (En 1996 alcanzado por el equipo de Gregory Deyermenjian y confirmado como formaciones naturales, de arenisca.)
Lo más probable es que Fawcett haya mal interpretado textos (en los que resonaba la leyenda del Paititi) y relatos antiguos creyendo que el sistema de grandes aldeas pobladas por amazonios agricultores e interconectadas por pistas constituían una urbe en el sentido usual de la palabra (con palacios y edificios de mampostería).
Últimamente la estudiosa italiana Laura Laurencich Minelli ha divulgado el contenido del libro Blas Valera Exul immeritus populo suo, del jesuita Blas Valera, y dos grabados originales del 1618, donde se describe el Paititi con vista desde la selva y desde la sierra. Aunque este libro no ha obtenido el reconocimiento universal se han desarrollado nuevas hipótesis sobre la ubicación del Paititi.
Desde entonces, se han llevado a cabo investigaciones más serias asociadas con Paititi en lugares perdidos de montañas y selvas peruanas, bolivianas y brasileras.
Algunos de estos nuevos exploradores han sido el médico y explorador peruano Carlos Neuenschwander Landa, el sacerdote salesiano argentino Juan Carlos Polentini Wester, por informaciones y relatos del hacendado Aristides Muñiz Rodríguez de la zona de Lares y Lacco como lo relata el libro "Paititi En la Bruma de la Historia", y "Paititi" de Editorial Salesiana y, desde 1984, hasta fechas recientes (2012), el psicólogo/explorador Gregory Deyermenjian, (EEUU) y el explorador/cartógrafo Paulino Mamani, (Perú).
Grabados en piedra descubiertos en una de las expediciones en busca del Paitití, son de la epoca Pre-Inca
Expediciones para encontrar Paititi
1538- Expedición de Pedro de Candia. La expedición empezó en Paucartambo rumbo a la selva del río Amarumayo (hoy Río Madre de Dios).
1553 - Nuflo de Chaves, remontando el Río Itonomas, (llamado también Río San Miguel, afluente del Río Guaporé).
1558 - Nuflo de Chaves, remontando el Río Paraguay.
1572- Gran expedición de Juan Álvarez Maldonado.
1623 - Expediciones del español Juan Recio de León, por el Rio Beni y el Río Tuichi.
1695 - Padre Agustín Zapata, remontando el Río Mamoré.
1845 - El explorador boliviano José Agustino Palacios, remontando el Río Mamoré.
1910 — El explorador ingles Percy Harrison Fawcett, explorando las fuentes del Río Heath.
1925 — Percy Harrison Fawcett, en la región de Mato Grosso (Brasil).
1954-55 — El explorador alemán Hans Ertl, en la zona de Mapiri, en Bolivia.
1958-1980 - El explorador peruano Carlos Neuenschwander Landa llevó a cabo más de 15 expediciones en busca del Paititi y fue el primero en recorrer el Camino de Piedra en la cordillera de Paucartambo. Además estudió los Petroglifos de Pusharo, descubrió la Fortaleza de Hualla, además de otros sitios ubicados en el valle del Rio Yavero.
1972 — Robert Nichols, Serge Debru y George Puel desaparecen explorando la zona ubicada a norte de los Petroglifos de Pusharo.
1984 a 2000 — en total 14 expediciones por Gregory Deyermenjian, junto a la familia cusqueña Vilchez Zamalloa, en 1984 y 1987, en las más remotas zonas de alturas y selvas de las Provincias de La Convención, Calca, y Paucartambo en Cusco y de Manu en Madre de Dios, el Perú.
1997 — Lars Hafksjold, en la región de Madre de Dios (Perú). En el mismo año el explorador noruego desaparece en el Parque Nacional Madidi.
1998 — En agosto, el joven explorador chileno Camilo Valdivieso realiza sus primeras indagaciones en los petroglifos de Pusharo y su relación con la ciudad perdida.
2000 — Investigaciones hacia el río Alto Madre de Dios, desarrolladas por Valdivieso y un grupo internacional.
2001 — En junio, la expedición Kota Mama II liderada por John Blashford-Snell localizaron unas ruinas antiguas significativas en la selva al este de Lago Titicaca en Bolivia, las cuales se creen que ya eran descubiertos antes por Hans Ertl.
2002 — El explorador polaco Jacek Palkiewicz, en el Parque Nacional del Manu, (Perú), explorando el Río Maestron.
2002 — Camilo Valdivieso accede hacia cercanías de las nacientes del río Sinkibenia, encontrando importantes evidencias arqueológicas sobre la presencia Inca en zonas no exploradas anteriormente.
2004 — En junio, el equipo de exploración Quest For Paititi de Gregory Deyermenjian y Paulino Mamani descubrieron varias ruinas incas importantes a largo de la Carretera Inca de Piedra, encima de la cumbre del¨"Último Punto" en el norte de la región de Pantiacolla, Perú.
2005 — la expedición más reciente de Thierry Jamin y Herbert Cartagena.
2006 — Paititi Expedición: más allá de la Meseta de Pantiacolla y al alcance más extremo de los Incas, llevado a cabo por Gregory Deyermenjian y Paulino Mamani en junio del 2006, al Río Taperachi norte del Río Yavero. Aquí encontraron los asentamientos más lejanos hasta ahora identificados de los Incas, más allá de los restos que encontraron en las zonas montañosas en el “Último Punto” en 2004.
2006 — En noviembre, la expedición Destinia.com liderada por Juan José Revenga proponía buscar Paititi en la región del río Madre de Dios.
2008 — En diciembre, el genetista franco-peruano Jhoan Garcôa Tapia inicia la búsqueda del Paititi en la región Cusco - Apurímac.
2009 — En junio, el investigador italiano Yuri Leveratto y las guías peruanas Fernando Rivera Huanca y Saúl Robles Condori llegan a la Cumbre del Cóndor, una de las Pirámides de Pantiacolla, comprobando su origen natural. Describen también algunos petroglifos de origen amazónico en el río Inchipato.
2011 - En septiembre, los investigadores Gregory Deyermenjian, Ignacio Mamani, Alberto Huillca, Yuri Leveratto y Javier Zardoya, en una expedición en la cual hallaron las ruinas de la Ciudadela pre-inca de Miraflores.
2011 - En diciembre, los investigadores Evandro Santiago, Zaire y Joaquim Cunha Pinheiro da Silva (Brasil) y Yuri Leveratto (Italia) acompañados del guía local Elvis Pessoa, Llegaron al sitio arqueológico Ciudad Laberinto (Rondonia), llevando a cabo estudios sobre su origen y función.
2011 - En diciembre, el investigador italiano Yuri Leveratto y la guía brasilera Fernando Chogo dos Santos llegaron a la Fortaleza del Río Madeira, sitio arqueológico ubicado en la cercanías del Río Madeira.
2011 - En la expedición británica conformada por Kenneth Gawne, Lewis Knight, Ken Halfpenny, I.Gardiner y Darwin Moscoso como documentalista se explora la zona de las Pirámides de Pantiacolla.
Más:
Mario Polea en italiano Wikipedia
http://www.paititi.com/search-for-paititi.html
http://www.paititi.com
Supuesto robo del Paititi
www.granpaititi.com
Secreto de los incas Twitter
La Expedición Amazonia
Hallan la misteriosa ciudad perdida de Paititi, morada del último Inca
Kenya y Keiko Fujimori y el robo del oro del Paititi
Paititi Expedición 2010
Descubren una ciudad subterránea prehispánica en Bolivia con una pirámide
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