Buenas noches:
Quiero que mis primeras palabras en este mi primer mensaje de navidad a todos los españoles sean para agradecer a mi padre, el Rey Juan Carlos, sus años de servicio a España y de prístino ejemplo de rectitud para mí, como Jefe de Estado: cambia la escenografía, cambia la escena, cambian los actores, pero siguen los personajes, sigue la tramoya, sigue el teatro.
Yo soy Felipe el Preparado, el Deseado, el Casado, y no puedo negar que en este primer mensaje de navidad me siento un poco nervioso. Perdonad si me sale algún gallo.
Me gustaría muy especialmente desear paz, prosperidad y felicidad a los millones de compatriotas que la crisis económica ha desempleado, exiliado, desahuciado o suicidado desde el verano del año 2008. El suyo es un pesar que siento como propio. Quisiera también transmitir muy especialmente mi cariño y el de la Reina a nuestra juventud, una juventud que formamos en nuestras obras, nuestros institutos y universidades y se van impulsados por el brío propio de la juventud, por otros estímulos y por otras vocaciones fuera de nuestras fronteras.
A diferencia de mi padre, voy a ser sincero: en estas entrañables fechas, me llena de orgullo y satisfacción aclarar que me une una relación fraternal con Fran, el pequeño Nicolás, Isabel Pantoja, viuda de España, y Pablo Iglesias, el coletas, personajes del año en nuestro país -el suyo es un discurso que comparto, los tres son síntomas de una sociedad en transición.
Estaréis hartos de verlo en la televisión. Mi cuñado no ha dejado de salir en la prensa por asuntos propios de los hombres de negocios: nada irregular si no fuera porque es el marido de la Infanta Cristina. ¿Acaso alguien cree que mi yerno va a poner un pie en la cárcel? ¿Y mi hermana? Lo dijo mi padre: “la justicia es igual para todos”, pero algunos son más iguales que otros, otros más justos que iguales, y a veces hay que ser más iguales que justos aunque solo sea para mantener las instituciones del Estado. Ni que decir tiene que en España hay que saber dar las palmas.
Hablando de prisiones… Cataluña no es un problema, como tampoco lo es Alemania. Ni CiU, ni ERC, ni la ANC, ni los Pujol, ni Andorra, ni Rodrigo Rato, ni la Gurtel, ni la Púnica, ni los EREs de Andalucía… desestabilizan a España… España es inamovible. I més ara que Artur Mas i Oriol Junqueras estan barallant-se per veure qui serà el proper Francesc Macià. I qui guanyarà? Ningú: la qüestió catalana ja s’ha terminat. La societat civil catalana ha descobert que Andorra és un gran pais, el Pais dels Pirineus. Además, como bien sabe Mariano, lo que no se nombra no existe: no existen los “recortes”, ni la “deflación”, ni la “crisis”, ni la “corrupción”.
Celebramos tres años de gobierno de Merkel. La verdad es que lo ha hecho muy bien y está haciendo bueno a Zapatero: tenemos una democracia tutelada y una monarquía austera que entre empellones sigue caminando. ¡Se terminaron la educación y la sanidad universales y gratuitas! ¡Qué le vamos hacer! Por el bien de todos necesitamos que la monarquía continúe por sus esforzados servicios al país.
Para acercarme al espíritu del 15-M y el cabreo generalizado, os digo que como todos los años me llena de pesar no trabajar, que mi familia aún sortea todos los vaivenes económicos sin tener que rezarle a las ‘black card’ de Bankia y que de aquí a nada me voy a poner de huelga porque me han rebajado los tributos a la Casa del Rey de los presupuestos generales del Estado. Tanto recorte en sanidad, educación, cultura, desarrollo, servicios sociales, etcétera, etcétera, etcétera… me tienen muy preocupado: si las cosas siguen así con vosotros no sé si mañana tendré trabajo.
¡No es tiempo de caceroladas! Por favor, trabajadores asalariados, autónomos, profesionales, empresarios, pensionistas y funcionarios, seguid adelante con empeño, ganad la batalla al paro con decisión, constancia y firmeza. Yo, en realidad y como sabéis, tanto la Reina como yo somos republicanos pero nos debemos a nuestras funciones. Ya lo dice el dicho: “pauleños, malos y pequeños, mar sin pescao, curas poco y locos, y niños mal educaos”. O sea, ¡el que quiera peces que se moje el culo! Perdonad que en un país donde amanece por Antequera me vaya por los cerros de Úbeda.
Por favor, compartid mi discurso en Facebook y en Twitter porque con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana con total franqueza puedo aseverar que eso también es delito: o sea, multa, o sea, emolumentos para el Estado… y el Estado somos todos, incluida Cataluña, la Infanta, la Casa del Rey, Monago y su novia canaria, los Pujol y sus amantes despechadas, la Pechotes, el CNI, el Sálvame y la Casa de Alba.
A los que vivís bajo nuestro cielo y a los impulsados por otros estímulos y vocaciones, recibid mi deseo y el de la Reina, de unas felices fiestas y un próspero año nuevo.
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