El mundo ya no aguanta el peso de tantas injusticias, aunque los sismógrafos se empecinen en hacernos creer que es por otra causa.
Se desea todo lo que no se tiene y se pierde todo lo que se ha deseado.
No hay niños ricos, sólo hay algunos niños que tienen asegurada la vejez.
A todos nos gusta el amor en noches de lluvia, pero es una excusa.
Sólo digo “si” cuando no debo decir “tal vez”.
Hay padres que sueñan con casar a sus hijas con un millonario; pero los padres del millonario también.
Todavía hay padres que pegan a sus hijos porque no saben acariciarlos.
Los jóvenes huyen de sus casas un día antes de querer matar a sus padres.
La televisión no idiotiza a la gente, sólo lo confirma.
Los niños aprenden frente al televisor a ser buenos televidentes.
Hay gente que no sabe vivir con el televisor apagado. Cuando acaba el programa diario de televisión hay que irse a la cama. Porque realmente ya no hay nada que hacer.
El infarto y el cáncer están matando más gente que el cáncer.
Un dictador es un hombre tan sólo, que para defenderse de tantos enemigos se rodea de tantos fanáticos.
En la india, los gusanos no se comen a los muertos.
Nadie se declara hipócrita o cínico, nadie se manifiesta corrupto, nadie asume sus ambiciones más banales, sólo por eso, a veces la gente parece
tan buena.
La diferencia entre alguna gente y los animales es el DNI.
No hay espectáculo más ruin que la imagen de un marino yanqui borracho pagando diez dólares a una vieja puta de un puerto cualquiera.
Ciertos políticos mienten hasta cuando se sonrojan por mentir.
Si un amigo te pregunta “que tal te va”, contesta: “bien” (lo harás feliz). Si te lo pregunta un enemigo contesta “bien” (lo harás sufrir).
La mujer domina al hombre sólo cuando no lo necesita, pero no lo sabe.
He seducido a una muchacha que se dejó seducir.
La inexistencia de la conciencia provoca la ética.
¿Qué nos aterra más? ¿Estar solos en el universo, o estar solos en casa después de apagar el televisor…
Mi vida pasa por ti, y tú pasas por mi vida, pero nunca te he tenido, porque ¡pasas tan aprisa!
Los que mueren de hambre, mueren sin haber aprendido a conducir.
Hay casados que mandan a sus mujeres de vacaciones para masturbarse tranquilos.
¡Por fin SÉ QUE ES LA LIBERTAD…PERO NO ME DEJAN!
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