Ecoembes es la marca de reciclaje que reconocemos en España, pero ¿Qué y quién es Ecoembes?: ¿Es una empresa, un organismo de la administración, una ONG, científicos simpáticos que protegen el medio ambiente para mantener un país sostenible para todos?.
Aunque su logotipo figura en los contenedores municipales de reciclaje y en la mayoría de los envases de los productos que consumimos, Ecoembes no es una empresa; aunque en sus campañas presumen de proteger el medio ambiente, tampoco son una ONG ecologista. Y aunque figuren en estudios sobre medioambiente y sus directivos den conferencias están lejos de ser una institución científica. ¿Qué es entonces esta empresa encargada de gestionar todo el reciclaje en España?
Legalmente está inscrita como Sociedad Anónima sin ánimo de lucro. Fue creada en 1996 por empresas, corporaciones y asociaciones relacionadas con los envases de usar y tirar. Esto abarca desde fabricantes de envases a distribuidores o comercios. El motivo de su creación fue la gestión del dinero que, obligatoriamente, estas empresas deben dedicar a la gestión de los envases que ellos fabrican o utilizan. Entre estas empresas se encuentran Unilever, Coca Cola o Procter & Gamble que acumulan denuncias por daños al medio ambiente. Es decir, no son nada exigentes con el tipo de socios que admiten, sino que se conforman con que paguen su cuota. Esta es su principal fuente de ingresos y cuantos más envases se fabriquen más dinero reciben. Un sistema que no parece demasiado ecológico.
El motivo de su creación fue cumplir con la legislación europea sobre la “responsabilidad ampliada del productor” que obligaba a los fabricantes a aceptar y eliminar los envases devueltos tras su utilización. Esta ley fue creada con el objetivo de implicar a los fabricantes en la reducción de residuos y prevenir el abandono de estos. Esta legislación les dio dos opciones de sistemas de reciclaje :
1- SDDR (Sistema de depósito, devolución y retorno): consiste en cobrar una cantidad a los clientes que les sería reembolsada al devolver el envase
2- SIG (sistema integrado de gestión): una empresa se encarga de organizar a todos los implicados: fabricantes, administraciones públicas, empresas de reciclaje y consumidores.
En España se optó por la segunda opción y Ecoembes se hizo con el monopolio en el reciclado de envases de plástico y papel. A su vez, Ecovidrio se encarga de los envases de vidrio, Sigre de los productos farmacéuticos y Sigfito de los envases agrarios.
Ecoembes las personas que están detrás
Su funcionamiento es simple: las empresas del sector les entregan anualmente una cantidad de dinero en función de los envases fabricados y con este dinero Ecoembes paga a las administraciones públicas (generalmente Ayuntamientos) que son los encargados de la recogida y separación de los envases, pagándoles una cantidad por envase útil que les entregan. Por una simple cuestión matemática, lo que ingresan es siempre muy superior a lo que pagan, consiguiendo que esta empresa “sin ánimo de lucro” tenga beneficios millonarios.
El dinero obtenido se invierte en pagar a los Ayuntamientos, pagar campañas de imagen, pagar estudios que avalen la eficacia del sistema SIG y a los sueldos de sus directivos. El resto… pues no está muy claro en qué se invierte o quien se lo reparte. Pero los beneficios tienen que ser cuantiosos dado el esfuerzo que invierten en seguir monopolizando el sistema e impedir que se puedan implantar otros sistemas.
Ecoembes tiene un consejo de Administración (5) formado por:
Vocales:
Javier Solans Senén (country manager Iberia y director financiero Sur de Europa en Procter & Gamble S.A.)
Fernando Amenedo Ferreiro (vicepresidente PAC Iberia en nombre y representación de Coca-Cola European Partners Iberia.)
Óscar Martín Riva (consejero delegado Ecoembes)
Ecoembes en vez de cobrar por lo que se recicla, cobra por lo que se consume; es decir, cuanto más se consuma, más ingresos.
El Presidente de Ecoembes es Ignacio González. La persona encargada de dirigir la empresa es Oscar Martín Riva, un licenciado en biología que, según su CV ha trabajado siempre en el sector del reciclaje. La directora financiera es Isabel Agúndez, licenciada en administración de empresas. Nieves Rey es la Directora de Comunicación Corporativa y Marketing. Isabel Garrido se encarga de la Asesoría Jurídica. Angel Hervella es Director de Gestión Autonómica y Local. Teresa Gallastegui Astrain es la Directora de Personas y Organización. Nancy Villaluenga se ocupa de las Relaciones Institucionales. Begoña de Benito Fernández es Directora de Relaciones Institucionales y Empresas Adheridas en Ecoembes. Silvia López Alcañiz es Especialista de Comunicación Corporativa. Estas son las personas que componen el organigrama de Ecoembes, y que, según su propia memoria anual, se repartieron en 2016, 1.827.000€ como remuneración y prestaciones.
Isabel Agúndez
Determinados medios afines a la causa, en este caso, apoyando a controvertidos reductos fraudulentos relacionados con la farsa climática, optan por engrosar sus filas de colaboradores que aportan su columna de opinión, con miembros de esos reductos enrolados en sus filas, a cargo del marketing. Arriba, un ejemplo de una colaboradora de Ecoembes, participando en la "columna" de eldiario.
Ecoembes y la oscuridad de un deficiente reciclaje en España
Ecoembes carece absolutamente de transparencia: No se sabe cuántos envases se fabrican, por tanto es imposible saber qué porcentaje se recoge ni cuanto se recicla. Las estadísticas que publican difieren bastante de la realidad. Baste el ejemplo de la Comunidad Valenciana, que según Ecoembes recicla el 75% de los envases. Mientras que la Generalidad Valenciana asegura que el reciclaje está en torno al 25%. Y no es raro, ya que nadie les controla, nadie comprueba que esas cifras sean ciertas. Pese a que el gobierno español ha recibido un rapapolvo de la UE por el bajo porcentaje de reciclado, ni se plantean cambiar de sistema y siguen respaldando a Ecoembes.
¿Por qué ninguno de los gobiernos hasta el momento, se ha molestado en comprobar los datos de esta empresa, ni controlar siquiera mínimamente su gestión?.
La empresa que efectúa las auditorías de Ecoembes es PriceWaterhouseCoopers (PWC), la consultora más grande del mundo, que presta servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y fiscal a las principales compañías, instituciones y gobiernos a nivel global.
Pese a que es la empresa elegida por la mayor parte de las empresas del Ibex 35, su trayectoria no es precisamente ejemplar: Ha estado acusada de fraude fiscal, venta ilegal de pisos del IVIMA, implicaciones en escándalos de evasión de capitales a nivel internacional, la bancarrota de Bankia, la práctica de “puertas giratorias”, el caso Banesto, delitos contra la hacienda pública de muchos de sus directivos… Una larga lista de escándalos y posibles casos de corrupción e ilegalidades, según cita el periódico digital Diagonal en su artículo de 2015 sobre Price Waterhouse Coopers
Pese a que es la empresa elegida por la mayor parte de las empresas del Ibex 35, su trayectoria no es precisamente ejemplar: Ha estado acusada de fraude fiscal, venta ilegal de pisos del IVIMA, implicaciones en escándalos de evasión de capitales a nivel internacional, la bancarrota de Bankia, la práctica de “puertas giratorias”, el caso Banesto, delitos contra la hacienda pública de muchos de sus directivos… Una larga lista de escándalos y posibles casos de corrupción e ilegalidades, según cita el periódico digital Diagonal en su artículo de 2015 sobre Price Waterhouse Coopers
Según PriceWaterhouseCoopers, Ecoembes en 2016 se ha gastado 2.550.000 euros en “aplicaciones informáticas” y otros 421.000 euros en “aplicaciones informáticas en curso”. Consultando las memorias de otros años, se puede ver que el gasto en aplicaciones informáticas es habitualmente millonario (6.744.000€ en 2015). En una empresa con 145 empleados, cabe preguntarse qué aplicaciones informáticas compran por esa enorme cantidad de dinero.
Infografía sobre Ecoembes
¿Ecoembes es responsable del reciclaje o lo somos todos los españoles?
Al margen de que la eficacia del sistema de Ecoembes es muy baja, resulta chocante que a una empresa que debería fomentar el reciclaje le resulte más beneficioso que no se recicle. Además, dado que reparte unos 500 millones de euros anuales entre los ayuntamientos, esto le otorga muchísimo poder. De hecho una de las amenazas que esgrime en contra del cambio de sistema, es que los ayuntamientos dejarían de recibir ese dinero y se perderían puestos de trabajo.
Por todo esto, resulta difícil que el sistema cambie pese a saber que no cumpliremos con las cifras de reciclado que exige la UE y que con el sistema SDDR países como Alemania, Holanda, etc.. consiguen mucho mejores resultados. Por ejemplo, Alemania está a la cabeza de Europa con un porcentaje del 66,1 %, según Eurostat (Oficina Europea de Estadística). Austria, Eslovenia, Bélgica y Países Bajos ya superan el 50% que la UE exige para el 2020. Luxemburgo, Suecia y Dinamarca se encuentran muy cerca del objetivo. Otros países como Francia, Italia o Reino Unido aún no llegan pero sus posibilidades de conseguirlo son bastante altas. España ocupa el puesto 16 y es muy improbable (reconocido por el propio gobierno) que se logre el objetivo ni siquiera de lejos.
Otro asunto que ni el gobierno ni Ecoembes han aclarado es “¿Quién pagará la multa que la UE nos impondrá por no llegar a las cifras de reciclado acordadas?” Si toda la gestión sobre el reciclado en España, todas las decisiones las toma Ecoembes, lo lógico es que si no lo hace bien y nos multan, sean ellos quienes la abonen. Si no es así y la responsabilidad es del estado, no se puede entender que el gobierno acepte que no vamos a cumplir y no tome ningún tipo de medida.
La mejor forma de reciclar es no consumir, aunque Ecoembes nunca la publicita. Hay envases de plástico de los que podríamos prescindir sin demasiado esfuerzo: bandejas de frutas, de carnes, de pescado, que sólo sirven para ocultar a los ojos del consumidor la parte deteriorada del producto y que además lo encarece. Bolsas, retractilados, packs y bolsas dentro de otras bolsas, aumentan de forma excesiva, día a día en los alimentos y otros productos. Según los datos de Greenpeace, hasta 12 millones de toneladas de plástico entran cada año en nuestros mares a nivel mundial, lo que supone el 80% de la contaminación marina. Pasando a nuestro organismo a través de la cadena alimenticia. Pero eso es algo que a algunas de las empresas accionistas de Ecoembes no les interesa en absoluto, ya que son productoras de envases. En sus campañas publicitarias y de divulgación, Ecoembes nunca habla de que la mejor forma de reciclar es no utilizar envases de plástico superfluos.
La principales preguntas que surgen de todo lo expuesto son: ¿Por qué el gobierno mantiene este sistema a sabiendas de que ni funciona ni tiene visos de funcionar?, ¿Qué intereses se esconden tras una empresa que se vende como ecologista y amante del reciclaje, pero a quien le interesa que no se recicle?, ¿A dónde van a parar los beneficios de Ecoembes?.
De no conseguir las cifras objetivo marcadas por la UE, ¿Quién pagará las posibles sanciones, Ecoembes como responsable del reciclaje en España o todos los españoles con nuestros impuestos?.
En 2017, el Diario El País, cede un espacio a Óscar Martín, CEO de ECOEMBES, para publicar un artículo del que se ofrece un extracto (arriba)
HomeServe, un negocio de reparaciones de emergencia en el hogar que cotiza en la Bolsa de Londres, da "su versión" de la mentira del reciclado en el apartado de Blogs del Diario 20 Minutos de España.
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