LA ZONA PÚBLICA : Francia, hermano mayor.

En "Gran Hermano de Francia", Laurent Obertone muestra que no solo la inseguridad amenaza la libertad en Francia, sino el condicionamiento de su población.

Laurent Obertone escribió un libro que provocó una fuerte controversia, Francia mecánica naranja. De hecho, habló sin tabúes de la inseguridad de los bienes y las personas, la inseguridad que se ha vuelto común en Francia, hasta el punto de que la inseguridad vial se ha convertido, en cambio, en la principal preocupación de las autoridades públicas y del árbol escondiendo el bosque de robos, asesinatos y violaciones ...

Hablar de inseguridad sería jugar el juego del Frente Nacional, que desafortunadamente no necesita para prosperar, la estupidez y la incompetencia de los partidos que dicen ser republicanos son suficientes, en comparación, para dar crédito a su demagogia. Por no hablar de inseguridad, en realidad no dice que el Estado, que se ocupa principalmente de lo que no le concierne, no se preocupa, o muy mal, de lo que podría ser la única justificación de su existencia.

En Francia, el Gran Hermano, Laurent Obertone, continuando su análisis de la Francia contemporánea, muestra que no solo la inseguridad amenaza la libertad en Francia, sino el condicionamiento de su población. De hecho, el libro visionario de George Orwell, 1984, se ha convertido en una realidad en todas las áreas de la vida francesa en las últimas décadas.

Al igual que en su libro anterior sobre el triste estado de Francia en cuestiones de seguridad, el autor traza en diez capítulos el retrato de una Francia que vive cada vez más en servidumbre voluntaria y que le gusta, al parecer. Puede ser porque es más fácil y sin riesgo, se cree, ser un esclavo que ser libre. Cada uno de los diez capítulos es una carta del Gran Hermano, o uno de sus asociados, o incluso uno de sus arrepentidos, a Monsieur Moyen.

Obertone cita ampliamente a Orwell en su libro. 1984 sirve como una especie de hoja de ruta para tratar de desentrañar los ojos de los franceses sobre el estado de domesticación en el que se encuentran y se entregan. Cuando lees este libro, debes entender que la parte interna, o Obertone, es la palabra clave para todas las partes, y que Big Brother es la personificación de la misma.

Entre estos capítulos de cartas, el tercero, el cuarto, el séptimo, el octavo y el décimo, más particularmente describen el verdadero amontonamiento que los espíritus experimentan para que acepten voluntariamente su servidumbre, y qué criaturas son sus instrumentos; el primero, el segundo, el quinto, el sexto y el noveno, más particularmente, contrastan un determinismo con otro, el de la biología y la genética con el de la cultura, el primero de los cuales es responsable de la realidad, el segundo es a contrario solamente Expresión de la negación de la misma.

El condicionamiento de los espíritus.

En el capítulo de la tercera carta, un periodista le escribe a Mister Moyen: "En 1984, las pantallas están en todas partes. Son los mejores sustitutos del Partido, cuya buena palabra derraman. Todos tienen que poseer uno en casa, nadie tiene la oportunidad de apagarlos. La diferencia con tus pantallas es que nadie te las impone. No es el Gran Hermano mirándote, eres tú quien está observando al Gran Hermano. Todo el tiempo. Necesitas la presencia del maestro. "

Este maestro, por supuesto, es Gran Hermano, que pone lo que necesitas para pensar ... y, para que te sientas seguro, pide gritar con los lobos: "Te sientes irresistiblemente atraído por la norma, por La posición moralmente correcta. La humillación del público en general hacia el disidente aislado lo empuja a ponerse de nuestro lado. No debemos olvidar que "nadie está a salvo, quienquiera que pueda perder su lugar en cualquier momento y caer en desgracia" ...

En el cuarto, el mismo periodista recuerda que la prensa actual no existiría sin subsidios: "subvencionar a la prensa es exactamente como obligar a la gente a comprar periódicos que han elegido no leer" , y proporciona los montos de los subsidios recibidos, las copias realmente vendidas, sus enormes deudas cuyas fechas de pago se extienden a lo largo del tiempo, o incluso descuentos, puros y simples, por parte del Gran Hermano ...

¿Qué defiende la prensa actual? Como antes, y siempre: "estado total, redistribución de la riqueza, control del pensamiento, revolución cultural, linchamiento de saboteadores" . Que hace ella? Ella manipula: "Dar prioridad a la información y colocar un papel en un ángulo no es hacer trampa. Es un simple cumplimiento, necesario para la comprensión del mundo por parte del lector. "

En el capítulo de la séptima carta, el escritor de cartas se complace en escribir un bestiario de las criaturas del Gran Hermano. En este bestiario, señala más particularmente tres figuras actuales de esta creación: BHL, Manuel Valls y François Hollande. Aquí hay una antología, que debe atraer al lector, porque no está desprovisto de clarividencia en un estilo de panfletismo:

 "BHL es el único niño que juega pan-pan con un palo y está convencido de que está matando de verdad. " 

"Mientras Valls flotaba en las urnas, Holland lo llamó de inmediato para que lo hundiera con él. En política, quemar los vasallos es una estrategia básica. El poder lo matará, él ya lo ha matado, lo sabe, todos lo saben. Pero un político profesional no está programado para rechazar la subida al sol, incluso si le quema las alas. " 

Georges-Louis Leclerc de Buffon dijo: "El estilo es el hombre mismo". 

Ilustración de esta afirmación del estilo de François Hollande: 
"Terminé la vida juntos que compartí con Valérie Trierweiler". Obertone comenta: "¿Terminar la vida juntos que compartí? ¿Y publicaron eso? ¿Y ningún consejero ha defecado? "

Obertone, a través del mismo escritor de cartas, enumerando lo que ganan, recuerda cuánto sabe el Gran Hermano cómo satisfacer los apetitos del dinero y el disfrute de sus criaturas, ya sean consejeros de estado, asesores de referéndums para el Tribunal de Cuentas, prefectos, subprefectos, funcionarios del Senado o de la Asamblea ...

En el octavo, un artista contemporáneo escupe: "Disfrutar de tarros de mierda no se les da a todos, ¿verdad? Sólo una élite de los insiders puede hacerlo. Por lo tanto, el artista tiene todas las razones para alejarse lo más posible del buen gusto vulgar de las clases medias. "

Por una vez, no está mal decir que antes era mejor: "En el mundo anterior, el arte, la emoción pura, se gastaba en el lenguaje. El apuesto no necesitaba instrucciones. El arte contemporáneo, porque no es arte, depende de ello. Es necesario indicar a los turistas distraídos que se trata de arte primero, y luego es necesario darles las llaves, enviarlos de regreso a su total ignorancia de este arte, explicarles todo eso. No pudieron entender. "

En la décima, siempre hablando con Mr. Middle, Big Brother confirma que existe y que no es el resultado de una trama:

"Soy la expresión de la voluntad general. 

Soy el producto de tu alma. 

Si el Gran Hermano es un monstruo, tú eres un monstruo. 

Oh, no soy virtual, no. 

No soy una fábula, ni una alegoría, ni una parábola. 

Soy todo lo que deseabas. " 

De un determinismo al otro.

En la primera carta-capítulo, Gran Hermano le explica a Mr. Middle su domesticación por la evolución. La selección natural habría estado sesgada por el progreso técnico y Big Brother podría decirle al Sr. Middle, el fruto de mutaciones desfavorables favorecidas: "Privado de tus instintos vitales, confinado a tu juventud, eres extremadamente dependiente. Y el Gran Hermano le cuenta sobre la oposición entre el animal doméstico y el animal salvaje, entre el perro y el lobo, lo que inevitablemente recuerda al fabulista: 

"Si compra domesticación, también hereda sus dependencias. Todos los animales salvajes dependen de su entorno. Las flores dependen de insectos polinizadores y de algunas aves. Los animales domésticos dependen de los humanos. Dependes de tu sociedad. "

En el segundo, un miembro prominente del Partido Interior y la Policía del Pensamiento le da su visión muy biológica y muy genética de la relación entre hombres y mujeres: "En los primates y en la mayoría de los mamíferos, las hembras eligen reproducirse con Machos dominantes, porque un macho dominante tiene buen ADN. El rango del macho es el criterio principal de selección sexual de la hembra. La jerarquía social es, por lo tanto, el criterio principal de la selección natural. Determina la evolución. "

Por eso el Gran Hermano y sus seguidores están buscando una cosa, el poder: "Nunca sabrás el efecto de la omnipotencia, el que pone de rodillas a nuestros rivales, el que nos ofrece a las mujeres, el que Nos da este apetito sexual infernal. Nunca sabrás el placer que podemos tener para pisotear a nuestros compañeros, despojarlos de todo, hacer del mundo nuestro patio de recreo. "

Para que este poder sea cada vez mayor y no sea cuestionado", el Partido alienta a despreciar cualquier residuo de comportamiento salvaje. Instintos, soledad, sobriedad, honor, orgullo, desconfianza, coraje, pensamiento crítico. Tantas conductas que estimaste hace algunos años. A la inversa de la intuición, tendrás que deshacerte de ella. "

En la quinta, una feminista le cuenta al señor Moyen sobre sus decepciones. Por lo tanto, ella no creyó en la desigualdad biológica entre el hombre y la mujer hasta el día en que se dio cuenta de la anisogamia: "En un año, puede fertilizar a cientos de mujeres, solo puedo procrearlas. 'una vez. "

Esta feminista ya no cree que las elecciones de pareja sean culturales: "Todos los mamíferos hacen lo mismo: los machos eligen un físico, las hembras un rango social. Esta feminista cayó de la cima cuando pudo verificar que "la excelencia y la mediocridad son más masculinas" y que "las chicas son más numerosas en el promedio" ...

Luego, de la decepción al engaño, que Oxford detalla, llega a la conclusión: "La verdad es que no debe haber mujer ni hombre. Ya no queremos la victoria de las mujeres, queremos que desaparezcan. No queremos ganar la guerra de los sexos, queremos destruirlos. Son un obstáculo para el gran proyecto igualitario del Partido. "

En la sexta, una maestra no piensa, como la feminista de la quinta, que la solución para curar el mal está en la biología. Él pone sus esperanzas en la educación: "Educar al criminal para no cortarle la cabeza, educar al alumno para recitar buenas costumbres, educar a las personas para que admitan que siempre están equivocados. Debemos asumir que el hombre es maleable, modificable, mejorable, sin el cual nuestra acción, nuestro mismo dogma, no tendría ningún significado. "

El deseo de igualdad es la fuerza impulsora del partido, "si quieres igualar a los humanos que no tienen la misma suerte, la ley debe tratarlos de manera diferente, por ejemplo, ayudar a los pobres y castigar a los ricos. Así decreta que los individuos son desiguales en la ley. Lo contrario de la declaración de 1789. Si la igualdad está a este precio, no dudaremos un segundo. "

En el noveno, una criatura arrepentida de Gran Hermano que trabaja en la clasificación y reescritura de publicaciones, lamenta que el Partido quiera "una sociedad de enfermos, enfermos, exaltados, ineptos y estúpido porque todas estas personas son adictas. El Partido puede controlarlos, satisfacerlos y realizar con ellos una sociedad de Progreso e Igualdad. El Partido debe luchar contra la autonomía, la inteligencia, la salud y la sobriedad. "

Este escritor de cartas, a quien Big Brother critica en la décima parte de haber hablado demasiado sobre el Partido, escribe: "Nuestra sociedad y nuestra moralidad han permitido que los menos capaces, a través de la agricultura intensiva, la tecnología, la medicina, la distribución, Social, ayudantía, liberación sexual, para reproducirse masivamente. Y hace esta admisión: "Cualquiera debe tener el derecho de reproducirse, y dado que cualquiera se está privando de ello justo por debajo del promedio, nos convertimos en cualquier cosa. "

¿Y el libre albedrío?

Esta insistencia de Laurent Obertone para oponerse, a través de sus redactores de cartas, al determinismo de la biología con el de la cultura no puede ser fortuito. El Gran Hermano prosperaría intentando crear un nuevo hombre, inculcando a los hombres con ideas contrarias a su naturaleza esencialmente biológica. 

Estos dos determinismos ignoran el libre albedrío que todo hombre, incluso un medio, posee o puede desarrollar, y que le permite escapar de ellos. No, sus acciones no son atribuibles a la sociedad ni a sus genes. Estas son buenas excusas para permitirle que se exonere de sus responsabilidades.

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