Pocos han sido los medios de comunicación que en los últimos meses se han hecho eco de lo que en pocos días será una realidad para nuestro país. Sin hacer mucho ruido y en voz baja, Pedro Sánchez firmará el próximo 11 de diciembre, el Pacto Global de la ONU para la Migración. En mi más sincera opinión, todo un suicidio que dañará gravemente la civilización occidental que conocemos en estos momentos.
Acorde a lo comunicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en septiembre de este año, el Pacto supondrá un hito histórico. Su objetivo es hacer de la inmigración un acto cada vez más seguro, voluntario, ordenado y regular, de forma que la figura del inmigrante se sitúe como centro de atención. El Pacto Global se articula en 23 objetivos que cubren todas las dimensiones del fenómeno migratorio. Cada objetivo incluye un compromiso general y una serie de acciones que son consideradas como instrumentos recomendables y buenas prácticas en materia migratoria.
Ante el peor escenario posible en materia de inmigración ilegal, nuestro país se embarrará en un pacto que lejos de suponer un alivio, supondrá toda una serie de conflictos de los que seremos testigos los ciudadanos en primera línea de batalla. Este pacto aprobado en primera instancia por 191 países y que deberá ser adoptado por jefes de Estado y de Gobierno en una conferencia a celebrar los días 10 y 11 de diciembre en Marrakech, no ha tardado en generar discrepancias en este último mes, y es que países como Estados Unidos, Polonia, Hungría, Austria, Croacia o República Checa, ya han mostrado sus diferencias con el acuerdo y no firmaran lo que muchos tipifican como “un grave peligro que traiciona al pueblo europeo” (Peter Szijjarto, Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría).
Todo comenzó en septiembre de 2016, cuando los 193 estados miembros de Naciones Unidas reconocieron la necesidad de abordar de forma integral todos los aspectos y desafíos que plantea la inmigración internacional. En la que se conoce como la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes se establecieron las bases para la adopción de un pacto mundial para una inmigración segura, regular y ordenada. Ya en 2018 y a principios de febrero, se presentó en la sede de Naciones Unidas en Nueva York el primer borrador del acuerdo. El documento proponía numerosos objetivos para reforzar los mecanismos de coordinación y cooperación en todo lo que concierne a la inmigración internacional y la protección de los inmigrantes, y en próximos días se firmará su borrador final. Pero, ¿qué hay detrás de los objetivos de este acuerdo?.
Pedro Sánchez, a su llegada a la cumbre de la ONU sobre migración en Marrakech, Marruecos, el 10 de diciembre de 2018. (EFE)
Los objetivos más alarmantes
Este pacto silencioso no tiene otra intención que trasladar a un gran número de personas del tercer mundo a países con una economía fuerte y sostenible. Todos sus objetivos apuntan de una forma más o menos sutil hacia este peligroso propósito. En otras palabras, las Naciones Unidas, junto con todos los países que se han suscrito a este plan, desean trasladar a un gran número de personas de África, Oriente Medio y América Central a Europa, América del Norte y Asia Oriental. Los aspectos clave del plan revelan que la inmigración ilegal en el futuro ya no será tratada como un delito, comentemos algunos de los objetivos del borrador final:
Objetivo 4 f) – Con lo contemplado en este punto, la ausencia de credenciales identificativos de cualquier inmigrante ya no supondrá ningún obstáculo para su regulación. No olvidemos que muchos inmigrantes menores de edad llegan a nuestro país sin ningún tipo de documento que les identifique, únicamente vienen con un nombre y una edad aportada por ellos mismos. Con medidas de este tipo, la inmigración ilegal dejará de ser tipificada como un delito.
Objetivo 7 b) – Propone la creación de políticas y acciones orientadas a sus derechos fundamentales de origen para que no se sientan vulnerables por diversos motivos entre los que apuntan razones étnicas o religiosas, algo que muchos podrían aprovechar para que el Islam terminase siendo reconocido en su totalidad y, por lo tanto, la protección de sus derechos fundamentales se adaptará en base a sus valores islámicos. No hace mucho asistíamos a un episodio en Francia en el que un joven inmigrante era absuelto de una violación por respeto a sus códigos culturales.
Objetivo 15 e) – Este objetivo propone básicamente el uso y disfrute de nuestra Sanidad sin ningún tipo de limitaciones, adaptándose en todo caso a sus necesidades en base a sus códigos culturales para evitar situaciones de discriminación.
Objetivo 16 c) – Realiza una ligera alusión a la necesidad de la reunificación familiar por parte de los inmigrantes ilegales, lo que podría suponer la aplicación de medidas que faciliten que los familiares sean traídos de origen para que los que ya se encuentran en nuestro país no se sientan solos y vulnerables.
Objetivo 17/33 – Es básicamente una prohibición hacia el pensamiento crítico sobre el comportamiento de los inmigrantes, la crítica a sus acciones podrá ser perseguida y fuertemente condenada.
Objetivo 17 a) – Promulgar, implementar y mantener una legislación que penalice los delitos de odio contra migrantes, y capacitar a las autoridades policiales y otros funcionarios públicos para identificar, prevenir y responder a estas manifestaciones que puedan tipificarse como odio. Deja abierta la posibilidad de la creación de legislaciones que persigan según qué manifestaciones públicas. Tarde o temprano muchos inmigrantes serán víctimas por defecto y medidas de este tipo atentarán duramente contra nuestra libertad de expresión.
Objetivo 17 c) – Hace alusión directa a los medios de comunicación y propone la creación de leyes que persigan según qué terminologías que puedan ser ofensivas para los inmigrantes, incluso señala la retirada de fondos públicos a aquellos medios de comunicación que se salten dicha legislación.
Objetivo 17 g) – Pretende involucrar a líderes políticos, religiosos, así como educadores y funcionarios públicos en la detección y prevención de incidentes relacionados con la intolerancia, el racismo, la xenofobia y “otras formas” de discriminación contra los inmigrantes. Termina haciendo una invitación a promover la inmigración a través de campañas electorales.
Objetivo 20 i) – Propone un sistema bancario a medida de los inmigrantes.
Louise Arbour, Representante Especial del Secretario General de la ONU para la Migración Internacional, en la inauguración de la Conferencia Intergubernamental del Pacto Mundial para Migración en Puerto Vallarta. Foto: Giancarlo Summa/CINU México
Países discrepantes
Como explicaba en su momento, Juan José Gómez Camacho, el embajador de México ante la ONU, el Pacto “no es jurídicamente vinculante, pero es poderosísimo políticamente. No tenemos ninguna duda de que todos los Estados miembros se van a sentir políticamente comprometidos por él y en la práctica totalmente beneficiados”. Y puesto que no es jurídicamente vinculante, hay países que no estarán dispuesto a firmarlo bajo ningún concepto.
El ministro del Interior de Polonia, Joachim Brudzinsk, dijo en el mes de octubre, durante una reunión en Lyon, que Varsovia no debe firmar el acuerdo migratorio de la ONU. Después de dicha reunión añadió a través de la cuenta oficial de twitter del Ministerio del Interior que “el acuerdo de inmigración de la ONU no está en línea de prioridades del Gobierno polaco, que garantiza la seguridad de los ciudadanos polacos y mantiene el control sobre los flujos migratorios“. Su opinión es firme y para él, el borrador de acuerdo migratorio de la ONU pondría en riesgo la seguridad de Polonia y podría fomentar la inmigración ilegal. “Daré recomendaciones al primer ministro Mateusz Morawiecki para que no firme el acuerdo del Pacto Mundial, que se adoptará en Marrakech en diciembre“, concluyó Brudzinski.
Durante el mes de octubre, también se pronunciaba al respecto, el canciller Sebastian Kurz. Según palabras del líder austriaco, “algunos puntos del pacto migratorio son muy críticos”, y concluía argumentando que los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo jamás deberían ser traídos directamente a Europa. Austria tampoco firmará el acuerdo.
Por otro lado y según apuntaba el portal de digital croata, Direktno, la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, no firmará el Pacto Mundial para las Inmigración. El sitio web basa la decisión en una publicación en Facebook del periodista croata, Velimir Bujanec. Él le preguntó su posición con el acuerdo a lo que la mandataria croata respondió “tenga la seguridad de que no firmaré el Acuerdo de Marrakech”. Más tarde la respuesta de la Presidenta fue transmitida por su portavoz, Ivana Crnić.
Recientemente se conocía también la negación al Pacto por parte del Primer Ministro checo, Andrej Babiš, que a través de una emisora de radio checa, afirmaba que la República Checa se unirá a Hungría y Austria para retirarse de un pacto de las Naciones Unidas sobre la inmigración, argumentando que el acuerdo supone un ataque a la línea divisoria entre la inmigración legal y la ilegal. En la misma línea, el Ministro de Relaciones Exteriores, Tomáš Petříček, agregó que unirse al pacto en este momento sería contraproducente para su país.
Si existe alguien que se ha mantenido firme desde que se estableció la fecha para la firma del acuerdo ha sido Hungría. Este acuerdo equivale a “traicionar a Europa” porque el plan está “en conflicto con los intereses de nuestros ciudadanos“, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, en una conferencia de prensa celebrada conjuntamente con Heinz-Christian Strache, el vicecanciller de Austria. Szijjarto insistió en que el acuerdo supondría un “grave peligro” para Europa, ya que está “destinado a tipificar la inmigración ilegal como un derecho humano fundamental” y dijo que Hungría votará en contra de la propuesta. Durante sus declaraciones, el Ministro húngaro felicitó a Austria por no apoyar el Pacto tampoco. Posteriormente el Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría se reunió con líderes de ciudades austriacas ubicadas a lo largo de la frontera entre Hungría y Austria y discutió sus planes para introducir restricciones fronterizas.
Reunión entre Szijjarto y Strache en Viena – Fuente: The Hungary Journal
En pocos meses la inmigración ilegal dejará de considerarse como tal, veremos proyectos como inmigracionalismo crecer hasta convertirse en auténticos órganos de censura, las colas y los gastos aumentarán considerablemente en nuestra Sanidad, algunos actos delictivos serán indultados bajo el amparo de un código cultural aceptado por las hordas chavistas, y para cuando quieras denunciar todo esto públicamente, no tendrás suficiente libertad para hacerlo y serás encarcelado por ser un xenófobo y un racista.
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