
Se presume que le fue suministrando poco a poco pequeñas dosis de veneno hasta que la mujer, de 34 años, no pudo resistirlo más. Tras varios días ingresada en el hospital, la joven murió víctima de una fuerte intoxicación.
Ni la maestría de la insuperable obra de Hitchcock serían capaces de narrar una historia tan dantesca, porque la Policía sospecha que el presunto autor de este asesinato planeó una muerte lenta que no despertara las sospechas de nadie.
La denuncia de la familia acabó con el intento del presunto asesino, porque de lo contrario la muerte de Laura G. hubiera sido registrada sin causas penalmente llamativas.
El miércoles 14 de Julio, un enfermero del Hospital Insular de Gran Canaria fue detenido y trasladado a la Supercomisaría de Las Palmas de Gran Canaria como sospechoso de la muerte de su pareja, también enfermera pero en este caso del Hospital Doctor Negrín.
La familia de la víctima puso en conocimiento del Juzgado de Guardia sus sospechas de que la muerte pudo haberse producido por un lento envenenamiento que condujo primero a la enfermedad y luego al fallecimiento.
Algo extraño estaba pasando hacía meses, así que familiares y algunos compañeros de la víctima no dudaron en denunciar y pedir una investigación tras producirse la muerte.
Pero la denuncia fue presentada cuando ya era demasiado tarde para salvar la vida de Laura G. A., una enfermera que hizo las maletas hace ocho años para dejar su Granada natal y buscar trabajo en las Islas Canarias.
Las primeras averiguaciones apuntan a que el sospechoso presentaba un trato exquisito y muy protector hacia su pareja, lo que nunca hizo sospechar a nadie del continuo aspecto enfermizo que presentaba la víctima, que mejoraba cuando acudía a su trabajo en el hospital Doctor Negrín y que empeoraba cuando estaba en su domicilio conyugal.
La autopsia realizada a la mujer arrojó la existencia de diversos metales y de mucha glucosa.

Pero Iván R. A., el enfermero acusado de envenenar presuntamente a su esposa, Laura G.A.,con la que tiene un hijo de menos de dos años, se declara inocente.
Tras prestar declaración durante una hora y media, la jueza María Auxiliadora Díaz Velázquez, sustituta del titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, imputándole un delito de homicidio.
Es probable que la jueza dicte un auto para inhibirse del caso, a fin de que sea el Juzgado de Violencia sobre la Mujer en Telde (Gran Canaria) quien se encargue del mismo, ya que fue en este municipio (concretamente en el barrio de La Pardilla) donde ocurrieron los hechos.

Los primeros en declarar fueron los familiares de la víctima, que gritaron en los pasillos que nunca se fiaron de él.
La madre descartó que su hija tuviera una enfermedad previa y quería que los medios de comunicación difundieran la imagen con el rostro del detenido. "Que todo el mundo lo vea y se vea a este individuo en toda España", manifestó al grito de "me la estaba envenenando como las ratas".
La magistrada le ha imputado el delito de homicidio y ha dictado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras escuchar la declaración del presunto asesino, que duró algo más de 90 minutos.
Pedro J. Quintana Rodríguez, abogado del acusado, explicó a los medios que la causa permanece bajo secreto de sumario y dijo creer "firmemente" en la inocencia de su cliente.

"Nunca nos fíamos de él"
"Me la estaba envenenando como las ratas", gritó la madre de la víctima (natural de Granada) en el juzgado.
Tanto el detenido como cinco familiares de la mujer fallecida llegaron a los juzgados de Granadera Canaria en torno a las nueve de la mañana.
"Nos ha destrozado la vida y le ha destrozado la vida a su hijo -en alusión al niño de la pareja, que se casó hace un año-", aseveró el padre de la mujer fallecida en los juzgados, donde se vivieron momentos de gran nerviosismo y emoción durante toda la jornada.
Sobre las 14.00 horas, entró en el juzgado el acusado -de 1,90 metros de altura aproximadamente-, custodiado por dos agentes de la Policía Nacional y oculto tras un biombo, lo que no impidió que familiares de la víctima le lanzaran improperios. "Me cago en la calavera de tu madre", gritó uno de ellos, que le insultó "por hacer eso a una mujer".
"Esto es una película negra, va para largo", comentó otra pariente, que dijo que la familia regresará a Granada y volverá a Gran Canaria cuando sea citada en el transcurso de la investigación de los hechos y la instrucción de la causa.
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró que existe un “control total y absoluto” sobre las medicinas y productos de manejo hospitalario.
Jiménez señaló que el caso del envenenamiento con talio y otros productos del enfermero a su pareja en Gran Canaria “es un solo caso, un supuesto muy aislado”.
“Existen mecanismos de control de la manipulación de medicamentos y productos sanitarios”, precisó Trinidad Jiménez, y añadió que “no hay que tener ningún tipo de temor”, al tiempo que incidió que “es un caso que se está investigando, por lo que hay que guardar la cautela necesaria”.
“Existen mecanismos de control de la manipulación de medicamentos y productos sanitarios”, precisó Trinidad Jiménez, y añadió que “no hay que tener ningún tipo de temor”, al tiempo que incidió que “es un caso que se está investigando, por lo que hay que guardar la cautela necesaria”.
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Arturo65, lo que haces es muy dañino para un presunto culpable y el titular y el fotomontaje, será aportado como prueba en la futura querella que presentaran los familiares ,si finalmente sale absuelto.
ResponderEliminarPor ello, preparate para la querella y buscate un buen abogado, ya que la ley que estas vulnerando es ni más ni menos que la constitucion española y el codigo penal arts.205-216.Un amigo de Ivan que creen en la presuncion de inocencia,mientras no se demuestre lo contrario.Al menos, quita su foto.