Una turista Australiana con ascendencia española, había viajado hacia diez años atrás a España. Un día, en su país, viendo la televisión española vía satélite, pensó que lo que estaba viendo eran programas de archivo que la cadena que sintonizaba, emitía para ahorrar, por aquello de la crisis.
Al comentarlo con su esposo, este le respondió:
-“Querida, estás viendo la televisión en directo. En España, la gente todavía ve lo mismo por la televisión. Porque, por la televisión. se emite lo mismo. Si el político que sale es el mismo, es porque votan a lo mismo. Se entretienen y se divierten con lo mismo, opinan lo mismo, tienen lo mismo y cobran lo mismo.”
Como la turista se había quedado un poco anonadada con el comentario, con el que no estaba muy de acuerdo, en parte, esta preguntó:
-“Entonces. ¿En qué piensan en España?
A lo que el esposo contestó:
-“Pues, en LO MISMO.”
La turista replicó a su esposo que la crisis, también estaba haciendo mella en ese país. Pero el esposo, seguía rebatiéndola con más comentarios:
-“Si, querida. Pero siguen lo mismo de asustados. ¿O ya no te acuerdas, cuando antes de viajar, decías que había muchas “estampidas”, y que la gente corría por las calles despavorida huyendo de la policía. Y, al final, resultó que corrían delante de manadas de toros con cuernos descomunales?
-“Sí, es cierto, ”contestó la turista. “Pero, también es cierto que han corrido delante de la Policía y los han acribillado a palos como en muchos países.”
El marido, siguiendo la temática de la conversación, le replicaba:
-“De acuerdo. Pero, no me negarás que siguen corriendo delante de lo mismo. O sea, no de la Policía, como bien dices, sino de esas manadas de toros y rodando por el suelo, lo mismo”.
En cuanto al tema económico al que hacía referencia el esposo, esta replicaba:
-“De todos modos, creo que la crisis también ha hecho mella en el empleo. Por lo que no creo que tengan lo mismo, viajen lo mismo, etc…”
El marido, queriendo dejar zanjado el comentario, replicó.
-“Eso si es cierto”. A lo que la turista, no tuvo más remedio que contestar:
-“Por lo tanto, estoy en lo cierto, mientras tú te contradices, cuando dices que viajan lo mismo.” Ahora, cerrando por fin el comentario, el esposo apostilló:
-“No, querida. No me contradigo, porque siguen viajando...”Contestó el esposo.
-“Ah… ¿Y eso?”, pareció esgrimir un lamento la turista.
El esposo, dando por concluido el comentario, contestó:
-“LOS MISMOS, querida. Siguen viajando LOS MISMOS. “
La abuela, que por aquello de la edad, padecía un poco de sordera, también viajó a España en su juventud. Por lo que lógicamente, se había quedado más "anclada" al pasado aún, en todo lo referente a ese país. Queriendo rememorar también el pasado, esta quiso dar su opinión y, levantando la cabeza, mientras miraba al matrimonio por debajo de los cristales de sus pequeñas gafas, afirmó con convicción:
-"Esos sí que eran buenos cuando yo los conocí: Los Mismos. Sobre todo, la chica del Grupo, se movía y cantaba que daba gusto".
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