Un bebé de seis semanas de vida murió presuntamente ahogado por un cura que trataba de bautizarlo en Moldavia.
El hecho fue denunciado por los padres del bebé, que se encontraban presentes en la ceremonia
El padre Valentín "no cubrió la boca del pequeño antes de sumergirle" en la pila bautismal.
El cura, que ya declaró ante la Policía, negó tener ninguna responsabilidad, informó el diario 20Minutos.
El padre del niño explicó que el sacerdote "puso una mano sobre su cabeza y otra sobre su tripita y lo sumergió".
El rotativo señaló que tanto él como su madre, así como el resto de padres que esperaban a que bautizaran a sus hijos, no entienden que el cura no supiera lo que hacía.
La policía local de Rascani continúa investigando los hechos después de que un doctor forense confirmó la muerte por ahogamiento del bebé.
Unos hechos por los que el presunto culpable podría enfrentarse a una pena de 3 años de cárcel.
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