LA ZONA PÚBLICA : Los hijos del "silencio"


Desde que los medios celebraban el éxito de la mayor operación contra el narcotráfico, la detención y destrucción de los grandes cárteles de la droga en España -la famosa operación Nécora- han transcurrido veinte años.

Y la tragedia que se desarrollaba detrás de todo lo que se publicó ha estado escondida todo este tiempo. 


Los hijos de Ricardo Portabales vivieron su infancia en una cárcel a la que tenían que considerar su hogar. La ley de testigos protegidos proporcionó casa en Galapagar y una pensión de poco más de 1000 euros con coste a los fondos reservados como pago de las pruebas que aportaron Portabales padre y Padín para llevar a cabo con éxito dicha operación.

El éxito, la foto de los responsables del aparataje político y judicial bombardeó todos los medios de prensa, televisión y radio mientras unos menores de edad, los hijos de Portabales, empezaban a vivir su drama. 




Salieron de su casa, de su tierra en Galicia, sin despedirse de sus amigos, sin dejar sus señas, cambiando de identidad y callando todos los recuerdos de su infancia, ocultando lo que les gustaba o no, aprendiendo a vivir entre escoltas con sus armas como juguetes.


Ricardo hijo se ha hecho hombre sin la oportunidad de socializarse como cualquier niño, en el colegio con sus compañeros, hablando de lo que la vida va descubriéndonos. 


Él y sus hermanos dependían de que los tutores que les pusieron para educarles sin salir de casa fuesen capaces de aguantar una situación en la que muchas veces, los escoltas encargados de su seguridad, los encerraban y escondían ante cualquier movimiento sospechoso.

"Tuvimos varios y ninguno nos duraba", dice Ricardo, hasta que llegó un día en que su educación se convirtió en capítulo cerrado: "Nadie se ocupó de formarnos para la vida que se supone, algún día tendríamos derecho a hacer en libertad".


Pazo de Baion en 1995, entonces propiedad de Oubiña, durante la 'operación Nécora'. | Efe


Ahora, pasados los años, identifica sus sentimientos y los de sus hermanos como la ansiedad que sufre cualquiera privado de libertad sin saber el motivo. 


"Todos tenemos secuelas, mis hermanos y yo nos sentimos distintos a los demás, nos cuesta mantener contacto con la gente, aunque somos abiertos, nos queda ese miedo a cometer alguna indiscreción, no hemos aprendido a ser como los otros niños, la espontaneidad de la infancia nos la prohibieron. La vida que hemos llevado ha sido la de fugitivos y nunca sabíamos por qué, el sentimiento de culpa con el que vivimos no tenía un motivo concreto. Sobrevivimos, pero la vida para nosotros se terminó con la operación Nécora".

Habla de poder volver a su tierra Galicia y la morriña del gallego se acentúa con la pérdida de esperanza de algún día poder recorrer sus antiguos caminos diciendo su verdadero nombre.

Ricardo empezó a contar su verdad, a través de Facebook. Al principio tímidamente publicaba documentos que probasen la veracidad del abandono sufrido por las autoridades que les usaron y poco a poco la red le proporcionó contactos, personas que ante su caso se unían compartiendo en su muro lo que el publicaba, recomendándole amigos.



Mariano Rajoy en un acto de campaña junto al presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, la ministra de Fomento, Ana Pastor, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda y el alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera / EFE-Archivo

Siempre agradecía a la gente los mensajes de solidaridad, los espacios suyos publicados en los muros de personas que, sin conocerle, se rendían ante las pruebas que publicaba. Sus contactos en muy poco tiempo llenaron una gran lista que él, asombrado, cuidaba todos los días al volver de su trabajo.

Un día, y sin previo aviso, la casa en la que vivieron su tragedia y la pensión como pago por los servicios del padre, se les retiró. Sin oficio ni cotización a la Seguridad Social, sin hogar y sin esa escolta que les protegía en su encierro, tuvieron que empezar una vida para la que no se les había preparado.


Su página de FB logró devolver la capacidad de creer a este hombre, que sigue peleando por recobrar una infancia que les arrebataron cuando la ley de protección de testigos tomó el protagonismo de sus vidas. 


Su página fue cerrada, coincidiendo con la salida de la cárcel de los narcotraficantes.

Algo huele mal en la ley de protección de testigos



Esta es la carta de presentación que Ricardo Portabales deja a todas las personas que contactan con él a través de Facebook.


Gracias de todo corazón por aceptarme, gracias. Dedícale por favor 5 minutos de tu vida a ver mi historia por favor no cuesta nada y no pido nada, solo que se sepa la verdad mi vida, y lo que han hecho con mi familia siendo una de las familias mas protegidas de la historia de España, Operación Nécora, los capos gallegos, Baltasar Garzon, Fiscal Javier Zaragoza Etc.

Te dejo algo para que sepas mas de mi, gracias. Solo lucho por mi madre y mis hermanos y para que no vuelva a pasar.


Esta carta que envío diariamente a presidencia del gobierno y al ministerio del interior os contara algo. Un saludo y gracias de todo corazón por esatr a mi lado.

Me dirijo a ustedes con el fin de que nos ayuden por el mal trago que estamos pasando la familia Portabales.

La familia Portabales somos una de las más protegidas de la historia de este país, por este motivo me dirijo a ustedes para que tomen cartas en el asunto y no se haga más montaña de un grano que quieren hacer tanto periodistas como chupópteros de toda clase.

Solo les pido por favor que nos ayuden ya que vinimos a Madrid escoltados con uñas y dientes por las fuerzas de seguridad del estado, cuatro niños pequeños que éramos mi padre y mi madre, por todo ello, estuvimos conviviendo todos estos años escoltados y amenazados como les decía, y ahora de buenas a primeras nos echan a la calle sin ninguna explicación, bueno solo nos dicen que como las arcas del estado se han resentido tenemos que abandonar nuestro domicilio y el poco dinero que nos daban nos lo quitaban.
¿Como comemos? ¿Donde vivimos? ¿Que hacemos? estamos muy preocupados queremos coger un abogado y ni dinero nos han dejado queremos ir a la corte suprema a donde sea por que no es justo lo que han echo con nosotros, con mi familia. 


El ministerio del Interior nos trajo para Madrid por orden de Baltasar Garzón ya sabemos que tiene muchos problemas y nosotros no queremos añadir mas leña al fuego pero tienen que hacer las cosas bien, aunque sea un piso de protección oficial y algún dinero para empezar nuestras vidas por que callo en nuestras manos una cinta sin quererlo, por que aun tenemos amigos periodistas, y escoltas que nos apoyan y en esa cinta se decía que un dinero destinado a la familia Portabales para rehacer sus vidas fue cobrado al portador en la cuenta de un Juez. 



Eso no es justo, perdimos nuestra casa de Galicia nuestros trabajos tras la Operación Nécora, MagoPitón, y muchas mas que se produjeron en España, y ahora nos pagan con esta moneda de echarnos así a la calle cuando otros se llenan los bolsillos, nos es justo se que hay gente que lo esta pasando muy mal, pero ese muy mal también lo estamos pasando nosotros, encima de quitarnos todo tenemos que ir a pedir. 

Nos dieron todo nos trajeron para Madrid y nos trataban como a marqueses mientras les interesó, ahora nos dejan desamparados y en la calle. 

¿Es que no hay Justicia? por favor ayúdennos yo perdí toda mi infancia y mis hermanos también siendo muy pequeños en vez de jugar con otros niños no nos dejaban salir del chalet de donde nos tenían escondidos y jugábamos con los escoltas aprendíamos a desmontar metralletas pistolas ha utilizar la radio a conducir y muchas cosas mas todos estos años nadie se preocupo de las secuelas que nos podrían acarrear todo aquello en vez de ir a colegios venían profesores particulares a casa pero del miedo que tenían ya no volvían claro al ver a los hombres escoltados en la puerta del chalet y con las metralletas al hombro y cuando sobrevolaba un helicóptero los escoltas nos decían meteros dentro de la casa y acurrucaros y cerrar todas las ventanas mientras ellos apuntaban con sus metralletas hacia el cielo al final detenían al helicóptero y se trataba de periodistas, parece de película lo sé, pero es mi vida, y es muy dura. 



Con el paso de los años yo no aguantaba mas y me fui y los escoltas me decían ten cuidado aun me lo dicen por que de los muchos que han pasado por mi familia muchos aun son buenos amigos y nos llaman para preocuparse y nos dicen que no es justo lo que han echo con nosotros. 



Esto les salpicara en la cara, pero aun pueden arreglar las cosas.

Por favor ayúdennos. echan a la calle a mi madre con 60 años sin trabajo todos estos años escoltados nos prepararon el DNI falso a todos nosotros, pero nada mas y encima muchos de los inspectores de policía que venían a casa incluso algún político que otro, bueno… muchos han venido, ahora tienen cargos muy importantes en ministerios y ni siquiera nos ayudan después de los servicios prestados a España y dar la vida por España por algunos señores del Gobierno ¿así nos pagan...? les daré mas detalles cuando me llamen.

Atentamente y perdonen las molestias:

























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