La polémica actuación de la policía durante las cargas contra los manifestantes en las movilizaciones laicas, en la que miles de personas salieron a la calle en Madrid para protestar por la financiación pública de la visita del Papa.
Al igual que han circulado testimonios de periodistas que habían sido retenidos, también podemos ver por la red cómo una decena de policías antidisturbios agrede a una "niña" —así la califica uno de los agentes— y a un fotógrafo.
En la grabación se puede ver un grupo de cerca de diez agentes que avanza por una de las calles del centro de Madrid, cuando de pronto se oye el grito de una chica que les increpa.
Acto seguido, los agentes se acercan hasta la chica y la rodean. Ella les encara verbalmente. "¿Qué pasa?", pregunta y, por respuesta, recibe un puñetazo en la cara, en el minuto 1:30.
Tras la agresión, la chica comienza a gritar y es agarrada por su compañero, que la arrastra tratando de alejarla del lugar.
"Venga, a tomar por culo", le grita uno de los policías y, mientras el joven intenta llevarse a su compañera, éste sigue recibiendo golpes.
Pocos segundos después, cuando ya parece haber terminado todo, un fotógrafo que se encuentra a muy pocos metros del lugar recibe un porrazo de otros dos antidisturbios. En la calle la gente grita y silba a la policía para que pare.
"Me han dado en la nuca y me han tirado al suelo", explica el joven, "me he quedado sin conocimiento un momento y no sentía nada".
En su entrada en el blog, Nuevo concluye que habían "intentado coartar mi libertad de expresión" tratando de quitarle las fotos que mostraban la "brutalidad" de los policías presentes.
Al final, les lanza un mensaje: "Ha sido la primera paliza que recibo por informar y me temo que no será la última. Créeme cuando te digo que la olvidaré. Me has bautizado, y en esta confesión no apostata ni Dios".
El portavoz del Gobierno, José Blanco, aseguró que si se hubiera producido algún exceso por parte de la policía "se estudiaría y se investigaría, pero creo que no estamos ante el caso".
Blanco sostiene que la marcha laica fue autorizada porque "hay que respetar la voluntad de quien quiere venir a Madrid a seguir al Papa y de quien quería manifestarse en contra de su visita".
En cuanto a los incidentes, el socialista asegura que se produjeron "como consecuencia de la actuación de una minoría"de los manifestantes.
El Defensor del Menor
El Defensor del Menor, Arturo Canalda, ha abierto una investigación de oficio para esclarecer si durante la marcha laica se produjeron delitos de amenazas, coacciones y violencia contra los participantes en la JMJ menores de edad.
Canalda solicitó un informe al ministerio del Interior sobre los hechos registrados en la puerta del Sol y calles próximas durante la manifestación laica, según explicó este organismo en una nota.
El Defensor del Menor ha decidido abrir esta investigación ante las informaciones aparecidas en los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales.
Además del informe solicitado al ministerio del Interior, Canalda estudia remitir a la Fiscalía la documentación gráfica de los hechos para que esta valore si los hechos fueran constitutivos de delito.
"Una cosa es el derecho de las personas a manifestar opiniones y otra insultar o agredir a personas. Los menores gozan de una especial protección y es nuestra obligación estudiarlo y esclarecerlo", explicó Canalda.
El Defensor del Menor ha calificado de "muy grave" lo sucedido y ha asegurado no saber "cómo se pudo autorizar", por parte de la Delegación del Gobierno, la manifestación laica .
Por último, lamentó que la "intolerancia" de algunas personas "pueda llegar a causar este tipo de actos de vandalismo" hacia aquéllos que han viajado a Madrid "para compartir unas jornada que no hace daño a nadie".
"Es intolerable que cuatro descerebrados organicen la que han organizado e intenten dinamitar este acto", concluyó.
Estos son los encargados de guardar el orden, paseando impunemente como bandas armadas, pegando a los ciudadanos.
Y vean aqui el talante y las formas de estos “Vigilantes de la Ley ”:
Así agredieron siete policías al periodista Gorka Ramos.
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