Eran las 11.30 de la mañana del día 4 de Septiembre de 2012, cuando los Mossos d'Esquadra, recibieron una llamada en la que se alertaba de la presencia de dos cadáveres en el cementerio del distrito de Sant Andreu de Barcelona.
Pertenecían a un hombre de 74 años y su hijo de 46. El anciano, había sacado una pistola, y supuestamente, había empezado a disparar a su hijo y después, se había suicidado él con el arma.
Junto a ellos, había una nota en la que el anciano, decía cuales eran los motivos que le habían empujado a hacerlo. Al parecer, éste había enviudado hacia unos días. Y fue, junto al lugar donde estaba enterrada su esposa, donde se produjeron los hechos.
Imagen del cementerio en el Distrito de Sant Andreu en Barcelona, España
En la nota, el anciano alegaba no poder hacerse cargo de su hijo que, padecía una discapacidad invalidante severa.
Según informaron a Efe fuentes del entorno de la familia, el anciano decidió acabar con la vida de su hijo a causa de su grave enfermedad.
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