En la Audiencia Provincial de Huelva empezó el juicio correspondiente al caso de los cuatro empresarios y un agente de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía acusados de delitos contra la ordenación del territorio, así como de realizar construcciones ilegales en una finca de Bonares (Huelva).

Según el escrito de acusación, el empresario J.M.S. contaba con una finca de cien hectáreas en el paraje El Avispero, y al objeto de obtener "altos beneficios" con la agricultura intensiva de frutos rojos llevó a cabo al menos desde 2005, un cambio de uso forestal a agrícola, "expresamente prohibido" por la legislación medioambiental vigente.
Este mismo empresario concibió la idea de arrendar parte de las hectáreas compradas para que "apareciesen otras personas en las solicitudes de la administración y así enmascarar su actividad ilegal, dados que tenía numerosos expedientes abiertos por la Administración autonómica".
Este cambio de uso prohibido de forestal a agrícola también se llevó a cabo por A.C.P., quien solicitaba autorizaciones a Medio Ambiente que luego "no respetaba", así como procedió a la apertura de pozos.
En esta misma línea, actuó M.M.C., quien arrendó 50 hectáreas de la finca El Avispero con el mismo fin, es decir, realizar "la transformación de uso a cambio de una rebaja en el arrendamiento".
Los tres acusados, con el fin de dedicarlas a sus usos agrícolas, "han destocado y eliminado toda la cubierta vegetal de pinos, matorral mediterráneo y eucaliptos, manteniendo sólo los árboles que lindan con las carreteras para intentar disimular la transformación". J.M.S., para asegurarse "la impunidad" de sus actuaciones, contactó con F.B.O., funcionario de la Delegación de Medio Ambiente, para que se ocupase de "evitar las denuncias a cambio de dinero".
En pago de sus servicios el empresario J.M.S., le hizo entrega al funcionario -prosigue el fiscal- de diversas cantidades en metálico en 2006, de las que pueden documentarse 6.000 euros en abril, julio y diciembre, y 3.000 en el mes de septiembre y 1.000 euros en octubre,.
El funcionario realizó "informes erróneos en los expedientes sancionadores y que no reflejaban la magnitud de las transformaciones", cuyo cambio fue denunciado incluso por Ecologistas en Acción de Bonares, agentes del la Policía Autonómica y agentes de Medio Ambiente, distintos del acusado.
La Fiscalía solicita para el funcionario F.B.O. 3 años de prisión por el delito de cohecho con accesoria de inhabilitación especial para empleo o cargo público durante la condena, 30.000 euros de multa y 10 años de inhabilitación para empleo o cargo público y por el delito de omisión del deber de denunciar-perseguir 1 año de inhabilitación para empleo o cargo público.

Para los dos empresarios A.C.P., y M.M.C. pide, para cada uno, 4 meses de prisión por un delito de daños y por el de desobediencia 8 años, mientras que por construcción ilegal pide 2 años de cárcel, con la multa de 10 euros diarios durante 12 meses y la inhabilitación de oficio durante un año.
Se imputa en el caso a D.J.I., constructor de una nave en la zona pese a que "era conocedor de la ausencia de licencias y permisos", por lo que la Fiscalía pide dos años de prisión por el delito de construcción ilegal e idéntica multa de diez euros diarios durante un año.
S. P. / Huelva, bonares | Actualizado 07.06.2010 - 08:54
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