El presidente del Colegio de Médicos de Huelva y su provincia, desgrana las luces y sombras de la sanidad onubense, en la que lleva más de 34 años trabajando.
Esta sanidad, al igual que en el resto del país, afronta un difícil momento debido a la crisis económica. Aunque, siempre tuvo y tiene por bandera, la falta de presupuesto, o por lo menos, eso es lo que argumentan muchos facultativos cuando se les pregunta por las bajas que no se cubren.
Ese es el principal problema: la falta de presupuesto y los temidos recortes.
Según asegura y corrobora, “en los hospitales estamos notando ausencias que no se cubren”, aunque en situaciones como las presentes “es algo que tiene que asumir la gente: el precio de no pagar es el uso racional de los recursos”.
Sin embargo, para este médico especialista en Medicina Interna, “esa es una de las asignaturas pendientes de nuestra clase política”, una situación que ha llevado a que hoy día la sanidad pública no tenga presupuesto “ni para mantenerse”.
Ante esta realidad, Juan Luis González confía en que los dirigentes sean sensatos y “en el peor de los escenarios posibles, sean sanidad y educación las últimas áreas en las que haya que pagar, porque son una necesidad”.
No obstante, dentro del uso racional de los recursos que demanda, sí plantea que a lo mejor sería necesario restringir la atención sanitaria a los extranjeros. “Lo que se debería hacer es que cada ciudadano de cualquier país asuma aquí la sanidad tal y como está en su país de origen, con las excepciones de los más necesitados, porque lo que no es justo es que todo el mundo venga a España de gratis, dando lugar al turismo sanitario”.
Aunque el mayor tirón de orejas del presidente de los médicos onubenses es para los dirigentes políticos, también recuerda a la población que “porque los recursos sean gratuitos, no significa que los puedas utilizar para lo que quieras”.
En este sentido, se pregunta “cómo puede haber más de 400 urgencias diarias en el hospital Juan Ramón Jiménez”de Huelva.
Si esa cifra fuera real, explica, “significaría que las calles de Huelva estarían vacías, porque la gente estaría enferma en su casa”, así que el gran problema en la sanidad es que “la gente ha decidido utilizarla como le viene en gana, algo que nuestra clase política ha alimentado porque una de las mejores herramientas electorales es la sanidad”.
Ante esta situación, González pide a la población un uso “más racional” de los recursos sanitarios y un poco más de “sensatez”, porque otro de los problemas de la sanidad en la actualidad, sobre todo en los servicios de Urgencias, es el aumento de la crispación.
Ante esta situación, González pide a la población un uso “más racional” de los recursos sanitarios y un poco más de “sensatez”, porque otro de los problemas de la sanidad en la actualidad, sobre todo en los servicios de Urgencias, es el aumento de la crispación.
“La sociedad está crispada porque cada vez hay más paro, carencias y pobreza, pero eso se nota en la sanidad, donde hay otra vez más agresividad y amenazas, y lo peor de todo es que es contraproducente, porque cuando se genera un altercado en Urgencias, el servicio se para porque todo el mundo tiene que resolver el altercado, lo que significa que en ese momento no se atiende a los enfermos”.
Infraestructuras sanitarias
En cuanto a las infraestructuras sanitarias en la provincia, González cree que la capital y las zonas más cercanas están bien cubiertas.
El problema es que “fuera de la capital, el único recurso hospitalario que tenemos es el de Riotinto”, por ello cree que “los chares habrían supuesto una buena solución”.
Habla en condicional porque no ve muy claro que los tres Chares proyectados en la provincia (Lepe, Aracena y Bollullos) entren en funcionamiento en un futuro próximo, además de lamentar que “hubo una cierta precipitación puramente política a la hora de mostrar las escenas de la colocación de las primeras piedras”.
En este sentido, enfatiza en que “un político puede permitirse el lujo de utilizar políticamente los argumentos, pero hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y se hace, porque se supone que a la primera piedra tienen que seguirle las demás y que los centros se abran en un plazo de dos o tres años, pero no ha sido así, y eso al final se ha traducido en decepción y sentido de fraude por parte de la población, que ya no se cree a quien le gobierna”.
Dentro de esas infraestructuras sanitarias, la apertura de la nueva facultad de Medicina también vendría a mejorar y completar la cartera de servicios del Juan Ramón Jiménez, aunque tampoco lo ve tan claro.
Dentro de esas infraestructuras sanitarias, la apertura de la nueva facultad de Medicina también vendría a mejorar y completar la cartera de servicios del Juan Ramón Jiménez, aunque tampoco lo ve tan claro.
Al respecto, opina que “si el SAS decide dotar al Juan Ramón Jiménez de todas las especialidades que hacen falta para que sea un hospital universitario, los onubenses saldremos ganando porque se crearán nuevas especialidades, pero otra cosa es que se consiga y cuándo; no lo veo claro, y menos ahora, aunque antes o después el SAS debe estar a la altura de las circunstancias”.
Esa altura de miras implica también tener en cuenta a los profesionales a la hora de gestionar, algo que tampoco sucede con demasiada frecuencia. “Normalmente, en la sanidad andaluza quienes están más arriba en la cúpula sólo escuchan aquello que quieren escuchar. Es el grave defecto que ha tenido la Consejería de Salud, pero de toda la vida. No obstante, quiero creer que en esta situación actual van a meditar más e intentar escuchar a todo el mundo”.
Pese a todo, González califica con un 9 a la sanidad onubense, eso sí, “por los profesionales”, ya que los responsables provinciales de la sanidad juegan un papel muy secundario, según explica. “No os podéis imaginar hasta qué punto los responsables provinciales están mediatizados por Sevilla. Tenemos una consejería que gobierna con puño de hierro, y los responsables provinciales tienen un margen de maniobra estrechísimo, y eso es lo que le reprocho, que no den a sus delegaciones toda la autonomía que deberían tener”.
Además, lamenta que la consejera de Salud, María Jesús Montero, “está en su torre de marfil y no tiene para nada en cuenta la opinión de los colegios profesionales”.
Todo lo contrario pasa con la delegada provincial, María José Rico, con la que el Colegio de Médicos mantiene una “excelentes relaciones”, ya que “es una persona que se interesa por los problemas de los médicos y lo ha demostrado numerosas veces, por eso seguiremos colaborando con ella”.
Todo lo contrario pasa con la delegada provincial, María José Rico, con la que el Colegio de Médicos mantiene una “excelentes relaciones”, ya que “es una persona que se interesa por los problemas de los médicos y lo ha demostrado numerosas veces, por eso seguiremos colaborando con ella”.
Nuevo centro de salud en Huelva
La apertura de un nuevo centro de salud en Marismas del Odiel ante la saturación del centro del Molino es una demanda política que cada cierto tiempo salta a la palestra. González cree al respecto que hay que revisar el mapa sanitario de la capital, pero la pregunta que se hace es si “hay recursos para eso”.
Asistencia a los fumadores
El presidente del Colegio de Médicos cree que el endurecimiento de las leyes contra el tabaco no se ha visto acompañado de un refuerzo en la asistencia para dejar de fumar. “Al igual que otras adicciones tienen un aparato asistencial acorde a las necesidades, el tabaco no lo tiene, y es otra adicción”, explica.
El papel del Colegio de Médicos
El papel del Colegio de Médicos
Pese a que la colegiación médica es libre en Andalucía, los facultativos siguen colegiándose. González tiene una explicación: “los médicos tienen una consejería que los está fastidiando todo el día, y el colegio aporta protección, seguridad jurídica, asesoramiento.... Es decir, seguridad profesional”.
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