Un cura ebrio arrolla varios vehículos y se da a la fuga. Se llevó por delante dos coches, nueve motos, la terraza de un bar y sólo le frenó una farola.
Según las investigaciones policiales, el cura fue de celebración con sus feligreses después de oficiar una misa en la parroquia de Santa María de Jesús.
Tras ingerir una cantidad no identificada de alcohol, suficiente para dar positivo en un control de alcoholemia, se puso al volante de su vehículo particular, un BMW Compact.
A la altura de la calle Cuenca de la capital valenciana, el párroco perdió el control de su coche, llevándose por delante a varios vehículos que se encontraban estacionados en la vía –nueve motos y dos turismos–, así como las mesas y las sillas de un bar próximo, del que ningún cliente resultó herido, gracias a sus rápidas reacciones esquivando el vehículo del párroco.
Tras realizarle la prueba de alcoholemia en el lugar de los hechos y una segunda en dependencias policiales, en ambas el detenido dio positivo. De hecho, en la segunda dio una tasa de 0,58 gramos de alcohol en sangre, que si bien no llega ser delito sí duplica la tasa permitida.
Según las fuentes consultadas, el hombre, de unos 50 años, se identificó a los agentes como «el párroco de Patraix» y les instó a que fueran con cuidado alardeando de una gran cantidad de amigos en las altas esferas políticas. Asimismo, manifestó que no recordaba ningún accidente y que iba a denunciar a las personas que lo habían sacado de su coche por la fuerza ya que le habían causado lesiones en el brazo.
Estando en las instalaciones de la Policía Local el arrestado telefoneó al concejal de Seguridad Ciudadana de Valencia para contarle lo ocurrido y solicitar su ayuda. Según fuentes conocedoras del caso, el propio concejal devolvió posteriormente la llamada y dio instrucciones a sus agentes de que se tratara al detenido con toda la delicadeza posible.
Durante el tiempo que permaneció detenido el cura realizó diversos comentarios relacionados con el Opus Dei y sus influencias y dijo que a él «Dios se lo perdonaba todo», según apuntaron las fuentes.
Posteriormente J. M. M. A. volvió a celebrarla Eucaristía en su parroquia. El párroco manifestó que no circulaba ebrio y que todo se debió al pinchazo de una rueda del coche.
Durante el tiempo que permaneció detenido el cura realizó diversos comentarios relacionados con el Opus Dei y sus influencias y dijo que a él «Dios se lo perdonaba todo», según apuntaron las fuentes.
Posteriormente J. M. M. A. volvió a celebrar
Curiosamente, algunas feligresas que habían estado el día anterior explicaron que esa tarde hablaba de forma entrecortada y con síntomas de no estar muy sereno.
Como indicaron fuentes del Ayuntamiento de Valencia, ante esta infracción se le ha propuesto una sanción administrativa de 500 euros y la retirada de puntos del carné de conducir. Fuentes del Arzobispado de Valencia confirmaron que se ha escuchado la versión de los hechos del párroco. Estiman que la medicación que estaba tomando «pudo haber influido en su estado al volante».
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