Francisco Javier López Luna, un sacerdote, director del colegio religioso concertado Salesianos San Ignacio de Cádiz, de 40 años, fue acusado y detenido por infringir castigos corporales severos y realizar tocamientos superficiales no consentidos a al menos catorce alumnos menores de su centro, según fuentes policiales.
Entrada del colegio salesiano de Cádiz, que dirigía el cura detenido. | C. Zambrano
La detención del sacerdote, se produjo después de que los padres de uno de los menores presentaran una denuncia en la Comisaría Provincial de Cádiz el 11 de julio de 2013.
Tras esta primera denuncia, el Servicio de Atención a la Familia adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cádiz emprendió una investigación, durante la que recabó las denuncias de catorce menores, con edades comprendidas entre 12 y 14 años de edad, y que, acompañados de sus padres, habían corroborado haber sufrido las agresiones del director del centro escolar.
Según informaron fuentes policiales, las denuncias llevaron a acusar al detenido de infringir castigos corporales severos a sus alumnos en su despacho por medio de bofetadas, tocamientos, pescozones, amenazas y de realizar sobre sus zonas erógenas tocamientos superficiales no consentidos, así como de amenazarles.
Los hechos se precipitaron cuando uno de los alumnos de sexto curso del centro mostró a su madre los whatsApp que la noche anterior, sobre las once de la noche, le había enviado el director del colegio. Esa era la prueba de lo que la madre sospechaba desde mediados de curso, cuando su hijo le contó que muchos alumnos del centro acudían al despacho de Don Javier.
Lo que sucedía allí, según las denuncias presentadas en comisaría, consistía en jugar a las palizas, en las que los niños eran golpeados aparentemente en broma a cambio de no tener que acudir a las clases que no les gustaban o los exámenes que no se sabían, o al Corfi, otro juego con un componente mucho más sexual.
Los hechos se precipitaron cuando uno de los alumnos de sexto curso del centro mostró a su madre los whatsApp que la noche anterior, sobre las once de la noche, le había enviado el director del colegio. Esa era la prueba de lo que la madre sospechaba desde mediados de curso, cuando su hijo le contó que muchos alumnos del centro acudían al despacho de Don Javier.
Lo que sucedía allí, según las denuncias presentadas en comisaría, consistía en jugar a las palizas, en las que los niños eran golpeados aparentemente en broma a cambio de no tener que acudir a las clases que no les gustaban o los exámenes que no se sabían, o al Corfi, otro juego con un componente mucho más sexual.
Cartel Homenaje al sacerdote acusado en su despedida de Badajoz como Director del Colegio 'Ramón Izquierdo' (Salesianos).
La madre, escandalizada tras ver la comunicación que mantenía el director tanto por whatsApp como por twitter o facebook con su hijo y otros compañeros, pidió el pasado viernes una reunión con el director, a la que acudió con un familiar. López Luna, según esta versión, les recibió nervioso y, al ver las capturas en el teléfono móvil de sus conversaciones con los niños, siempre según este relato, se ofreció a marcharse de Cádiz. "¿Qué queréis que haga?", dijo, a lo que el familiar respondió con un fuerte guantazo, al que siguió otro que le tiró al suelo.
La reunión había acabado. A continuación, la madre se plantó en comisaría a presentar la primera denuncia. A ésta le siguieron trece más. Posteriormente, el director interpuso una denuncia contra el agresor.
La Policía ya había tomado la decisión el martes por la mañana. Por la similitud de las denuncias, por la prueba de las capturas de móvil y también por la seguridad del acusado, deciden acudir a las dependencias del colegio y arrestar a López Luna.
Los hechos trascendieron después de que Canal Sur en su informativo matinal lanzara la noticia. Un sacerdote implicado en abusos sexuales, tras el escándalo que durante los últimos años ha rodeado a la Iglesia por la proliferación de la pederastia en algunas de sus diócesis, atrae a las cadenas nacionales al panal.
Desde primera hora de la mañana, las cámaras rodean la comisaría, ante el desconcierto de padres y niños que acuden a declarar y que se niegan, uno tras otro, a hacer declaraciones a las televisiones.
Las mismas fuentes subrayaron que la cifra de víctimas podría ser mayor, una vez que otros padres conocieran la detención del director del colegio y pudieran averiguar si sus hijos habían sufrido también las acciones del presunto agresor.
La reunión había acabado. A continuación, la madre se plantó en comisaría a presentar la primera denuncia. A ésta le siguieron trece más. Posteriormente, el director interpuso una denuncia contra el agresor.
La Policía ya había tomado la decisión el martes por la mañana. Por la similitud de las denuncias, por la prueba de las capturas de móvil y también por la seguridad del acusado, deciden acudir a las dependencias del colegio y arrestar a López Luna.
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Desde primera hora de la mañana, las cámaras rodean la comisaría, ante el desconcierto de padres y niños que acuden a declarar y que se niegan, uno tras otro, a hacer declaraciones a las televisiones.
De hecho, en las últimas horas se sumaron dos nuevas denuncias, según la Policía.
Fuentes cercanas al centro explicaron que la orden religiosa que dirige el centro concertado actuó de forma "fulminante" y cesó inmediatamente al director, que llevaba unos dos años en el cargo, tras conocer las denuncias y su detención.
Otra cosa era la consideración que en el centro se tenía hacia el que es director desde junio de 2011. Los testimonios recogidos entre padres y empleados apuntan, como suele pasar en estos casos, en distintas direcciones. Muchos destacan su carácter hosco, incluso duro y distante, mientras que otros corroboran ese carácter, pero otorgándole un perfil muy profesional y muy serio.
Esta forma de ser se transformaba a la hora del contacto con los niños. Casi todas las personas consultadas coinciden en que su despacho siempre estaba abierto para los alumnos y que participaba en los juegos de recreo con ellos, lo que confirma Juan Carlos Pérez Godoy, antiguo director del colegio y vicario inspectorial de la Orden en Sevilla.
Pérez Godoy se trasladó a Cádiz para conocer de primera mano los hechos. Con él iba Juan José Rodríguez Galeote, gaditano como López Luna y antiguo alumno del colegio, que provisionalmente se pone al frente del centro.
Durante el día de la detención se sucedieron las reuniones en el colegio para decidir cómo se afrontaba la crisis dentro de los Salesianos, ya que a esa hora la Orden estaba en todos los informativos nacionales. La decisión final fue que no habría pronunciamiento mientras no se conocieran los cargos que pesaban contra el director.
En las televisiones rescataban unas imágenes colgadas en youtube del programa Quiero ser santo, de la cadena María Visión. En él se recogía la despedida de López Luna de su anterior destino, en los Salesianos de Badajoz.
Es emotivo. Al sacerdote se le saltan las lágrimas mientras numerosos alumnos del colegio le aplauden. Algunos de ellos también lloran. López Luna improvisa entonces ante sus alumnos una de las habilidades por las que es conocido, sus trucos de magia.
Javier López Luna se enfrenta ahora a una serie de acusaciones por abusos sexuales, pero no por agresión sexual en ningún caso. La Policía, que informó desde primera hora que no ofrecería ninguna información acerca de este caso, sí dejó este punto claro. En ningún momento, siguiendo las propias denuncias, se produjeron agresiones violentas con fines sexuales, ni siquiera tocamientos por sorpresa. Lo que se denuncia, según ha podido saber este medio, son tocamientos no consentidos. Es decir, aunque parezca una contradicción, no consentidos, sin violencia, pero no por sorpresa.
La Comunidad Salesiana nombró a F. J. L. L. director del centro a finales de 2011, en sustitución del padre Juan Carlos Pérez Godoy. Durante este tiempo y por su cargo dentro del centro educativo, también ha sido el director espiritual de la Hermandad del Despojado.
Otra cosa era la consideración que en el centro se tenía hacia el que es director desde junio de 2011. Los testimonios recogidos entre padres y empleados apuntan, como suele pasar en estos casos, en distintas direcciones. Muchos destacan su carácter hosco, incluso duro y distante, mientras que otros corroboran ese carácter, pero otorgándole un perfil muy profesional y muy serio.
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La Comunidad Salesiana nombró a F. J. L. L. director del centro a finales de 2011, en sustitución del padre Juan Carlos Pérez Godoy. Durante este tiempo y por su cargo dentro del centro educativo, también ha sido el director espiritual de la Hermandad del Despojado.
La Policía tomó declaración al detenido y a varios testigos, entre ellos cuatro profesores del centro, uno de ellos el jefe de Estudios, que, según fuentes de los Salesianos, no salían de su estupor al conocer la noticia.
El detenido continuaba en los calabozos de la Comisaría Provincial de Cádiz durante su segundo día consecutivo, a la espera de que se remitieran las primeras diligencias al juzgado de guardia y el juez ordenase su traslado para ser oído en declaración y resolver sobre su situación.
Fernando López Gil
El delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, y la delegada territorial en Cádiz de la Consejería de Educación y Cultura, Cristina Saucedo, aseguraron que la Junta de Andalucía no había recibido denuncias ni informaciones previas sobre la actuación del director del centro escolar.
Cristina Saucedo
Ambos pidieron "prudencia" y "cautela" en las informaciones sobre la detención ya que el caso afectaba a menores.
"Esperamos que se aclare lo antes posible y que se asuman las responsabilidades", subrayaba el delegado del Gobierno, tras apuntar que, de las informaciones hechas públicas, los hechos parecían "bastante graves".
Francisco Javier López Luna
López Gil recordaba que la Junta no tiene "competencia directa" para ejercer acciones sobre el profesor, aunque sí vigilaría que el colegio concertado tomara las medidas necesarias.
Saucedo añadió que la Junta estaba a la espera de la investigación policial y judicial, bajo secreto de sumario, y que, una vez que concluyera, "nos reservamos las distintas acciones que podamos poner en marcha".
El Colegio Vallmont es un Centro Educativo Concertado Bilingüe de la Comunidad de Madrid situado en Villanueva del Pardillo. Ver noticia.
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