La zona cerebro: CARNE DE YOGUI.


El yogui o practicante del yoga, medita para alcanzar la dicha auténtica, que implica un alejamiento del mundo. 

La meditación eficaz depende de un cuidadoso control de la respiración y la concentración intensa en un único objeto. 


El yogui se esfuerza para trascender del cuerpo y la materia a través de una firme meditación. 

Los yoguis adoptan la postura corporal que les proporciona la mayor estabilidad y el menor esfuerzo. 

Para un yogui la flexibilidad del cuerpo es indistinguible de la flexibilidad de la mente

Para un yogui, respirar no es sólo aspirar oxigeno y exhalar anhídrido carbónico, respirar es sobre todo aspirar el prana

El Prana es aquello alrededor de lo cual gira la vida. Existente en todos los elementos del Universo desde el aire a las plantas, y desde las piedras hasta el agua, es una sustancia esencial para la vida en este planeta. 

Es imposible describir el Prana "físicamente", como alguno de los componentes de tales elementos, pero está en todos ellos y no es visible ni medible, sin embargo, es lo que les da "vida", energía vital. 


Sin Prana, nada tendría energía y el ser humano no podría existir. 

Una vez aspirado el prana se puede gestionar de diferentes formas, se puede ahorrar, guardar, transformar y sobre todo concentrar para llevarse allí donde hiciera falta, procurarse calor y sobre todo modificar la conciencia en lo que nosotros los occidentales entendemos como meditación. 


El prana además transcurre en el cuerpo a través de unos canales de energía llamados nadis similares a los meridianos de acupuntura y cuya función no es sino despertar la energía kundalini.

Respirar no es solo intercambiar gases, es conectar todo el cuerpo con el universo entero, es hacer penetrar a través de nuestros pulmones una energía informe, atávica, indiferenciada y numénica que atraviesa todos y cada uno de los poros de nuestras células, desde las mas superficiales hasta las más recónditas. 

Respirar es contactar con el cosmos y hacerse uno con él. 

Esta energía no sólo entra en el cuerpo a través de la respiración, lo hace también a través de los alimentos, el agua y también –por qué no decirlo- a través de las emociones, de las impresiones externas, también a través de los oídos con la música, de los ojos con la percepción de la belleza, del olfato a través de las esencias, de los aromas. 

Les lleva meses antes de lograr realizar los ejercicios adecuadamente. 

Esto es, realizar inspiraciones profundas y lentas (Puraka), pero exhalaciones aún más lentas (Rechaka), hasta lograr vaciar completamente los pulmones (esto se relaciona con el vaciado de la mente y de sus componentes de Maya o ilusión).

Luego de haber inspirado con lentitud y comprendido que lo que se ha ingresado al cuerpo es el espíritu, el Yogui se concentra durante la retención de la respiración, en la convicción de ser un espíritu, desechando lo ilusorio, lo material, las ligaduras que atan su alma al mundo.
 

En la repetición asidua de estas técnicas, los Yoguis adoptan un ritmo de respiración constante que fortalece todo su aparato respiratorio y a medida que logran controlar sus deseos y ansias, la mente se libera y se abre a la comunicación con las esferas del Yo Superior. 

Es así que logran un gran poder de concentración, de equilibrio físico y mental y alcanzan la longevidad. 

También las técnicas respiratorias les permiten mantener largos ayunos de purificación

También afirman los Yoguis que las ansiedades, los problemas de nuestra cuerpo (que se originan siempre en nuestra mente primero), sobrevienen cuando uno no puede ejercer el control de la respiración. 

Así, ellos dedican largas horas a las prácticas respiratorias, y precisamente esta prolongada ejercitación de cada técnica hace que entre los principiantes se produzcan los trastornos orgánicos como hipo, dolor de cabeza, tos, dolor de oídos o de ojos, flatulencia.
 

Les lleva meses antes de lograr realizar los ejercicios adecuadamente. 


Esto es, realizar inspiraciones profundas y lentas (Puraka), pero exhalaciones aún más lentas (Rechaka), hasta lograr vaciar completamente los pulmones (esto se relaciona con el vaciado de la mente y de sus componentes de Maya o ilusión).

"Entre los Yoguis, el Prana es la vida, el alimento, la fuerza, la vitalidad. Todo pueden adquirirlo a través de la respiración. Y no necesitan nada más."

Tal es la importancia que quienes realizan la práctica seria del Pranayama le atribuyen a la respiración, que la vida de un Yogui no se mide por los años que vive ni por la cantidad de meses, días o minutos. 

Curiosamente, cuentan como tiempo de permanencia en este plano terreno, el número de sus respiraciones. Y con eso está todo dicho.



YOGA Y SALUD

La palabra Yoga significa Unión. Y refiere a la unión del principio individualizado (Jiva) con lo absoluto (Atman).
 
También la palabra unión, refiere a unidad, opuesta al concepto de fragmentación. En el hombre podemos asistir a la constante fragmentación. 


Fragmentación del cuerpo, el deseo, el pensamiento, el ideal de llegar a ser vs. lo que soy, etc.
 

Unión significa no fragmentación, y unidad opuesta a dualidad. 

El conocedor, el conocimiento y lo conocido, como un mismo principio vital. Un sistema total, en donde cada punto se conecta con cualquier otro punto.
 
Una cinta de Moebius, donde el afuera y el adentro se desdibujan en un mismo movimiento.
  
En su versión occidental estamos acostumbrados a asociar el Yoga a ciertas posuras "raras", a cierto imaginario social de rarezas y aburrimiento.
 
La línea más difundida en occidente es el Hatha-Yoga que involucra el dominio del prana o energía vital a través de ciertas posturas corporales y la respiración.
 
Sin duda esta también es la línea qué quizá más se adapte a nuestra cultura.
 
Primero por los beneficios que sobre el cuerpo se ejercen. Estos efectos refieren a: tonificación, elongación, relajación, efectos vicerales y sobre el sistema nervioso.
 
Considerando que las tasas de mortalidad indican como primer causa de muerte en la población (35-65 años) las enfermedades relacionadas con cardiopatías y cerebrovasculares, cuyos factores de riesgo son, algunos, conocidos por la epidemiología como hipertensión, colesterol sérico, hábito de fumar, sedentarismo, factores estresantes, resulta evidente que un cuerpo en equilibrio no solo produce mejores condiciones de vida individuales, sino en toda la comunidad.

 
Está demostrado que el Hatha-Yoga colabora a la disminución de la hipertensión, reduciendo las tasas cardíacas y la presión sistólica y diastólica, y el aprendizaje de la relajación progresiva, con concomitantes reducciones de estrés.
 
Además la dieta Yóguica que es vegetariana, reduce en un 90% la posibilidad de contraer cardiopatías relacionadas con el elevado nivel de colesterol sérico.

Estas son razones más que suficientes para demostrar algunos de los inumerables beneficios físicos del Hatha-Yoga. Podrían enumerarse también cantidades de efectos sobre el sistema nervioso, y de secreción interna.
 

Pero si bien todo esto es una razón más que válida para precticar Hatha-Yoga, y todos estos beneficios sobre la salud y el equilibrio psíquico son efectos "colaterales" de la práctica regular, no es este el principal objeto del Hatha-Yoga.
 
El YOGA significa unión. Y el Hatha-Yoga no escapa a favorecer este cometido, pues crea óptimas condiciones para dicha unión.
 
El cometido del Hatha-Yoga, es lograr el dominio del prana o energía vital, para lograr suspender las modificaciones mentales, y trascender por medio de la meditación la fragmentación, dualidades mente-cuerpo, sujeto-objeto.

Esto significa explorar las profundidades de la psíquis, las identificaciones, los traumas, lo que trae siempre fragmentación.
 
Significa explorar la posibilidad de terminar con el conflicto, con el sufrimiento, y dejar abierta la ventana para que la brisa de la comprensión advenga.  

Beneficios físicos del yoga:
  • Fortaleza: las asanas tonifican cada parte del cuerpo.
  • Resistencia: la práctica regular incrementa la capacidad de trabajo.
  • Flexibilidad: un cuerpo joven es mantenido y restablecido a través de un correcto estiramiento.
  • Postura: mientras el tono y la flexibilidad se equilibran, se establece una postura erguida y sin esfuerzo.
  • Energía: la mejora del funcionamiento glandular y la relajación profunda dejan a uno fresco y calmado.
  • Salud: Un estado de bienestar consistente es experimentado cuando la mente y el cuerpo están equilibrados.
  • Mejora de la circulación sanguínea.
Beneficios mentales del yoga:
  • Concentración: la penetración de las posturas de yoga profundiza y extiende la concentración, la memoria y la atención.
  • Estabilidad emocional: el contacto con el yo interno nos da perspectiva sobre la vida y aisla la mente de las alteraciones.
  • Paz: tranquilidad en el mente, tolerancia en la mente y la absorción en el yo interno genera un estado permanente de paz y tranquilidad.
  • Autoreconocimiento: desarrolla las habilidades necesarias para comprender el funcionamiento de la mente a través de la observación de la actividad del propio cuerpo y de la respiración.
  • Desarrollo integral y progresivo de mente y cuerpo: facilitando la expresión de los potenciales del practicante y fortaleciendo el autoestima.

Beneficios espirituales del yoga:
  • Sabiduría: una práctica persistente desarrolla el conocimiento que florece como sabiduría.
  • Libertad: la equanimidad y la sabiduría conducen a la experiencia de libertad en la vida diaria.
  • Integración: la exploración regular y la conexión de las capas mentales, espirituales, físicas y emocionales conducen a un estado íntegro de armonía.
  • Descanso mayor durante la noche.
  • Calma: otra forma de afrontar los problemas.




 
 

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