En las llanuras del Alma
Las llanuras del alma estaban cubiertas por la bruma
cuando el hombre del paraguas cayó junto con su paracaídas
No había lluvia
no había motivo para cobijarse
No hacia frío
no había motivo para taparse
Tampoco calor para desnudarse
Pero la penumbra de los árboles del pensamiento
le hizo ver mas allá
Y contempló aquellas estrellas fulgurantes
que parpadeaban a lo lejos
y le devolvían su imagen de hombre duro y aguerrido.
Las extrañas estrellas emitían el sonido de la paz.
Entonces comprendió
que era fuerte en aquella llanura
que los hombres llamaban “del alma”
Un laberinto de colores inundaba el suelo
y una alfombra de neuronas desperdigadas
marcaban una senda curva y sin sentido
Y de pronto observó su ser en lo mas profundo
Su mirada traspasaba su piel y sus huesos
cual escalpelo se abre paso por las vísceras de lo humano
Y el hombre del paraguas lo abrió
sin notar ni una sola ráfaga de aire que lo arrancase de sus manos
El sonido a lo lejos
musical y apenas audible por los hombres
le decía que en aquella llanura no existe el aire
ni el aire se convierte en viento
ni la lluvia en lagos
ni el temor significa miedo
Porque no se teme a la vida
Sólo se teme a la vida cuando hay duda
Sólo se teme a la muerte cuando se teme perder
a otro ser que pertenezca a la llanura
En aquella llanura la paz provenía de una mirada
que se reflejaba al frente
en el horizonte…
Y el hombre del paraguas se reconoció en ella
Era su propia mirada
pero más bella
mas adulta y mas sabia
Ahora se sentía nadando en sus pupilas
embelleciendo el tiempo
Y ríos de sangre corrían a su lado formando un lago inmaculado
Era su alimento
En la gran llanura se sentía feliz de ser el héroe de su vida
Y sintió pena de los hombres que caían como él
pero sin paracaídas
Él siempre supo que lo del paraguas era una broma.
Una estúpida broma que hacía que los hombres lo abriesen
para amortiguar la caída
Arturo65
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