La Hipersexualidad se da en aquellas personas que presentan en su conducta, una necesidad incontrolable por el sexo de todo tipo ya sea anal, oral, vaginal y su motivación lúdica está fijada con las relaciones sexuales con otras personas hasta masturbación o un ávido consumo de pornografía son personas catalogadas como hiperactivos sexuales o adictos al sexo.
CARACTERÍSTICAS DE LA ADICCIÓN
La hipersexualidad se caracteriza por una frecuente estimulación visual que hace que el individuo exacerbe su natural sexualidad hasta la adicción.
Esto provoca que se autoestimule genitalmente y una vez alcanzado el punto de orgasmia, puede no resultar en la satisfacción emocional (o sexual) a largo plazo del individuo; o bien escale en mayores grados de placer.
La hipersesualidad se manifiesta en individuos reprimidos sexualmente en su infancia o adolescencia; y en los de mayor edad, el sentimiento de perder el vigor sexual (especialmente en hombres) y desear mantener el líbido excitado sexualmente consumiendo pornografía.
En ocasiones, la hipersexualidad va acompañada en ocasiones de sentimientos de malestar y culpa.
Se piensa que esta insatisfacción es la que alienta la elevada frecuencia de estimulación sexual, así como síntomas psicológicos y neurológicos adicionales.
Otra manera en que se manifiesta la hipersexualidad es cuando ocurre la ruptura con la pareja en que la relación ha sido predominantemente sexual, el o la afectado(a) o abandonado(a) busca a la pareja insconcientemente en otras parejas sexuales y de este modo se produce la adicción al sexo.
Los hipersexuales pueden tener problemas laborales, familiares, económicos y sociales.
Su deseo sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, comprar artículos pornográficos, buscar páginas sexuales en Internet, realizar con frecuencia llamadas a líneas eróticas, buscar el contacto sexual mediante citas a ciegas, entregarse al sexo ocasional con desconocidos, etc., haciendo que su vida gire en torno al sexo.
DESORDEN CLÍNICO
El concepto de hipersexualidad sustituye los antiguos conceptos de ninfomanía (furor uterino) y satiriasis.
La ninfomanía se consideraba como un desorden psicológico exclusivamente femenino caracterizado por una libido muy activa y una obsesión con el sexo.
En los hombres el desorden era llamado satiriasis y quien la padecía se le denominaba sátiro.
Actualmente, los términos "ninfomanía" y "satiriasis" no aparecen listados como desórdenes específicos en el DSM-IV, aunque permanecen como parte del CIE-10.
El umbral para lo que constituye la hipersexualidad está sujeto al debate, y los críticos preguntan si puede existir un umbral diagnóstico.
El deseo sexual varía considerablemente en los humanos; lo que una persona consideraría como deseo sexual normal podría ser entendido por otros como excesivo y por otros como bajo.
El consenso entre aquellos que consideran la hipersexualidad como un desorden es que el umbral se alcanza cuando el comportamiento causa incomodidad o impide el funcionamiento social.
La hipersexualidad también se manifiesta en individuos sanos, presentándose por cortos periódos en que la testosterona o estradiol presentan máximos niveles.
La hipersexualidad puede expresarse también en aquellos con desórdenes bipolares durante periodos de manía.
Personas que sufren de desorden bipolar pueden presentar continuamente enormes oscilaciones en el libido, dependiendo de su estado de ánimo.
Algunas veces esta necesidad psicológica de actividad sexual es mucho más alta de lo que ellos reconocen como normal, y a veces está muy por debajo de ello.
La hipersexualidad es una de la dependencias menos conocidas y visibles, puesto que las personas que lo padecen suelen mantenerlo oculto y disimularlo, sobre todo con las personas conocidas (con las que se muestran incluso como tímidos).
Se estima que hasta el 6% de la población lo padece, y que sólo el 2% de los afectados son mujeres.
CASOS FAMOSOS
- Michael Douglas
- Rob Lowe
- Klaus Kinski
- Christina Aguilera
- David Duchovny
- Robert Downey Jr.
- Joan Crawford
- Lindsay Lohan
- Britney Spears
- Tiger Woods
- Jordan Bratman
- Bill Clinton
- Dennis Rodman
- Victoria Silvstedt
- Madonna
- Vivien Leigh
- Bill Murray
- Charlie Sheen
- Amy Winehouse
- Bette Davis
- Howard Hughes
- Eric Benet
- Puff Daddy
- Hugh Grant
- Whitney Houston
- El cantante Sting
- Tom Hanks
- La Hipersexualidad masculina según Kafka
Kafka ha definido a los llamados trastornos ‘ relacionados’ con las desviaciones sexuales como una forma desordenada de conducta sexual aunque normal, a la que llamó “normofilia”.
Esta forma de expresión sexual sería entonces distinta, diferente, aunque muy cercana a la verdadera desviación.
La hipersexualidad, para este autor, conformaría una conducta normofílica aunque excesiva. Con la caracterización siguiente usted podrá saber si padece de hipersexualidad.
En concreto, se trata de un claro incremento del deseo sexual en el marco de una determinada cultura, que se presenta por lo menos durante 6 meses y está acompañado de un significativo malestar personal, deterioro de las relaciones amorosas y otras consecuencias sociales adversas.
Estos efectos negativos han sido determinados en base a varios estudios en torno a la conducta sexual de la población y encontrados en sujetos más que sexualmente activos, que constituirían entre un 5 a 10% del total de personas encuestadas.
La hipersexualidad, más precisamente, ha sido definida en varones adultos como una expresión sexual constante, que lleva a experimentar 7 o más orgasmos por semana, durante 6 meses por lo menos.
Aparecería después de los 15 años de edad y está caracterizada principalmente por prácticas del tipo del autoerotismo..

- LOS MECANISMOS
Según esta hipótesis en el sistema nervioso central, el cerebro, existiría un mecanismo que regularía tanto la excitación cuanto la inhibición sexuales.
Y algo muy importante, se han identificado personas con un bajo nivel de inhibición - o al revés, de facilidad para la excitación – que presentan simultáneamente estados de ánimo ansiosos o depresivos y con tendencia a experimentar conductas sexuales de riesgo.
Estas dos condiciones, la fisiológica nerviosa y la condición emocional, los llevaría a una práctica masturbatoria intensa o a una conducta sexual promiscua, especialmente cuando experimentan un estado de ánimo conocido como disforia: tristeza o ansiedad elevadas.
Las características neurobiológicas mencionadas, sistema de control de bajo nivel de inhibición sexual o su opuesto, de fácil excitación, se han encontrado presentes tanto en gays como en varones heterosexuales.
Otra explicación de la hipersexualidad, también de carácter neurobiológico, es la llamada “hipótesis de las monoaminas”, sustancias químicas como la serotonina, dopamina y epinefrina, con efecto sobre los receptores cerebrales que determinan las reacciones conductuales y emocionales.
Estos químicos, está comprobado actúan a nivel del cerebro interactuando en los receptores nerviosos con las hormonas, especialmente con la testosterona.
Se sabe desde hace mucho tiempo que el incremento de la transmisión nerviosa a partir de la dopamina favorece la excitación sexual y, al revés, el aumento de la actividad de la serotonina la inhibe.
Experimentos en primates no humanos comprobaron que las sustancias mencionadas provocaban desinhibición de la conducta del tipo hipersexual. En seres humanos las observaciones de los efectos colaterales del uso de psicofármacos con acción sobre estas monoaminas, se manifiestan de manera parecida, freno o exaltación de la conducta sexual.
La hipersexualidad se ha encontrado igualmente asociada a trastornos del ánimo como la mono y bipolaridad, con exaltación de la afectividad, conducta impulsiva, ansiedad y déficit de la atención.
Coincidentemente en estos cuadros se encuentran alteraciones de la transmisión nerviosa de las monoaminas, llevando a pensar en una posible relación entre la perturbación de estas y la hipersexualidad.
ADICCIÓN E HIPERSEXUALIDAD
Oxford, citado por Kafka, cree que ciertos cuadros tipificados por un apetito excesivo y la conducta que le sigue, como en el caso de la promiscuidad hipersexual, pueden constituir un fenómeno semejante al de la conducta adictiva.
Esta situación de apetito sexual desordenado llevaría a una incapacidad para poder enfrentar estados de ánimo de gran malestar, con exhibición de un comportamiento promiscuo, pérdida del control y las consecuencias sociales adversas.
Hace recordar a un estado parecido al del síndrome de abstinencia, que aparece, por ejemplo, cuando un adicto deja de beber súbitamente alcohol.
Esto ha llevado a Goodman, citado igualmente por Kafka, a proponer que el trastorno de dependencia a sustancias de la clasificación americana de desórdenes emocionales, sería análogo al de la adicción sexual.
Esto ha llevado a Goodman, citado igualmente por Kafka, a proponer que el trastorno de dependencia a sustancias de la clasificación americana de desórdenes emocionales, sería análogo al de la adicción sexual.
En esta línea se ha sugerido que el término ‘compulsividad sexual’ describe un deterioro de la conducta de evitación de peligros, propio de la hipersexualidad, particularmente en la promiscuidad homosexual.
Concepto que se ha extendido a hombres que buscan sensaciones de riesgo, tienen muchas parejas y una alta probabilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Otro concepto en juego en torno a la hipersexualidad desde hace más de veinte años, es el de ‘compulsividad sexual’. Se aplica a un amplio conjunto de alteraciones sexuales, desviaciones y excesos de la conducta normal.
Serían formas de actuación repetidas que buscan reducir la ansiedad, culpa, depresión, etc., manifestaciones de un desorden obsesivo compulsivo subyacente: una verdadera obsesión sexual.
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