La zona Histórica: REGINA TURDULORUM " LA POMPEYA DE EXTREMADURA"


En Casas de Reina, un municipio español, perteneciente a la provincia de Badajoz  (Extremadura) se encuentra una ciudad por descubrir.  

Es Regina Turdulorum o la Pompeya de Estremadura.




Se sitúa en el sureste de la provincia, muy cercana a su límite con la provincia de Sevilla. Pertenece a la comarca de Campiña Sur y al partido judicial de Llerena.

Está situada a 6 km al sur de la localidad de Llerena. Se accede a la población por la carretera comarcal  EX-200 .

SU HISTORIA





Los primeros restos arqueológicos hallados en el municipio se remontan al paleolítico, sin embargo su mayor apogeo histórico se dio en época de la dominación romana


La ciudad se fundó en torno al siglo I, resultado de la unificación de diversos núcleos de población de los que el más importante se ubicó en el cerro de la Alcazaba de Reina.



Los motivos de la creación de la ciudad estuvieron íntimamente ligados a razones económicas: abundancia de minas, buenos terrenos agrícolas, zonas boscosas y abundancia de agua. 

La población se localiza en el eje de los viejos itinerarios y calzadas que unían Corduba e HispalisEmerita Augusta, lo que vivificó la población a lo largo de los siglos.


Por diversos autores antiguos, entre ellos el naturalista Plinio el Viejo, sabemos que la ciudad y su territorio formaron parte de la antigua demarcación geográfica denominado Baeturia Turdulorum, la que más tarde ocupó el Conventus Cordubensis.

 

Gracias a datos de las excavaciones se conoce que algunos de sus habitantes eran de Italia o incluso de Oriente, quienes rindieron culto a las divinidades oficiales del estado, a las orientales y a los dioses del terruño. 

con la república reginensis recibió la organización política romana en época de la Dinastía Flavia, y la administración romana tuvo muy en cuenta a sus naturales desde el periodo anterior de los gobiernos de Claudio y Nerón, a los que dotó de todos los servicios y comodidades de la época. 



Regina es citada por última vez en las Actas del II Concilio Hispalense en el año 619, presidido por San Isidoro, en el que se dirimió un pleito entre ésta y Celti (Peñaflor) por la jurisdicción de una basílica.

 ¿Existió un circo en Regina?

Probablemente no. Primero por las dimensiones y el número de habitantes que tenía la ciudad, parece poco probable. Y segundo porque un edificio de la embergadura que tenían los circos romanos, hubiera sido ya descubierto a estas alturas.  

Sin embargo no deja de ser curiosa la imagen de satélite que proporciona el programa de mapas del Ministerio de Medio Ambiente (sigpac)

 
En las imágenes de satélite de Google maps no se aprecia nada. Están sacadas en una época del año en la que los campos están secos. Pero la imagen de Sigpac está tomada en invierno o primavera. 

El verde de los campos deja entrever la estructura que nos ocupa.

En lo que sería la zona sur de la ciudad observamos unos surcos en la tierra que sorprendentemente se asemejan al aspecto que tenían los circos romanos, un recinto alargado con remates circulares en los extremos teniendo globalmente una forma oval más o menos alargada. 

En el centro estaba la arena, de forma alargada, que estaba partida en dos por la espina. 
Observando bien la imagen se aprecian curiosamente todos estos elementos. 

La arena dividida en dos por la espina en el centro. Uno de los extremos parece curvo y el otro recto. 

Puede ser casualidad, pero lo cierto es que se dan algunas coincidencias.  

Actualmente en nuestro país el circo romano mejor conservado es el de Mérida. 

En el resto del imperio no se conservan muchos edificios de este tipo. 

Comparamos la foto de Regina con las tomas aéreas de los circos de Mérida, Roma (Majencio, en la Vía Apia) y Perge en el sur de Turquía.


La fecha exacta de la fundación se desconoce pero debió ser en época de Augusto, y probablemente relacionada con la minería de la zona. 


Su abandono pudo ocurrir con motivo de las convulsiones que se producen a raíz de la dominación árabe y la población resultante pasaría a ocupar nuevamente las alturas del cerro donde se levantó la referida Alcazaba de Reina.

Desde 1978 se vienen practicando excavaciones en este importante yacimiento, tanto en el teatro como en el área central de la antigua ciudad, donde se ubicó el foro.


También se han descubierto en las últimas campañas,  una gran cantidad de alfileres de distintos tamaños y formas junto a fichas de juegos de mesa, que hace pensar en la existencia de un taller de hueso cerca del lugar donde han aparecido, en las inmediciones del Foro y la basílica, al sur del teatro de la ciudad. Así mismo, se han encontrado pinzas y agujas de bronce, material que abundaba en la zona hace 2.000 años.

Los trabajos en el teatro han dado como resultado la recuperación de un interesante ejemplar de arquitectura hispano romana de la segunda mitad del siglo I d.C., quizá de tiempos de Nerón.
 

El hallazgo “más importante”, es la placa de bronce (en la imagen) con una  inscripción grabado a modo de dedicatoria, ya que dicha información escrita supone un “gran valor histórico”, porque aporta muchos datos para el yacimiento de Regina Turdulorum. Es una inscripción votiva de bronce que alude a uno de los genios del municipio y aporta información escrita sobre la ciudad.

En Julio de 2010 aparecía una espectacular estatua en la zona del Foro que podría representar a la diosa Juno. Enla zona se han encontrados fragmentos de otras estatuas.

Su estado de conservación es excelente.

Comprende un graderío dividido en varios sectores (cunei) delimitados por escalinatas, capaz de albergar a unos 1000 - 1200 espectadores, que se ubicarían, igualmente, en la parte superior del mismo, quizá en gradas de madera. 

Se han encontrado 70 monedas de bronce y una de plata muy bien conservadas lo que ha posibilitado que se haya podido identificar a la época que pertenecieron. En la moneda de plata esta reflejado el emperador Trajano que llevó los designios del Imperio entre el 98 y el año 113 d.C. En otras monedas de bronce aparece Antonino Pío y Marco Aurelio. También se han hallado monedas prerromanas datadas en la edad del hierro.



Del área central de la ciudad, la ocupada por el foro, se pudo recuperar un amplio espacio, un templum porticado con una salita dedicada al culto al emperador y a la casa imperial.

Junto a este edificio existieron otros, quizá el mercado y la basílica, cuyo carácter lo determinarán futuros trabajos de excavación.

En las inmediaciones del teatro se encontró este magnífico elemento de ajuar doméstico. Se trata de una lucerna realizada en bronce en forma de paloma. Las alas están pegadas al cuerpo y se representan mediante incisiones, en la parte superior del cuerpo lleva un enganche para sujetar.La tapa no fue hallada. Su origen se situa en el periodo tardorromano, segunda mitad del siglo IV ó V d.C. Sus dimensiones son de 18 por 14 centímetros.

Entre los objetos extraídos durante las excavaciones arqueológicas se encuentra una pieza de bronce macizo decorada con una cabeza de bóvido, representada de frente. 

A pesar de que los detalles anatómicos están indicados no resulta fácil determinar si representa a un toro o a un buey de cuernos cortos, orejas con incisiones al interior marcando el pelo, melena en la testuz, ojos con el iris inciso y párpados bien definidos, morros con orificios nasales y boca, así como amplia papada con numerosos pliegues colgando. 


No ha sido posible identificar el objeto del que forma parte ni su utilidad aunque posiblemente se trate de un aplique de puerta, manilla, pomo o tirador, que estaría embutido en la madera o algún tipo de aplique decorativo de mobiliario.

El hecho de que fuera encontrado en el interior de un pozo localizado en la zona del foro romano donde se sitúan algunos edificios de culto, puede aportar alguna luz a su interpretación. 

Esta no sería la misma según se identifique como un toro, principio masculino de la naturaleza, fuerza procreadora por antonomasia, cuyo poder genésico se asocia a las fuerzas fertilizantes del sol, la lluvia, la tormenta, el trueno y el relámpago, representado por su bramido, o como un buey -toro castrado después de la pubertad- al que se priva de su atributo más poderoso, perdiendo su primitivo carácter de dios de la fertilidad. 

Dedicado al engorde, simboliza la mansedumbre, la capacidad de trabajo como animal de tiro y carga, y su disposición para el sacrificio.

La iconografía del toro, ligada a la idea de muerte y resurrección, está asociada a divinidades celestes en culturas como la Egipcia, Griega o Romana. 

Escenas con procesiones de bueyes sacrificiales o representaciones de bucráneos aparecen en la arquitectura antigua como motivo ornamental para recordar a las víctimas ofrecidas en sacrificio.

Se conoce la red urbana, con calles empedradas con losas de naturaleza caliza y flanqueadas por pórticos que permitían a los viandantes deambular al amparo de las inclemencias del tiempo.

Todas las calles estaban provistas de cloacas venían a desaguar a dos arroyos que delimitaban la ciudad al norte y por el sur.
  



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