El Servicio Catalán de la Salud (Catsalut), adscrito al Departamento de Salud, deberá abonar distintas sumas de dinero para indemnizar a dos pacientes que fueron intervenidas por el mismo facultativo en el hospital Sant Joan de Reus.
La mala praxis en un caso y la falta de información en el otro han motivado sendas resoluciones a favor de las pacientes.
El 4 de octubre de 2001, Margarita B. S., de 55 años, falleció tras someterse a una operación de hemorroides.
Durante la intervención, sufrió una perforación rectal.
Según la sentencia, el cirujano "incurrió en una omisión de las precauciones aconsejables para operar".
Pese a saber que las enfermeras no habían administrado a la paciente la medicación necesaria ni le habían aplicado la limpieza para entrar en quirófano, decidió operarla.
La mujer sufrió la perforación cuando le limpiaban en la operación, de ahí la responsabilidad del médico.
Durante la intervención, sufrió una perforación rectal.
Según la sentencia, el cirujano "incurrió en una omisión de las precauciones aconsejables para operar".
Pese a saber que las enfermeras no habían administrado a la paciente la medicación necesaria ni le habían aplicado la limpieza para entrar en quirófano, decidió operarla.
La mujer sufrió la perforación cuando le limpiaban en la operación, de ahí la responsabilidad del médico.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Barcelona condenó al Catsalut a abonar 405.000 euros a la familia de la fallecida.
La Administración recurrió la sentencia, pero finalmente ha alcanzado un acuerdo con la compañía Winthertur y la Asociación el Defensor del Paciente, que ha llevado el caso.
La cantidad que abonará se mantiene intacta.
La Administración recurrió la sentencia, pero finalmente ha alcanzado un acuerdo con la compañía Winthertur y la Asociación el Defensor del Paciente, que ha llevado el caso.
La cantidad que abonará se mantiene intacta.
"Es un peligro"
El segundo caso ocurrió en 2004. A una paciente le apareció piel abdominal colgante tras una operación para tratar su obesidad mórbida.
Fue intervenida para extirpar esa piel y paliar así el defecto estético.
Pero entonces sufrió complicaciones por intolerancia a los puntos de sutura.
Pese a las secuelas, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Barcelona no aprecia mala praxis médica.
La sentencia da la razón a la paciente (de forma parcial) por otro motivo: la falta de consentimiento informado sobre las consecuencias de esa operación.
La información facilitada fue "defectuosa por inexistente" y la mujer padeció daño moral al perder su capacidad de decisión.
El juez condena al Catsalut a abonar 80.000 euros en concepto de indemnización, más los intereses.
La información facilitada fue "defectuosa por inexistente" y la mujer padeció daño moral al perder su capacidad de decisión.
El juez condena al Catsalut a abonar 80.000 euros en concepto de indemnización, más los intereses.
El Defensor del Paciente subrayó la "reincidencia" del cirujano implicado en ambos casos.
"Cabría que el Catsalut adoptara medidas contra este doctor, pues es un verdadero peligro", afirmó la asociación en un comunicado.
"Cabría que el Catsalut adoptara medidas contra este doctor, pues es un verdadero peligro", afirmó la asociación en un comunicado.
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