Estimados señores de "arriba":
Con unas
pocas palabras, sería suficiente para describir nuestro presente y
nuestras miserias colectivas.
Desgraciadamente, aún no hemos adquirido el nivel de vida y político de las hormigas, mucho más desarrollado que el nuestro. Por lo que toda crítica aquí vertida, debería ser tomada en consideración y respetada. No digamos ya, reflexionada.
El mundo de las hormigas goza de buena salud. Tanto jerárquica cómo físicamente. Eso, por lo menos, es lo que se desprende de la observación de ese submundo en el que cohabitan.
Afortunadamente, aún no se ha descubierto en que apartado de sus viviendas o galerías, se encuentran sus servicios jurídicos, políticos o sanitarios.
Nosotros, de momento, gozamos de todas las instalaciones aquí arriba, en la superficie.
Aún no hay planes políticos, ni sanitarios, ni siquiera para combatir rayos tan peligrosos como los ultravioletas, si no es a costa de la salud.
Nuestra superficie está plagada de otro submundo sólo similar al de esas hormigas, en cantidades de individuos.
Porque, ¿en qué otra cosa podríamos compararnos?.
Uno de los pilares sobre los que se debería sustentar el equilibrio de este submundo “superficial” y no subterráneo, sería uno, en el que todos sus individuos gozaran de una salud suficientemente acorde con el nivel de vida que exige este submundo superficial.
Sin embargo, es algo de lo que no podemos presumir, frente al de las hormigas, subterráneamente más sofisticado y saneado.
Los miembros de cualquier submundo, tanto superficial como subterráneo, dependen de su sistema inmune para desarrollar el buen funcionamiento de esa galería enorme, en la que los estudios sociológicos están a la orden del día.
Sin un buen funcionamiento del sistema inmune de todos esos individuos, su salud se vería truncada. Y el resto de la colonia, se vería amenazado.
Eso no quiere decir que las hormigas no “vayan al cielo”. ¡Ni muchísimo menos!. Ahí pueden ustedes consolarse con tranquilidad. Allí vamos todos o casi todos.
Pero, el problema es la celeridad con la que ustedes nos encomiendan a tan sagrado lugar.
Aquí arriba, no podemos seguir dando esa imagen de caos mental y físico que tiene que estar copando los titulares de la prensa subterránea de nuestras vecinas.
Esa imagen caótica de la salud mercantilizada oliendo a cheque tiene que ser de lo más desagradable en el submundo subterráneo.
Esa imagen de mutilaciones, enfermedades raras, incontroladas, provocadas, manipuladas etc, etc. Así como a los individuos que las portan cubiertos de lágrimas y de pústulas sin tratamientos y en largas colas de espera o tullidos en grandes sofás-camas en habitaciones improvisadas en salones pequeños de las galerías de “arriba”.
Este caos de toses y cosas humeantes que se observa desde ahí abajo, hace que muchas se suiciden, me refiero a las hormigas, y que nosotros ni lo percibamos siquiera.
Sus gritos son tan enormes como su fuerza, pero proporcional a su tamaño, también como su fuerza.
Ahí abajo, esta forma de política sanitaria, se ve como una tortura o castigo económico-divino.
Ellas no comprenden cómo siendo un número tan importante de individuos, no se llevan a cabo rituales de sacrificio, en lugar de desperdiciar sus almas dejándolas morir lentamente con argumentos políticos o religiosos. Algo, que al submundo subterráneo, no ha llegado todavía, afortunadamente. Me refiero a la fe religiosa.
Decirles, por último, que ahí abajo huele a chamusquina, pero de la que desprendemos los de arriba. Existe una consigna, por la que todos los individuos de ese submundo, están libres para circular por nuestro mundo superficial , sin pasaporte.
Incluso, están autorizados a destruir todos nuestros restos orgánicos, como si del servicio de recogida de basura, se tratara.
Lo que quiere decir, que están estrechamente ligados a nuestro sistema de vida más de lo que pensamos. Sin embargo, no adoptamos su política de vida, quizás porque ustedes consideran que en un cerebro tan pequeño no puede caber tanta inteligencia.
Ese, precisamente, es el gran problema de ustedes, estimados destinatarios de este mensaje...
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