La Asociación en Defensa de la Fauna Marina (Promar) en Almería procedió a analizar las fotografías tomadas a los restos de un "extraño" animal marino de unos cuatro metros de longitud que fue avistado por bañistas en el litoral de Cuevas del Almanzora, en la playa almeriense de Luis Siret.
El cadáver del pez gigantesco fue extraído del mar por los bañistas. Al parecer los restos estaban atados con una cuerda. Los voluntarios de Protección Civil acordonaron la zona y solicitaron la participación del Seprona y la Promar.
No se realizó ninguna prueba de ADN debido a que ninguna entidad se hizo cargo de los costes del análisis.
Así lo indicaba el coordinador del colectivo, Francisco Toledano, quien indicaba también que solo se había tenido acceso a las imágenes tomadas de los restos arrastrados al arenal por el fuerte oleaje, que se habían distribuido a otras organizaciones integradas en la red de varamientos para su identificación.
Toledano señalaba que los primeros datos apuntaban a que se trataba de una "especie de pez" si bien no precisó a qué ejemplar podría corresponder dado el avanzado estado de descomposición que presentaba el animal cuando fue avistado por los bañistas en la pedanía de Villaricos.
En esta línea, apuntaba que el "mal estado" de los restos obligó a los efectivos de Protección Civil de Cuevas del Almanzora que se hicieron cargo de su retirada a entregarlo al Ayuntamiento, que procedió a su enterramiento por razones de salubridad.
Según avanzó el diario 'Ideal' en su edición digital, el "extraño cuerpo" de más de cuatro metros de longitud, que fue localizado después de la cabeza, fue encontrado por una mujer que se encontraba en la zona y que dio aviso a Protección Civil, que, a su vez, alertó a Promar en Pulpí.
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