20.000 firmas fueron las presentadas contra el proceso de privatización del servicio de donaciones de sangre de la Comunidad de Madrid. A partir del mes de enero de 2014, este servicio público será entregado para su gestión a una entidad privada, en este caso a la Cruz Roja Española, este proceso de privatización implicará la desaparición de la mayoría de los puestos de trabajo existentes en Centro de Transfusión de Madrid, donde la mayoría de los contratos son interinos.
Según el acuerdo, que no se ha realizado con concurso público, Cruz Roja Española cobrará 67 euros por cada bolsa de sangre conseguida, lo que implica un monto aproximado anual de más de 9 millones de euros. Además, la Consejería de Sanidad cederá gratuitamente todo su equipo a Cruz Roja para que lleve a cabo las extracciones, que consta de seis autobuses, un minibús, cinco furgonetas y tres turismos.
Entre las declaraciones de los responsables de la Consejería de Sanidad para apoyar esta nueva privatización que se añade a otras en curso como la de los centros de lavandería de la ropa de los hospitales madrileños y que ha implicado la reducción del salario a los trabajadores/as en un 40%, destaca aquella en que quieren hacer creer que no es una privatización pues la Cruz Roja Española, dicen, es una ONG.
Ante esto, SODEPAZ como ONG de Cooperación al Desarrollo comunica que:
La Cruz Roja no es en sentido estricto una ONG, dado que su personalidad jurídica esta regulada por el Real Decreto 415/1996 y en este se define “como una institución humanitaria de carácter voluntario y de interés público, que desarrolla su actividad como auxiliar y colaboradora de las Administraciones públicas bajo la protección del Estado” y donde “El Alto Patronazgo de Cruz Roja Española queda reservado a los Reyes de España”. El protectorado de la entidad lo realiza el Ministerio de Asuntos Sociales. Sus asambleas cuenta con la presencia de abundantes cargos públicos tanto locales, autonómicos como estatales.
Independientemente de su entidad jurídica, el proceso que no ha sido transparente no deja de ser un proceso de privatización, pues un servicio público pasa a ser desempeñado por una entidad privada y donde los motivos de este proceso no son otros que hacer perder los derechos laborales de la mayoría del personal que desempeña este trabajo.
El proceso de privatización/cesión se realiza en un momento en el que Cruz Roja Española, al igual que la madrileña, están en una fase de luchas de poder y donde su presidente Juan Manuel Suárez del Toro, presidente a su vez de La Caja de Canarias, ha sido el primer imputado como exconsejero de Bankia y en su declaración en la Audiencia Nacional afirmó que acudía a los consejos de administración de la entidad financiera y ha eludido cualquier responsabilidad al alegar que no tenía conocimientos suficientes para entender los balances de los bancos dada su condición de ingeniero.
Juan Manuel Suárez del Toro
Suárez del Toro afirmaba estar “tranquilo” pese a estar entre los imputados por el ‘caso Bankia’ Más
Esta decisión, abre una nueva línea en la estrategia privatizadora que es hacer a las ONG de desarrollo y las de ámbito social cómplices de estos procesos negativos para los ciudadanos/as de Madrid, los cuales han mostrado su rechazo a estas medidas con importantes campañas de movilización social.
Desconocemos si este acuerdo no implicará en el futuro otro tipo de prebendas para Cruz Roja como puede ser la concesión de otros contratos o la entrega de fondos de ayuda de emergencia para catástrofes.
Por esto, manifestamos nuestro rechazo a este proceso privatizador, mostramos nuestro apoyo al personal de Centro de Transfusión de Madrid y llamamos a las ong de desarrollo y a su base social a manifestar su rechazo de este acuerdo entre la Cruz Roja Española y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Diciembre 2013
Portal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía, España, en el que se recogen apartados dedicados a la donación de sangre y alusiones al proceso como la recogida en la imagen (arriba).
Una extraña desaparición/aparición con la Interpol de por medio y la empresa Grifols, despertaba la curiosidad en el verano de 2016. La rápida aparición, tras la alarma por la desaparición sembraban la duda.
Grifols cuenta con diversas plantas dedicadas a la producción plasmática, la más grande del continente europeo se encuentra en Parets del Valles (Barcelona), precisamente esta misma es uno de los puntos activos estratégicos más importantes del mundo y de España para el Departamento de Estado de EE.UU tras una de las filtraciones de Wikileaks. Más.
Coordinadora Anti-privatización de la Sanidad Pública de Madrid
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SANGRE Y SUS COMPONENTES. HEMODERIVADOS.
Denuncian en Reino Unido manipulación de archivos sobre transfusiones de sangre contaminada
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