LA ZONA ANIMAL: Pasar la rata

El Partido Animalista denuncia la 'batalla de ratas' en El Puig, Valencia, donde Los quintos 'encierran a los roedores en vasijas y los matan a palos' PACMA advierte al Ayuntamiento de El Puig y la Generalitat de la ilegalidad

Algunas tradiciones y festejos populares traspasan la frontera de lo curioso e inusual para situarse al borde del mal gusto, al filo de la legalidad. 


Es el caso de la localidad valenciana de El Puig, donde los jóvenes del pueblo encierran en vasijas a pequeños roedores a los que después 'matan a palos', según denuncia el partido animalista PACMA.

Este colectivo de defensa de los animales ha enviado sendos escritos al Ayuntamiento de El Puig y a la Consellería de Gobernación denunciando la ilegalidad del festejo, la denominada 'batalla de ratas' que tiene lugar el último domingo de enero.

En el marco de las fiestas patronales en honor de San Pedro Nolasco, explica PACMA en su portal, los quintos del pueblo encierran en pequeñas vasijas de barro a roedores cuyo destino final "es una muerte atroz". 


El espectáculo consiste en la rotura a palos de las vasijas con los animales dentro, hasta que al romperse cae el animal, y es entonces cuando éstos son golpeados, pisoteados o lanzados contra el suelo o las paredes "para el regocijo y la diversión de los asistentes".

El Partido Animalista PACMA advierte de la ilegalidad de esta "cruel práctica" que contraviene la legislación vigente tanto en materia de protección animal como la que regula los espectáculos públicos y la protección del menor.

La Guardia Civil abrió una investigación en relación a la agresión a dos periodistas del diario Levante-EMV, en la fiesta de El Puig (Valencia) conocida como 'la batalla de las ratas', según confirmó la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León. 

Ante la presencia de numeroso público, entre los que abundan menores de edad, los jóvenes cuelgan "una especie de macabra piñata de ratas". 

Al romper la cucaña, el animal cae al suelo desde una altura muy elevada, momento en que es brutalmente perseguido y pisoteado hasta darle muerte. 

Una vez muerta o moribunda, la rata es arrojada una y otra vez contra las paredes y los balcones de la plaza o es lanzada sobre el público asistente.

Cada año pueden llegar a morir, antes o durante la celebración, entre 10 y 12 roedores. Incluso en alguna ocasión además de ratas se han utilizado conejos, aseguran desde PACMA "según se ha publicado sobre pasadas ediciones". 


En opinión del partido animalista, esta práctica "envilece a la sociedad".

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