Un estudio arqueológico realizado en noviembre de 2003 por la Universidad británica de Southampton en colaboración con la Junta de Andalucía junto a la Torre del Águila, fortificación del siglo XV ubicada a cinco kilómetros de la pedanía utrerana de El Palmar de Troya, dio como resultado la presencia en el subsuelo de murallas, cisternas y tumbas de la ciudad romana de Siarum.
El trabajo, realizado por el arqueólogo Simon Keay, mediante catas magnéticas, puso de manifiesto que el yacimiento tendría más entidad de la que se le reconocía hasta el momento, contando con trazado urbano en retícula y murallas.
Se inició una prospección radio-magnética exhaustiva con la que encontrar en su totalidad la ciudad romana.
La investigación abarcaba una superficie de10 hectáreas y permitiría completar el mapa de Siarum. El método no resulta agresivo para el suelo ni para los cultivos de la zona, «ya que realmente es como si se hiciera una ecografía del terreno», según declaró el delegado municipal de Cultura y Turismo.
Se inició una prospección radio-magnética exhaustiva con la que encontrar en su totalidad la ciudad romana.
La investigación abarcaba una superficie de
Los trabajos de prospección forman parte del proyecto denominado «Urban Connetivity», dirigido por Simon Keay y David Whatley y auspiciado por Arts and Humanities Research Borrad (AHRB) del Reino Unido.
El proyecto de investigación -en el que ha colaborado con la universidad de Southampton el arqueólogo utrerano Pedro Pérez Quesada-, estudia los cambios sociales, económicos y las relaciones geográficas entre asentamientos del Bajo Guadalquivir durante la Edad del Hierro y el periodo romano (500 a .C. - 200 d.C).
El yacimiento Torre del Águila es mencionado por autores clásicos (Plinio, Historia Natural 3.1.119) y también en inscripciones de la colonia romana de Siarum.
Tras las últimas obras realizadas por el Ayuntamiento de El Palmar de Troya, tras, han sido hallados nuevos restos arqueológicos de la antigua ciudad romana de Siarum.
Desde que dieron comienzo las excavaciones han aparecido restos que confirmaban la presencia de murallas, cisternas y tumbas en el subsuelo palmareño.
El estudio preveía una superficie de 10 hectáreas en la que se encuentra la zona en la que han sido hallados los últimos restos arqueológicos.
En los últimos años se vienen aplicando en Andalucía bastantes proyectos integrales de excavación y prospección, pero a menudo se limitan a una escala de análisis a nivel semi-micro, y rara vez a nivel macro espacial.
Se trata de una zona de sedimentos glaciales y post-glaciales propios de las terrazas del sur del valle del Guadalquivir y de las onduladas campiñas de la comarca.
Siarum es conocida por las referencias de Plinio el Viejo (Naturalis Historia, 3.1.11 ) y por los numerosos hallazgos epigráficos y arquitectónicos realizados en el lugar desde antiguo, muchos de los cuales se almacenan en el castillo de Utrera y en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.
Precisamente son estos hallazgos los que permitieron la identificación de las ruinas del cerro, cuyos materiales dispersos visibles parcialmente en superficie fueron reaprovechados para la construcción de una torre de vigilancia en el siglo XIV y que es la que da nombre al lugar y al moderno pantano anejo.
Las prospecciones permitieron delimitar de forma aproximada el asentamiento y establecer una cronología de entre los ss. VI/IV a.C.-V d.C., si bien éste es un dato que debe ser confirmado por investigaciones futuras. Asimismo, se detectaron una serie de estructuras en las zonas que rodean la torre y se identificó un posible teatro.
Más:
Inscripciones halladas en la zona (PDF)
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