Las crónicas relatan que ese día por ese sitio pasaron a esa hora en torno a 200.000 personas. Pero nadie vio nada. Jesús Ruiz de Castro pasó en tres minutos de la felicidad de la fiesta a la nada. Tirado en el suelo en medio de un charco de su propia sangre. Pero nadie vio nada.
En plena romería de la Virgen de Valme, al mediodía, junto a la ermita, a pocos metros del chiringuito en el que los romeros se refrescan ya en el Cortijo de Cuarto... pero nadie vio nada.
O sí, pero hay miedo. Mucho. Tuvo que morir tras 15 días en coma, para que una persona se atreva a hablar. Lo hizo ante la policía en declaraciones al programa Andalucía Directo, el programa de Canal Sur TV en el que trabajaba el periodista desde su nacimiento.” Claro que lo han visto. Lo vi yo y lo vieron muchos más, 60 o 70 personas, por lo menos. Aquello estaba lleno de gente".
"No sabemos qué ha pasado, todo es muy extraño", explicaba su hija Virginia.
"Estábamos buscando ya un lugar para hacer la parada para comer, estábamos al lado de la ermita y allí no podíamos parar, porque nosotros llevábamos un carro y detrás venían todas las carretas. Mi padre se echó a un lado y quedamos en encontrarnos en otro lugar, un poco más adelante...". Ese día no comieron.
La testigo relata que un hombre, desde un charré, le pegó una patada en la cara y a continuación se bajaron del carruaje varias personas, entre ellas "una mujer rubia", y comenzaron a golpearle "con ensañamiento".
La mujer de Jesús afirmaba que alguno de los agresores llevaba una navaja en la mano.
Jesús Ruiz de Castro, periodista, cámara del programa 'Andalucía Directo' en Canal Sur, se enterró después de 15 días en coma. Tenía 49 años, y dos hijos, Jesús Manuel, de 18 años, y Virginia, de 27.
"Fue mi novio el que lo encontró. Volvió atrás a buscarlo y se lo encontró en el suelo. Luego llegó mi madre, luego yo...". A la ambulancia la llamó otra persona, un sanitario que estaba por la zona y que trató de atenderlo en un primer momento, explicaba su hija.
'Lo hallaron ensangrentado...'
El periodista estaba consciente cuando lo encontraron sus familiares. Su hija aseguraba que no pasaron más de tres minutos desde que se salió de la comitiva de las carretas y hasta que lo hallaron en el suelo, tirado, ensangrentado, malherido..."Primero se lo llevaron al hospital de Valme, y de allí, en UVI móvil, al Virgen delRocío". En la UCI entró en coma y no despertó.
La paliza que acabó con la vida de Jesús Ruiz de Castro, que era una persona corpulenta, fue mortal de necesidad. Los golpes iban directos a la cabeza.
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