LA ZONA G8 : El Tíbet rojo de sangre

Los tibetanos que se niegan a izar la bandera china en sus casas se exponen a ser golpeados o tiroteados en un último y brutal intento por doblegarlos. Pero ahora estamos ante una oportunidad global para brindarle esperanza al pueblo del Tíbet, que resiste con orgullo a pesar de enfrentarse a situaciones desesperadas. 



Mientras sigue la represión, el gobierno chino está tratando de ocultar las violaciones de derechos humanos en Tíbet tras una gruesa cortina de humo, con el propósito de ganar los votos que necesita para ser admitido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

China sigue aplastando la religión y la cultura milenaria del Tíbet, prohibiendo la entrada de periodistas y arrestando a civiles indefensos, en su política de mano dura para asegurarse los 97 votos que necesita.

China está sintiendo la presión de 13 gobiernos que le están exigiendo respuestas sobre la situación de derechos humanos en Tíbet.



La presión sobre China está aumentando. En una muestra de apoyo sin precedentes, Canadá, República Checa, Francia, Alemania, Islandia, Japón, Nueva Zelanda, Polonia, Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Suecia y Austria han pedido a China que proteja la libertad de reunión, religión y asociación en el Tíbet. Su petición llegaba días después de que un tribunal en España acusara al ex-presidente chino Hu Jintao de genocidio en el Tíbet. 


Hu Jintao




La situación es alarmante. Más de 120 personas se han auto-inmolado para protestar contra la ocupación china y cientos de miles han desaparecido. 

Las políticas que China mantiene en Tíbet están suprimiendo sistemáticamente las lenguas tibetanas, sacando a la gente de sus hogares y ejerciendo un férreo control sobre la libertad de movimiento y religión dentro del Tíbet.

Estas políticas de represión también le están haciendo daño a China, pero como ya han ido tan lejos, van a necesitar una presión monumental para cambiar de táctica. 



China está bajo la lupa del mundo y los miembros de la ONU deben obligar a China a rendir cuentas. 

En el Debate General del 17 de setiembre, el delegado de Alemania instó a China a “abordar las causas profundas de las autoinmolaciones en curso  de un modo pacífico, respetando los derechos culturales y religiosos de los tibetanos”.

La Unión Europea dijo que China debe recordar las promesas que ha hecho al Consejo como parte de su campaña por la reelección. La UE expresó su preocupación “sobre los informes actuales sobre violaciones de los derechos humanos en China, particularmente el uso de la fuerza contra manifestaciones pacíficas, especialmente en áreas habitadas por tibetanos y en Xinjiang”.

El representante de Estados Unidos dijo que China está limitando la libertad de religión, especialmente en Tíbet. Además, el Reino Unido instó a China a “asegurar los derechos constitucionalmente garantizados de libertad de asamblea y manifestación que están plenamente protegidos, incluso en áreas étnicas minoritarias”.





El historial de derechos humanos de China está bajo un mayor escrutinio en el UNHRC. El 22 de octubre, China sería objeto del Examen Periódico Universal (UPR, por sus siglas en inglés), donde el gobierno chino afirma qué pasos ha estado tomando para cumplir con sus obligaciones en derechos humanos. El registro de China es también examinado por Estados miembros y organizaciones no gubernamentales.

Adicionalmente, China está buscando la elección para volver como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Este proceso plantea la cuestión sobre si un país que cometió algunas de las más extendidas violaciones a las leyes internacionales de derechos humanos en el mundo, es adecuado para servir en el organismo de la ONU encargado de supervisar el cumplimiento de las naciones de las leyes internacionales de derechos humanos.-






Más:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJA TU COMENTARIO