LA ZONA DEL ARTE: La censura a escena

Uno de los capítulos más apasionantes de la historia del cine es el de la Censura. Su existencia es tan antigua como el cine mismo y su permanencia sigue hasta hoy en día, por más que muchos crean que es cosa del pasado.
La explicación de su existencia y la defensa de su funcionamiento va más allá de una cuestión ética.
El cine es un excelente elemento de propaganda, y la Censura es una de las principales herramientas que regula el pensamiento de las masas.
En diversos países y épocas históricas, la Censura jugó un papel importantísimo, mucho más allá del de prohibir la exhibición de películas con temas tabú, sino el de adoctrinar a las masas.
Las preocupaciones de la censura
Durante el segundo cuarto del siglo XX, la Junta de Censores Cinematográficos (establecida en 1912 por petición de los mismos empresarios del cine por motivos comerciales y de prestigio), tuvo como premisas las que nos detalla Roger Manvell en su interesante libro "Film" (1944):
Roger Manvell
"Las preocupaciones del equipo de censores, al observar centenares de películas anuales, pueden resumirse en las siguientes prohibiciones generales:
1- Religiosas: La figura materializada de Cristo (recuérdese el conflicto provocado por GREEN PASTURES, Praderas Verdes, de 1936).
El tratamiento irreverente de prácticas y ritos religiosos. El tratamiento irreverente de la Biblia y las alusiones bíblicas.
2- Políticas: Todo lo que pueda herir las susceptibilidades extranjeras. Todo lo que pueda fomentar la inquietud y el descontento sociales (La proyección general de películas rusas en Gran Bretaña tuvo lugar recién a partir del momento en que Rusia entró en Guerra).
3- Sociales: Desnudez (excepto en los negros), blasfemar, orgía indecente, desprecio por el Estado y la vestidura real, conducta lasciva (¡qué dificultades!), vestimentas lascivas, ebriedad indecorosa, parto y sus dolores, enfermedades venéreas, relaciones sexuales entre blancos y gente de color (no se incluye a mestizos), instigación al crimen, exhibición de hábitos por las drogas, escenas prolongadas de brutalidad, ahorcamientos y ejecuciones, crueldad con chicos y animales, escenas antagónicas entre el Capital y el Trabajo, seducción sin frenos, noches de bodas sin frenos, operaciones ilegales, prostitución, incesto, epilepsia realista."
Censura religiosa y política
Es evidente que a medida que han pasado los años, los temas tabú de la Censura han ido mermando.
No sorprende que la mentalidad de un inglés de los años '40 supuestamente no pueda tolerar ver uniones sexuales raciales ni enfrentamientos entre Capital y Trabajo (¿cómo habrían tomado METROPOLIS de Fritz Lang?).
La Censura, por lo tanto, es termómetro de las intolerancias e hipocresías de la época en que le toca actuar.
La Censura por motivos religiosos, que ha sido más permisiva en los Estados Unidos (de hecho Cecil B. De Mille pudo mostrar a Jesucristo en su KING OF KINGS de 1927), también brinda un interesante ejemplo de sectores de la Iglesia apenas han avanzado desde la época de la Inquisición.
Cecil B. De Mille
La película de Martin Scorsese, THE LAST TEMPTATION OF CHRIST (La Última Tentación de Cristo-1985), con el escándalo que desató al mostrar una visión de Jesucristo como hombre, ha provocado casi una campaña estilo Klu Klux Klan en pos de su prohibición, tal vez por mentes que no pueden distinguir la realidad de una ficción.
La Censura también ha corrido en las direcciones que los líderes políticos de turno (o sus partidos) han señalado.
En Estados Unidos hubo películas con temas sociales polémicos que fueron prohibidas así como en la Alemania nazi primero y en la Unión Soviética luego, hubo férreas barreras contra el cine "capitalista".
Por esta razón, MODERN TIMES (Tiempos Modernos-1936) de Chaplin, fue muy criticada por su "fuerte" mensaje socialista (!)... una de las obras maestras del cine... criticada por tener mensaje socialista (lo repetimos para que ud. comprenda lo incomprensible).
Chaplin más tarde volvió a sufrir las críticas de las mentalidades débiles que tenían cargos jerárquicos con su THE GREAT DICTATOR (El Gran Dictador-1940) en la que se reía del totalitarismo europeo con estilo, pero en la que también emitía un fuerte mensaje humanitario.
Fritz Lang
En Argentina, en el marco de la II Guerra Mundial, la película se prohibió, dado que contravenía la Ley de Defensa del Orden Público, cuyo artículo 5º prohibía toda película "en la que se presenten hechos que puedan afectar la neutralidad del país".
Nos preguntamos si MRS. MINIVER (Rosa de Abolengo-1942) también sufrió la misma prohibición.
Los dos puntos de vista
Desde un punto de vista la censura es algo nocivo, ya que plantea la prohibición autoritaria sobre la visión de una película entera o bien de ciertas secuencias de la misma.
Esta visión de la Censura tiende a considerarla como "la institucionalización del bloqueo de ideas", así como tendiente al aplanamiento cultural, patología que siega las inquietudes artísticas y limita los intelectos de las personas, que se hacen incapaces de cualquier apreciación propia.
En el último de los casos, la Censura provoca que un país entero se deba bajar a la altura intelectual del censor de turno, que es el que decide que se ve y que no se ve.
Pero desde el punto de vista contrario, la Censura salva de la deformación a mentes no preparadas para ver tal o cual escena o película.
Pero claro, esta función de la Censura sería real si prohibiera aquellos filmes de "mentalidad paupérrima", que anualmente se cuentan por centenares y que son los que hacen mover las boleterías de los cines. Volviendo a Manvell:
"Es difícil lograr la solución que dicta el sentido común para el problema de la censura.
Considerando los dos casos extremos de puntos de vista divergentes, es intolerable que la gente inteligente sea privada del derecho de ver películas sobre los aspectos sociológicos más importantes de la época, o que traten temas sobre el sexo o la religión con integridad crítica.
Por otra parte, las películas que se ocupan de dichas materias en forma tal que puede ser tolerada por las personas inteligentes y mundanas, pueden resultar dañosas si se exhiben ante un adolescente receptivo y sin facultades críticas o ante un niño muy sensible.
Es intolerable que todas las películas exhibidas públicamente deban medirse con los patrones de los subprivilegiados culturales, porque si se aplicaren tales patrones a la gran literatura, muchas obras maestras mundiales deberían ser expurgadas o abandonadas.
La quema de libros abarcaría gran parte de la literatura griega y latina, los "contes" de la Edad Media, algunos cuentos de Chaucer y algunas piezas de Shakespeare, el diálogo de Congreve y Wycherley, la rústica alegría de las novelas del siglo XVIII, la fuerza esencial de Balzac, Flaubert, Zola, Proust, Dostoievski, Tolstoi, Lawrence, Huxley, Joyce, Dos Passos, Steinbeck y muchos novelistas modernos de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y otros países.
Gran parte de esta literatura que perturba al adolescente todavía no equilibrado, es savia nutritiva para la cultura de la mente adulta, la cual puede aportar una perspectiva más amplia de comparaciones y patrones morales para tener presente en la lectura de estas contribuciones al propio descubrimiento del hombre.
"Hasta aquí, en esta batalla de divergencias, los subprivilegiados culturales han recibido la protección del censor, protección solo a medias, porque mucho material autorizado resulta dañosos por otros criterios que los que debe cuidar el censor.
"Los privilegiados culturales han debido fundar asociaciones privadas para ver películas no autorizadas, ya sea tras las puertas cerradas de una administración estricta para asociados o mediante la proyección de películas en paso subestándard de 16 mm (...)
Sin embargo, el paso subestándard no es el mejormedio para ver la forma más compleja de técnica cinematográfica, y la única solución adecuada, hasta la fecha, ha sido que la sociedad privada en las comunidades más populosas use las máquinas sonoras comunes en los cines cuando estos no están abiertos al público, o en edificios particulares equipados para la proyección cinematográfica sonora.
"O se tiene censura, o no se la tiene. No puede haber términos medios. Y como parece que en el futuro inmediato no habrá cine sin censura, lo más sensato es aceptar su existencia como ago temporariamente inevitable y mitigar, en lo posible, sus efectos dañinos (...)."
Una discusión estéril
En el año 1982 la Revista Esquiú (semanario católico) publicó este increíble "informe especial" entre varias personalidades, todas las cuales, hablan en "defensa de la moral y la familia".
Era la época del llamado "destape" en el que, alentados por la promesa de la llegada de la democracia, el cine y las revistas comenzaban a mostrar más desnudos y escenas comprometidas.
Marco Denevi, escritor: "La gravedad del tema no está en la pornografía aislada, sino en el conjunto de la sociedad donde la pornografía se instala.
La vida se ha ido desacralizando. Divorcios a granel, la legalización del aborto, la exaltación de la sexualidad: el resultado es la idea de que se nace por una mera correlación de órganos (...).
Me gustaría que no hubiese censura para los espectadores adultos, pero también me gsutaría que los realizadores no aprovecharan la falta de censura para volverse irresponsables.
Héctor Simeoni, periodista: "Es ingenuo pensar que la corrupción moral, que se da no solo en lo sexual, sino también en lo económico, político y social, no tenga repercusión en esta guerra sin tiempos ni fronteras que Occidente libra contra el comunismo.
La infiltración marxista en los medios masivos de comunicación tiene una doble táctica. Por un lado cumple con una tarea de demolición de la sociedad, destruyendo la familia, corrompiendo a la juventud a traves de la droga y el sexo; por el otro, siembra el derrotismo, acrecienta la angustia social, salpica sin discriminación la autoridad (...).
Es hora de unirnos y actuar en defensa de nuestra familia y para no ver prostituida a la Argentina.
El destape nativo aparece como una necesidad comercial. A poco que se profundiza, se advierte que también lo están fomentando los enemigos de nuestro estilo de vida (para decirlo claramente, el marxismo).
Hacen coro los 'idiotas útiles' de siempre. Aquellos que temen parecer sanos de alma, porque les van a decir 'puritanos'.
Esto es subversión pura. Lo deben entender las Fuerzas Armadas que ya ganaron otra batalla, la empeñada contra los subversivos de la metralleta; acá se trata de elementos parecidos (o los mismos) que manejan armas tan terribles como las otras: las ideas deformantes."
Néstor Paulino Tato, crítico de cine y ex director del Ente de Calificación Cinematográfica de Argentina: "Uno de los sofismas habituales de quienes pretenden abolir la censura de películas consiste en alegar que nuestro público de cine es 'adulto' y está 'maduro', con capacidad para juzgar los valores de cualquier género de espectáculos, sin temor al influjo corruptor de su contenido.
Un caso concreto para desvirtuar este falso alegado, está a la vista con el estreno de las películas 'El Hombre de Hierro' y 'Tarzán, el Hombre Mono'.
La primera, como es público y notorio, nos llegó prestigiada por los éxitos de público y crítica logrados en el extranjero.
Además de sus grandes méritos artísticos y técnicos, acentuaba el interés del tema, su semejanza con la lucha del pueblo polaco y su líder, Lech Walesa, por su libertad y religión.
Martin Scorsese
En tanto que 'Tarzán' y sus aventuras en la selva, con la incitante 'Mujer 10', Bo Derek, motivaron una maliciosa y hábil campaña de publicidad erótica, acerca de las presuntas audacias del simio, prendado de la bella vampiresa.
La 'madurez' con que el público 'adulto' respondió al estreno de ambos filmes, se puso de manifiesto en las respectivas cifras de boletería: mientras el 'mono y su dama' captaron más de 10 mil espectadores en un solo día, por su parte 'El Hombre de Hierro' no llegó a acumular un millón: apenas 937 espectadores.
El gorila 'seductor' venció ampliamente al adalid de la libertad. Los comentarios huelgan.
Conclusión
Nada se puede agregar a los anteriores pensamientos que hemos extractado, ya que hablan por sí mismos.
Hemos de remarcar que el temido Ente argentino se disolvió y supuestamente la Censura también, pero he aquí que en plenos años '90, luego de anunciarse la emisión de la anteriormente nombrada La Última Tentación de Cristo por un canal de cable, la película se levantó sin motivos convincentes.
Tiene razón Roger Manvell, la Censura está aquí y ha llegado para quedarse.
Así que si vamos a rebajarnos a la altura intelectual de una persona, será mejor que esta persona posea las cualidades que aconsejan en la misma Junta de Censores británica: "una educación de primera clase; conocimiento de la vida y experiencia del mundo; sentido común; sentido del humor; penetración imaginativa en las reacciones del público agregando a esas cualidades que deben ser subrayadas por dos elementos: gusto por el cine y un saludable disgusto por la censura."





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