Hace 70 años arribaba al puerto de Buenos Aires el buque "Massilia", en el que viajaba un grupo de intelectuales españoles republicanos, de diversas profesiones y oficios (unas 150 personas, aproximadamente) que se vieran forzados a salir de España, marchando al exilio, tras la caída del legítimo gobierno español de la Segunda República; comenzando a detentar el poder absoluto el sistema dictatorial encabezado por Francisco Franco Bahamonde, quien gobernara España hasta su muerte, certificada el 20 de noviembre de 1975, tras una lenta y dolorosa agonía.

Los exiliados compartieron la tercera clase, en duras condiciones, en camarotes para seis personas del mismo sexo.

El viaje fue largo y, como poco antes había comenzado la Segunda Guerra mundial todos se sintieron, además, presionados por la amenaza constante de ataque por parte de los submarinos alemanes que operaban en el Atlántico, temor que se disipó al alcanzar las costas sudamericanas, arribando al puerto de Buenos Aires el 5 de noviembre de ese año.
Ninguno de los españoles republicanos contaba con permiso para permanecer en la República Argentina. La mayoría debía proseguir viaje, por los ferrocarriles internacionales, con destino de la República de Chile y otros pocos a Paraguay y a Bolivia.


La travesía se hizo desprovisto el barco de cualquier indicio que pudiera hacerlo perceptible desde larga distancia y durante la noche permaneció siempre en la mas absoluta oscuridad.
Durante todo el viaje intercontinental el pasaje estuvo carente en absoluto de noticias que le informaran de algún acontecimiento, del mismo modo se le advirtió al pasaje que estaba vedada cualquier clase de correspondencia.
De este modo, la llegada a Río de Janeiro fue un verdadero alivio, pues significaba que todo peligro había desaparecido en lo que se refiere al posible torpedeamiento del barco por los sumergibles nazis."

La nave, de bandera francesa, de la flota de la Compagnie de Navigation Sud Atlantique, había zarpado del puerto atlántico de la Rochelle-Palisse, el 19 de octubre de 1939, arribando al puerto de Buenos Aires el 5 de noviembre de ese año.
Natalio Botana (propietario y director del diario “Crítica”), que había apoyado a la España republicana durante la contienda civil y proseguía haciéndolo tras el cese de las acciones de guerra, pudo lograr que la Administración argentina permitiera desembarcar a los viajeros en Buenos Aires y gestionar la residencia legal de los mismos en el país; brindándoles, además Ayuda económica y trabajo a varios de ellos.

Homenaje a los refugiados republicanos del Buque Massilia
Muchas gracias por recordar a mi Gran Padre Don Arturo Cuadrado Moure.
ResponderEliminarPrisci
Prisci: Me gustaría regalarte alguna de las publicaciones que escribí sobre tu padre, ... Soy Antonio Chaves, autor del libro «Resol de Ensueños para Arturo Cuadrado»... puedes contactar conmigo en antoniom.chaves@hotmail.com y también por medio de mi perfil en facebook, en Antonio M. Chaves Cuiñas... Un cordial saludo.
Eliminar¿Algún dato más del periodista Antonio Salgado?
ResponderEliminarEra extremeño y primo de mi padre. Le conocí a su regreso de La Argentina (algunos años antes de la muerte de Franco). Pasó a visitarnos a Badajoz. Venía acompañado de otro exiliado cuyo nombre no recuerdo. Tenía una sobrina ( Rosa Salgado) actriz de teatro y TV en Argentina, que también pasó por Extremadura.
Quizá algún día publique algo sobre el tema.
Saludos
José Rabanal
Me da mucho gusto enterarme de Don Ramón Pontones Hidalgo, que fue mi maestro en la Escuela Nacional Preparatoria, de la UNAM en 1971, que fue de los que llegaron en ese barco "El Massilia" a Buenos Aires. Lo triste es que falleció olvidado en México en 1995.
ResponderEliminarporfavor desearia se pusiera en contacto con migo estoy realizando un estudio para una tesis y desearia informacio yo tambien puedo darle algunos datos desde aqui de españa muchas gracias,mi correo esel siguiente f.almodovar@hotmail.es mucas gracias
Eliminar