La zona púrpura: MARGARITA PORETE (Las Beguinas)

Margarita Porete, o Marguerite Porrette, o la Porette, es una mística de la corriente de las beguinas nacida hacia 1250 y quemada en 1310 por herejía, por negarse a retirar de la circulación su libro El Espejo de las Almas Simples.

Margarita Porete

Margarita no perteneció a conventos de monjas, sino que formaba parte de unas nuevas comunidades, mucho más libres, llamadas “Beguinas”, en las que se instaba a sus miembros (todas ellas mujeres) a que llevaran a cabo labores relacionadas con la sociedad exterior a su comunidad, tales como ayudar y cuidar a pobres y enfermos.

"Begijnhof" es el nombre que recibian las residencias donde habitaban las Beguinas”.

No obstante, estas escritoras de nueva generación no se ocupaban de ese mundo exterior, sino que, precisamente, una de las principales características de sus textos es el alto grado de subjetividad.

Beguinhof en Ansterdam

El protagonista de las obras de las escritoras del siglo XIII no es otro que el “Amour” o “Minne”, que les permite entablar diálogos y conversaciones con el alma de la autora, tratando algunas de las creencias del cristianismo, pero también evocando detalles de la vida íntima de la escritora: esperanzas, frustraciones, temores, tristezas, momentos de plenitud… Las mujeres ponen de relieve una especie de croquis de la situación del alma en soledad.

A menudo creaban mitos propios, aunque también los tomaban de los aceptados por el pueblo, más que inventárselos de forma libre.

BeguinagesEstos mitos a los que ellas aludían y que utilizaban en sus textos, iban en contra de las doctrinas establecidas, tanto de las cristianas como de las cátaras.

Por ejemplo, la creencia en otra vida en la que nadie es condenado, esto se encuentra muy alejado del dualismo propio del cristianismo, y manifiesta la búsqueda de la existencia de una armonía en el mundo.

Tanto Margarita Porete, como Ángela de Foligno, se valían de un lenguaje de erotismo espiritual de tradición mística, y desarrollaban mitos y fábulas conscientemente, para poder establecer un nexo entre los impulsos eróticos y los nihilistas dentro del ámbito de lo espiritual.

Ramon Llull

Ahora bien, para las escritoras de esta época lo que se encuentra por encima de todo es la verdad existencial, es decir, que a pesar de la fuerza que puedan tener los mitos, no suponen nada frente a la ley interior que late en cada individuo.

Los mitos proporcionaban respuestas ante las muchas necesidades vitales, irradiaban optimismo y prometían dichas y felicidad, además de ser igualitarios y de favorecer a los más desfavorecidos.

La hipersensibilidad religiosa se encuentra en el más extremo misticismo de Margarita Porete.

Alude al amor divino, y a su experiencia en ese ámbito, y el lenguaje que emplea para ello es escandaloso y provocativo (aunque ese no fue el motivo de su condena y de la persecución a la que se vio sometida).

Margarita reclamó una forma nueva de percibir y aprehender el reino de Dios y las doctrinas de la Iglesia.

Angela de Foligno

A pesar de que Hildegarda también hizo, hasta cierto punto, lo mismo, lo hizo en calidad de enviada de la luz divina, lo que evitó que fuera condenada o amonestada, pero Margarita no supo ser tan audaz, y arremetió contra la jerarquía eclesiástica sin ser profetisa, como sí lo era Hildegarda.

Margarita Porete habló en representación de las almas que son libres y que forman parte de una comunidad ideal.

Así, la obra de Margarita fue condenada de forma pública en el año 1300, en su ciudad natal, aunque ese hecho no hizo que renunciara a sus creencias e ideas, no hizo que dejase de creer que las almas libres no tenían que ser atemorizadas por la Iglesia.

Estas convicciones dieron lugar a que Margarita fuera encarcelada, juzgada y finalmente ejecutada.

Fue quemada públicamente en París por orden del arzobispo y del inquisidor papal. Éstos pidieron que les fueran entregadas todas las copias de su libro, lo cual suponía la excomunión.

Atuendo habitual

Pero su obra el “Miroir”, que contaba con cinco traducciones medievales (dos al italiano, dos al latín y una al inglés) permitieron que las ideas de esta escritora influyeran de forma notable en siglos posteriores.

Consta de pasajes líricos y medio dramáticos que soportan la estructura de la obra.

Hildegarda de Bingen

En los complejos y largos diálogos la escritora no se sirve de transiciones narrativas, acercándose a pensadores como Ramon Llull.

Aparecen fuerzas celestiales, fuerzas interiores, así como conflictos entre ellas, y la protagonista no es otra que Dama Amor.

Margarita utiliza mucho la canción y el rondó, este último aparece al final de su obra y supone una cristalización de su pensamiento, mientras que la canción la usa a modo de prólogo.

Lo que caracteriza de forma más auténtica a esta escritora son las modulaciones líricas, el lirismo de su obra, que es el aspecto vital de su propia imaginación.

Escribe pasajes líricos de los que sale, y a los que vuelve, y que intercala con diálogos en prosa que adquieren gran intesidad.

Imágenes como el amor lejano, como la añoranza, como la exaltación…, aparecen en algunas de sus fábulas. Se vale de expresiones como “usages”, para vincular la experiencia subjetiva y la objetiva, el amor del alma en sus dos vertientes.

El triunfante Escrituras sobre la herejía en la iglesia Vasakyrkan Gustavo en Estocolmo.

Margarita Porete llevó las paradojas más allá de los límites establecidos, haciendo gala de un atrevimiento sin igual para la época.

Además utilizó imágenes de “El Fedro” de Platón, y el enigma de “El Banquete” de Platón sobre el origen y nacimiento del Amor (que es hijo de la Abundancia y de la Pobreza) guarda cierto paralelismo con el argumento mantenido por Margarita acerca de la coincidencia del todo y de la nada, del mal y del bien, y de la infinita necesidad y la infinita abundancia.

La escritora no se conforma con plantear las paradojas, sino que las demuestra siguiendo el método dialéctico.

En la obra el “Miroir”, las vicisitudes de Doña Amor, y sus aventuras con Dios se unen con los misterios y los enigmas de la nada a través de las fabulaciones de la escritora.

El Banquete de Platón

Uno de los principales episodios de esta obra, que escandalizó a los eclesiásticos de la época fue una dramática escena, inventada por Margarita, en la que el alma, enamorada, se despide de las virtudes, puesto que si el alma se encuentra entregada por completo al amor, entonces Dios y ella son uno, de modo que queda anulada en la nada divina y las virtudes del espíritu cristiano se convierten, para esa alma en formas de las que puede prescindir porque no harían más que perturbar esa experiencia de plenitud y de unidad.

Vinculada a esta fantasía, o más bien proyectada esta fantasía en el ámbito social, aparece el mito de la Santa Iglesia Pequeña y la Santa Iglesia Grande donde la escritora desarrolla ideas tales como el que la Iglesia Grande, que constituye la unión de las almas libres que aman a Dios, es la que juzga a la Iglesia Pequeña, que supone la unión de los cristianos en su vertiente terrenal.

Angela de Foligno cripta

Para Margarita las dos iglesias coexisten, y es la iglesia ideal la que ha de evaluar a la iglesia material.

Con esta distinción la escritora está planteando, ya desde el principio de su obra, una especie de reto, un desafío, que no es otro que la antinomia entre la Razón y el Amor, entre la fuerza de la Iglesia Grande, y la fuerza de la Iglesia Pequeña.

Beguinas famosas fueron: María de Oignies, Matilde de Magdeburgo, Lutgarda de Tongres, Hadewijch de Amberes



1 comentario:

  1. EXCELENTE ARTÍCULO, MUY COMPLETO Y SOBRE TODO UN EJEMPLO DE FIDELIDAD Y AMOR AL AMOR HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS...
    DESEO SABER DE LA EXISTENCIA DE BEGUINAS EN MÉXICO ¿ALGUIEN SABE? POR FAVOR DÍGANME...
    maufelfer@hotmail.com GRACIAS.

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