Las Ovitz eran judías de Transilvania. Su padre había sido erudito y lider espiritual hasídico. Padecían una forma de enanismo llamada pseudoacondroplasia, que no afecta a parte del cuerpo, pero que provoca que las extremidades sean cortas y combadas.
El rabino Ovitz era renombrado por su sabiduría, muchos judíos rumanos creían que, ya que dios le había negado la estatura normal, estaba dotado de virtudes poco frecuentes.
Tuvo nueve hijos, de los cuales siete eran enanos, lo que resulta coherente con el diagnóstico de acondroplasia, causada por una mutación hereditaria dominante.
Cuando la mayor de las hermanas, Elizabeth, tenía nueve años, su padre falleció.
Su joven viuda razonó que la escasa estatura de sus hijas podía utilizarse en su provecho y les dió una educación musical para que con el tiempo pudieran formar una compañía.
Rumanía y Hungría estaban en la órbita nazi, y a pesar de los acontecimientos compulsivos, la familia Ovitz llevó su " Banda de jazz de Liliput" por las ciudades de los estados fragmentados e inestables de aquella Europa.
En Mayo de 1942, Elizabeth conoció a un alto y guapo empresario teatral llamado Yoshko.
Se casaron en noviembre del mismo año, pero diez días después de la boda, Yoskho supo que aquella Estrella de David amarilla que llevaba en la manga significaba batallón de trabajo.
La pareja no volvería a verse hasta después de la guerra.
Los Otvitz continuaron con su banda de jazz, hasta que en Marzo del 44 los nazis ocuparon Hungría, y cuando el último progomo asoló el país los hicieron cautivos.
A partir de aquí la historia de Elizabeth y sus hermanas se vincula a Auschwitz y a Mengele, produciéndose una espiral de terror endiablada.
En este campo de concentración mantuvieron a las hermanas en una sala aparte.
El precio de su supervivencia fue ser protagonistas del extravagante programa de Mengele de investigación experimental. Escribía Elizabeth: "lo peor eran los experimentos ginecolócicos.
Nos ataban a la cama y nos inyectaban cosas el el útero, nos extraían sangre y nos hurgaban, nos agujereaban, nos sacaban muestras. El dolor era insoportable.
No sé si nuestro estado físico influyó en Mengele o si los experimentos ginecológicos simplemente se completaron. Los detuvieron y comenzaron otros.
Nos extraían líquido de la médula espinal y nos enjuagaban los oídos con con agua helada o hirviendo, lo que nos hacía vomitar......."
La familia Ovitz anduvo en las obsesiones enfermizas de Mengele durante siete meses.
Este médico exhibió a los Ovitz ante sus superiores, dando conferencias sobre enanismo con toda la familia subida en una tarima, desnudas y temblando.
Los experimentos prosiguieron hasta octubre del 44. Incluso cuando el III Reich estaba en las últimas, Mengele continuaba trabajando con Elizabeth, (creó una colección de ojos de cristal idénticos a los la la mayor de los Ovitz).
La llegada de las tropas soviéticas a Auschwitz, liberándolo, supuso la salvación de las hermanas.
Coregrafiaron un lúgubre tango que denominaron "Totentanz", y, todas las noches Elizabeth, haciendo pareja con uno de sus hermanos, interpretaba el papel de la Vida en un baile en que él era la Muerte.
Pudieron regresar los Ovitz a Rozavlea junto a sus vecinos en agosto de 1945 tras más sufrimientos y penalidades. Tan solo se salvaron el 50% de los judíos deportados de este pueblo.
En poco más de medio año de internamiento.
Durante los siguientes cuatro años, la familia deambuló por las ruinas de la Europa central y oriental, hasta que en 1949 consiguieron emigrar a Haiffa (Israel).
Allí prosiguieron con su espectáculo. Posteriormente fueron llamados a declarar en el juicio celebrado in-absentia contra Mengele.
En este juicio se negaron en dar más detalles sobre los experimentos a los que fueron sometidos.
Elizabeth Otvitz falleció en Haifa en 1992.
El último miembro de esta familia murió en Israel en el año 2003.
eso es falso el holocausto no existio
ResponderEliminarPOR QUÉ NO EXISTIO “EL HOLOCAUSTO”, ALGUNOS ARGUMENTOS:
1) Porque es el único tema de la historia sobre el que está prohibido investigar…si no es para confirmarlo:
Existen cerca de 10 países donde poner en duda el holocausto es un crimen que se castiga con prisión. En Alemania la pena llega hasta los 5 años. Hoy en día, hay al menos 5 investigadores que se encuentran presos en la República Federal: Horst Mahler, Germar Rudolf, Ernst Kögel, Ernst Zündel y Sylvia Stolz.
Usted puede discutir libremente si Cristo fue o no el Hijo de Dios, si resucitó un muerto o hizo oír a los sordos, si la Virgen tuvo o no más hijos: pero jamás dudar de la existencia de ”El Holocausto”.
2) Porque “El Holocausto” es el negocio más grande de la historia
¿Cuántas películas, libros y “documentales” se produjeron sobre el holocausto en los últimos 60 años? ¿Cuántos tours se realizan por año? ¿Cuántas conferencias y seminarios? ¿Cuántos museos de la Shoah se levantaron? El negocio sólo es comparable con Disneyworld.
¿Ha visto usted un negocio similar realizado con las víctimas de la guerra civil española, los palestinos o cualquier otra masacre en gran escala del siglo 20?
3) Por la cantidad de disparates contados y su súbita desaparición
Los jabones y aceites hechos con judíos, afirmación tan falaz, como que el jabón se fabrica a base de grasa y por las fotografías de los desnutridos judíos mucha grasa no les quedaba.
Hacían veladores con la piel. Un simple principio de oferta y demanda lo niega ¿Qué alemán, por mal gusto que tuviese, compraría un velador de piel humana? ¿Si no los compran, para qué fabricarlos?
Más no fuera por diversión de un guardia: ¿se tiene idea del trabajo que es despellejar un cuerpo humano? Y siguiendo el razonamiento del estado de salud de los prisioneros: ¿que clase de piel se obtendría de esos famélicos cuerpos?
En el propio museo de Auschwitz, curiosamente, no hay mención alguna al respecto de estos cuentos, y nadie serio los repite hoy día. Si el holocausto existió: ¿no es ya suficientemente espantoso como para sazonarlo con mentiras?
4) Porque la cifra oficial de los muertos en los campos de concentración decrece periódicamente desde 1945
La placa que bendijera Juan Pablo II en 1979 (recomiendo leer Carta de León Degrelle al Papa:( http://www.vho.org/aaargh/espa/deg.html ) ostentaba la cifra de 4 millones. La que bendijo Benedicto XVI en 2006 dice 1.5 millones. Durante 50 años afirmaron al mundo la muerte de 4 millones de personas en Auschwitz y en un ¡zas! la bajan a 1,5 millones?
Disminuyó oficialmente la cifra en 2,5 millones pero siguen manteniendo el número de 6 millones ¿Es que no aprendieron aritmética?
5) Por las innumerables contradicciones y desmentidas
Ya hablamos de las cifras cambiantes en el punto anterior. Sigamos.
En 1996 Robert van Jan y Deborah Dwork concedieron, en su libro Auschwitz, que el crematorio I de Auschwitz era sólo un símbolo de lo que en realidad sucedía en el crematorio II, Auschwitz-Birkenau.
Simón Wiesenthal declaró que en Alemania no existió nunca ningún campo de exterminio . Sin embargo, los aliados hicieron desfilar, inmediatamente concluida la guerra, a decenas de miles de soldados por el campo de Dachau (Baviera, Alemania) explicándoles que allí se habían exterminado a millones de judíos.