Hoy en día estamos
viviendo un movimiento muy interesante que permite la integración de
la ciencia y la espiritualidad. Entre otras muchas cosas, se ha
descubierto científicamente que la comida también está
directamente relacionada con los alimentos, es decir, dependiendo de
tu carácter o de tu estado anímico, se puede manifestar en nosotros
la preferencia de ciertos alimentos.
La preferencia o el rechazo de determinados sabores marcan tendencia emocionales.
A continuación clasificamos los principales sabores y formas de los alimentos.
Salado: Los alimentos salados están íntimamente asociados con los deseos compulsivos y la ansiedad. La sal estimula el riñón y la vejiga, y su exceso puede afectar al corazón.
Algunos miedos podrían tener su origen en una insuficiencia del riñón en términos energéticos, que puede compensarse con alimentación rica en legumbres y cereales. Estos, a su vez, impulsan la fuerza de voluntad.
Dulce: La apetencia por lo dulce está asociada con la preocupación. Moderadamente, el sabor dulce calma la inquietud y el humor excitado, pero también puede llevar a sentimientos de codicia y complacencia, e incluso a la dependencia emocional.
En general, lo dulce beneficia energéticamente al bazo y el estómago; si el bazo está débil, esto puede deberse a una insuficiencia de la sangre que repercute en el hígado y el corazón, lo cual lleva a la depresión o la ansiedad.
Picante: Cualquier picante es excitante físico, y estimula las sensaciones corporales. Pero consumido en exceso, irrita. Exactamente lo mismo sucede con las emociones en relación a alimentos de esta característica. También se asocia lo picante con la tristeza, por lo que en dosis moderadas puede compensar un estado melancólico.
Ácido: Por una parte, los sabores ácidos, así como los agrios, agudizan el intelecto y promueven el ingenio. Pero su exceso puede tener un efecto sobre el carácter, tornándolo amargo o provocando resentimientos. Es beneficioso para el hígado y la vesícula.
La visión oriental señala que una persona es irascible cuando tiene un exceso del elemento fuego en los citados órganos, por lo cual debe comer alimentos ácidos de naturaleza fresca para compensar ese exceso.
Amargo: El exceso de alimentos de este sabor suele estar asociado con emociones amargas, sensaciones de insatisfacción y frustraciones. Pero en forma moderada beneficia el corazón y el intestino delgado y por lo tanto se asocia con la alegría y el amor.
Los chinos dicen que la ansiedad y el insomnio se relacionan con insuficiencia de energía yin en el corazón, para lo cual se recomienda comer frutas y verduras amargas.
Las Formas
Los alimentos redondos impulsan la atracción sexual y la sensación de satisfacción.
Los alimentos de color rojo promueven la fuerza, el calor, la intensidad.
Los suaves y cremosos benefician un carácter o forma de ser donde prima la suavidad, la inocencia y la compasión.
La forma cúbica, en los alimentos, o la presencia de ángulos punzantes en los mismos, impulsan sensaciones y conductas como irritabilidad, excitación, reto, repulsión o actitud inquisitiva.
Los alimentos secos y duros directamente producen esas mismas características sobre el carácter.
Vitaminas
La carencia de vitamina B1 puede afectar los niveles de serotina, la cual nos da la sensación de bienestar emocional y saciedad.
La depresión está asociada directamente con una deficiencia de ácido fólico, elemento que se encuentra en las verduras de hoja, el arroz y el pan integral.
La carencia de vitamina B6 favorece la irritabilidad y el desánimo, esta vitamina preferentemente debe incorporarse con el pan integral y el arroz, que la contienen en buena cantidad.
Los altibajos emocionales han sido relacionados con una deficiencia de vitamina B3, que es común en legumbres, frutos secos y cereales integrales.
La dieta macrobiótica otorga en general un estado de ánimo sereno y centrado. Esto probablemente se debe a que se basa en el arroz integral que es sumamente rico en las vitaminas del grupo B y permite la estabilización de los niveles de glucosa, mejorando así el estado de ánimo y la concentración.
La escasez de cinc que en algunos vegetarianos suele darse con frecuencia, conduce a estados depresivos, o bien promueve una muy baja resitencia al estrés.
La ansiedad y la ingestión compulsiva de dulces para aumentar la secreción de insulina se relaciona con una deficiencia de cromo, elemento presente en las legumbres, el germen de trigo y la levadura de cerveza.
La inquietud y también la irritabilidad pueden ser impulsadas por la carencia de magnesio, este elemento es un componente de la clorofila y abunda en hortalizas y frutos secos.
Cocción
La forma de cocción de los alimentos también influye en las emociones, ya que en muchos casos modifica la composición de los mismos.
La siguiente tabla te da las características principales de cada forma de cocción :
Cocción /Emoción /Órgano /Sabor /Equilibradores
La preferencia o el rechazo de determinados sabores marcan tendencia emocionales.
A continuación clasificamos los principales sabores y formas de los alimentos.
Salado: Los alimentos salados están íntimamente asociados con los deseos compulsivos y la ansiedad. La sal estimula el riñón y la vejiga, y su exceso puede afectar al corazón.
Algunos miedos podrían tener su origen en una insuficiencia del riñón en términos energéticos, que puede compensarse con alimentación rica en legumbres y cereales. Estos, a su vez, impulsan la fuerza de voluntad.
Dulce: La apetencia por lo dulce está asociada con la preocupación. Moderadamente, el sabor dulce calma la inquietud y el humor excitado, pero también puede llevar a sentimientos de codicia y complacencia, e incluso a la dependencia emocional.
En general, lo dulce beneficia energéticamente al bazo y el estómago; si el bazo está débil, esto puede deberse a una insuficiencia de la sangre que repercute en el hígado y el corazón, lo cual lleva a la depresión o la ansiedad.
Picante: Cualquier picante es excitante físico, y estimula las sensaciones corporales. Pero consumido en exceso, irrita. Exactamente lo mismo sucede con las emociones en relación a alimentos de esta característica. También se asocia lo picante con la tristeza, por lo que en dosis moderadas puede compensar un estado melancólico.
Ácido: Por una parte, los sabores ácidos, así como los agrios, agudizan el intelecto y promueven el ingenio. Pero su exceso puede tener un efecto sobre el carácter, tornándolo amargo o provocando resentimientos. Es beneficioso para el hígado y la vesícula.
La visión oriental señala que una persona es irascible cuando tiene un exceso del elemento fuego en los citados órganos, por lo cual debe comer alimentos ácidos de naturaleza fresca para compensar ese exceso.
Amargo: El exceso de alimentos de este sabor suele estar asociado con emociones amargas, sensaciones de insatisfacción y frustraciones. Pero en forma moderada beneficia el corazón y el intestino delgado y por lo tanto se asocia con la alegría y el amor.
Los chinos dicen que la ansiedad y el insomnio se relacionan con insuficiencia de energía yin en el corazón, para lo cual se recomienda comer frutas y verduras amargas.
Las Formas
Los alimentos redondos impulsan la atracción sexual y la sensación de satisfacción.
Los alimentos de color rojo promueven la fuerza, el calor, la intensidad.
Los suaves y cremosos benefician un carácter o forma de ser donde prima la suavidad, la inocencia y la compasión.
La forma cúbica, en los alimentos, o la presencia de ángulos punzantes en los mismos, impulsan sensaciones y conductas como irritabilidad, excitación, reto, repulsión o actitud inquisitiva.
Los alimentos secos y duros directamente producen esas mismas características sobre el carácter.
Vitaminas
La carencia de vitamina B1 puede afectar los niveles de serotina, la cual nos da la sensación de bienestar emocional y saciedad.
La depresión está asociada directamente con una deficiencia de ácido fólico, elemento que se encuentra en las verduras de hoja, el arroz y el pan integral.
La carencia de vitamina B6 favorece la irritabilidad y el desánimo, esta vitamina preferentemente debe incorporarse con el pan integral y el arroz, que la contienen en buena cantidad.
Los altibajos emocionales han sido relacionados con una deficiencia de vitamina B3, que es común en legumbres, frutos secos y cereales integrales.
La dieta macrobiótica otorga en general un estado de ánimo sereno y centrado. Esto probablemente se debe a que se basa en el arroz integral que es sumamente rico en las vitaminas del grupo B y permite la estabilización de los niveles de glucosa, mejorando así el estado de ánimo y la concentración.
La escasez de cinc que en algunos vegetarianos suele darse con frecuencia, conduce a estados depresivos, o bien promueve una muy baja resitencia al estrés.
La ansiedad y la ingestión compulsiva de dulces para aumentar la secreción de insulina se relaciona con una deficiencia de cromo, elemento presente en las legumbres, el germen de trigo y la levadura de cerveza.
La inquietud y también la irritabilidad pueden ser impulsadas por la carencia de magnesio, este elemento es un componente de la clorofila y abunda en hortalizas y frutos secos.
Cocción
La forma de cocción de los alimentos también influye en las emociones, ya que en muchos casos modifica la composición de los mismos.
La siguiente tabla te da las características principales de cada forma de cocción :
Cocción /Emoción /Órgano /Sabor /Equilibradores
Cocción prolongada Miedo Riñón/vejiga Salado
Zanahorias, lentejas, arroz, nabos, algas.
Al vapor Ira Hígado/Vesícula
Ácido
Bérecol, cebada, berro, hoja de nabo, ortigas.
Ácido
Bérecol, cebada, berro, hoja de nabo, ortigas.
Hervidos Compasión
Estómago/Bazo,
Páncreas
Dulce Arroz, cebolla, calabaza, mijo.
Estómago/Bazo,
Páncreas
Dulce Arroz, cebolla, calabaza, mijo.
A presión Aflicción
Pulmón, intestino grueso
Picante Jengibre, arroz, kozu, nabos
Pulmón, intestino grueso
Picante Jengibre, arroz, kozu, nabos
Crudos Alegría Corazón, Intestino delgado
Amargo Escarolas, endibias, lechuga, arroz, maíz, alcachofa.
Amargo Escarolas, endibias, lechuga, arroz, maíz, alcachofa.
Los 9 principios del saber comer
"Es difícil resumir en unas líneas las ventajas y los beneficios de los 9 principios del " saber comer " de la dietética china. De hecho estos principios están basados en la comprensión de la fisiología de la digestión según la medicina china. Es entonces más fácil tomar conciencia de hasta que punto esta ciencia milenaria es exacta. Además de establecer grandes reglas de dietética, los chinos han prestado atención al cuadro de la comida que influye según ellos fuertemente sobre la digestión y a la asimilación. Por consiguiente una parte de nuestra salud está directamente ligada a la manera en la que comemos. He aquí pues la enumeración de los 9 principios fundamentales.
LA MODERACIÓN
Todo exceso alimentario perjudica a la salud. Es fundamental no sobrepasar la capacidad digestiva. El alimento es a menudo una compensación afectiva, y es la causa de muchos desórdenes como aumento de peso, pesadez, obesidad, transtornos digestivos y sentimiento de culpabilidad.
De hecho hay que dejar un espacio vacío en el estómago cuando comemos. Estudios recientes en USA confirman que la moderación alimenticia (y no desnutrición) es causa de longevidad.
"Debemos comer más bien temprano que tarde, más lentamente que rápidamente, poco que mucho, el alimento debe ser tibio pero no caliente, más bien blando que duro, y salado pero no demasiado salado","Yang Sheng Lu"
LA MASTICACIÓN
Comer lentamente, con calma y masticando bien, es una de las llaves fundamentales del saber comer. La masticación permite economizar el fuego digestivo y hace la digestión mucho más fácil.
La tradiciónayurvédica (incluyendo la medicina tradicional india) nos dice que hay que beber sus alimentos y masticar sus bebidas." Debemos masticar el alimento minuciosamente mientras que comemos (…) El alimento crudo no debe tragarse ", "Qian Jin Yao Fang" (Dinastía Tang)
TENER HAMBRE
Hay que comer solamente cuando tenemos hambre y haber digerido la comida precedente. Una verdadera hambre quiere decir, en términos de medicina china, que el fuego digestivo está listo para recibir nuevos alimentos en el Estómago.
A menudo, nuestra hambre no es una verdadera hambre y nuestra necesidad de comer, de roer, es más una orden psicológica. Muchas personas comen sin tener hambre realmente. Esto a menudo induce un estancamiento de alimentos o un calor en el Estómago que suele ser el principio de numerosas enfermedades.
LA REGULARIDAD
Si las comidas son regulares, el conjunto del sistema digestivo está preparado para recibir el bolo alimenticio en buenas condiciones. Esto tiene como consecuencia una mejor digestión, una mejor asimilación, y por tanto una mejor salud.
De hecho la regularidad es relajante, la adaptación es fatigosa Todo en la naturaleza pero también en el hombre está basado en ritmos, en ciclos, cuanto más favorezcamos estos ritmos, mejor funcionará nuestro organismo." Tomar las comidas a una hora determinada preserva el cuerpo de todo sufrimiento ", "Lu Shi Chun Qiu" (Período de los reinos combatientes).
LA CONCENTRACIÓN Y LA CONCIENCIA
Cuanto más nos concentramos en nuestra comida, en los olores, los sabores, más favorecemos la digestión. ¿Por qué?, porque estos estímulos favorecen el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo. El alimento puede ser visto como un espectáculo en el que él mismo ha hecho estimular nuestro apetito y nuestra digestión. Así, la noción de "conciencia" de lo que se hace es fundamental. Cuanto más conscientes seamos de lo que hacemos, mejor funcionará el cuerpo, la fisiología es más activa …
EL HUMOR
La atmósfera en la cual es tomada la comida es fundamental. Debe ser tomado con tranquilidad y no con rencor, con cólera o hasta con risas exageradas.
Atención, no se trata de impedir las comidas entre amigos donde la alegría debe ser privilegiada, hablamos de comidas diarias y familiares que son un acto sagrado y deberían estar vividos como tal, en el buen humor y la tranquilidad.
El estrés, el ruido, las emociones fuertes favorecen una mala digestión que puede, si se instala, ser el principio de numerosos problemas de salud. "No debemos comer inmediatamente después de una cólera, ni encolerizarse antes de una comida. No debemos comer en el momento de cóleras, de reflexión profunda o de miedo. ", "Da Sheng Yao Lu"
EL MASAJE
Es aconsejado masajear el abdomen después de las comidas, siempre para favorecer la digestión, sobre todo si se trata de una comida copiosa por la tarde.
Podemos entonces hacernos un masaje dulce y circular del estómago, 20 - 40 veces en el sentido de las agujas del reloj y 20 veces en el otro sentido. Este método evita el cansancio posterior a la comida del mediodía y facilita además el adormecimiento por la noche, en ambos casos favoreciendo la digestión.
LA MARCHA
Es desaconsejado empezar enseguida las tareas después de haber comido. Una pausa digestiva, o un paseo, que moviliza la energía, es siempre preferible. Como el masaje, una marcha ligera favorece la digestión. Un proverbio chino dice: " ¡el que marcha 100 pasos después de la comida vivirá hasta los 99 años!".
EL PLACER
No hay buena dietética sin placer. Desgraciadamente es frecuente que ésta sea percibida como un conjunto de restricciones, de privaciones donde toda desviación es severamente sancionada.
Desde luego, este no es el espíritu de la dietética china, donde todo está hecho al contrario, para reconciliarnos con el alimento, con la vitalidad de los alimentos, con los sabores, e incluso con la estética. Todo está hecho para aportar placer. Cuando todos nuestros sentidos están satisfechos, cada comida es un momento de verdadero bienestar y la digestión es favorecida.
Más:
La Dietética del Tao
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