Juan Prim Prat, nacido en Reus en 1814 a finales de diciembre, y siendo hijo de notario, creció en un ambiente familiar típico de la burguesía acomodada. Prim, fue uno de los generales más laureados del Ejército Español y a sus 56 años el hombre más poderoso de España. En el momento de morir era presidente del gobierno y ministro de la Guerra, capitán general de los Ejércitos, marqués de los Castillejos y conde de Reus.
Nunca llevó escolta ni pistola, murió estrangulado en Madrid en su residencia del palacío de Buenavista, sede del Ministerio de la Guerra, a manos de personas de su total confianza. Este terrible magnicidio, aconteció con posterioridad a su atentado del 27 de diciembre de 1870, y sirvió para cambiar el régimen político y la historia de España.
El magnicidio de Prim era el mayor misterio criminal de España. La versión oficial había sostenido que Prim murió a causa de las heridas producidas por los disparos que recibió en el atentado pero la investigación de Francisco Pérez Abellán ha demostrado 142 años después, que Prim fue estrangulado.
Su asesinato ocurrió en un momento muy importante, habían transcurrido dos años desde que fuera derribada Isabel II. La intención del parlamento era mantener una monarquía democrática, pero fue deseo de Prim que nunca un Borbón volviera a ser el jefe del estado. Esta opinión quedó manifestada en su famoso discurso de los tres jamases:
« No debe aplicarse la palabra jamás, pero es tal la convicción que tengo de que la dinastía borbónica se ha hecho imposible para España, que no vacilo en decir que no volverá jamás, jamás, jamás. »
Una vez tomada la decisión, se pusieron a buscar Rey, lo que llegó a desencadenar incluso una guerra entre Prusia y Francia. Al final el parlamento decidió democráticamente y sería un príncipe italiano. El nuevo monarca embarco, el 27 de diciembre en la Numancia rumbo a Cartagena, pero esa misma tarde el general Prim sufriría el atentado de la calle el Turco en Madrid y Amadeo de Saboya nunca llegaría a ver a su gran valedor como rey de España, quedando éste en una difícil situación.
Prim había estado por la tarde del 27 de diciembre en las Cortes defendiendo sus últimas propuestas relacionada con el nuevo monarca y dejaba el Palacio de las Cortes porque tenía que preparar su viaje a Cartagena del día siguiente, para recibir al monarca.
Eran las 19:30 en Madrid, caía una espesa nevada cuando Prim salió de las Cortes. Prim era masón, lo mismo que muchos de los sospechosos, y a la salida de las cortes Prim rechazó esa tarde la invitación del gran maestre Morayta para la cena de celebración del solsticio (el San Juan de Invierno) en la Logia Masónica del hotel Cuatro Naciones situado en la calle del Arenal, circunstancia que le pudiera haber salvado la vida.
El general se excusó alegando cansancio y atendió al gobernador civil de Madrid quien le adelantó una conjura republicana contra su persona. Subieron a su carruaje los diputados Sagasta y Herreros de Tejada pero antes de salir, recuerdan tener que hacer algo y abandonan el coche y dejando al general solo con su secretario personal Nandín.
El general se excusó alegando cansancio y atendió al gobernador civil de Madrid quien le adelantó una conjura republicana contra su persona. Subieron a su carruaje los diputados Sagasta y Herreros de Tejada pero antes de salir, recuerdan tener que hacer algo y abandonan el coche y dejando al general solo con su secretario personal Nandín.
Al paso del carruaje camino del Ministerio de la Guerra por la calle del Turco se produjo el atentado. La calle del Turco esta justo esquina a la calle de las Cortes enfrente del famoso Hotel Palace. El nombre actual de la calle del Turco de Madrid es calle del Marqués de Cubas.
Cuando el carruaje de dos caballos pasó de la calle del Sordo a la calle del Turco, quedó inmovilizado por la presencia de dos berlinas que estaban atravesadas en la calle. En este momento, se bajaron de las berlinas varias personas y junto con otras que se acercaron desde un portal cercano, sacaron escopetas cortas de debajo de las capas e hicieron una primera descarga contra el general. Pasaron algunos segundos y otro grupo se acercó al carruaje. Se realizaron dos descargas más por ambos lados del carruaje.
Al coche del general le esperaban en la calle Barquillo un segundo grupo de terroristas. Debieron pensar que el general estaba listo y esta vez le dejaron seguir sin intentar detenerle. Durante este trayecto, Prim estuvo acompañado por su ayudante Nandín, que también sufrió una herida en la mano.
Prim recibió ocho impactos directos de bala en el hombro izquierdo, dos más en el codo, que le voló la articulación y un tercer disparó en el dedo anular derecho, que tuvo que ser amputado. En la autopsia, se recoge la declaración del forense que dice que la herida grande del hombro es "mortal ut plurimu," es decir "mortal de necesidad”.
Pero años después se ha comprobado que las heridas, aunque de importancia y de gran extensión, no eran mortales y nunca deberían haber conducido a Prim al otro mundo.
Al poco tiempo de llegar el coche al palacio de Buenavista, se presentó el regente, general Francisco Serrano. Según parece y consta en el sumario de la investigación, Serrano impidió al juez instructor poder ver al moribundo para tomarle declaración. El general Serrano decidió que el almirante Topete, partidario de Montpensier, fuera a Cartagena a recibir al Rey de España y le acompañara a Madrid.
Esa misma noche el gobierno emite un mensaje, reconociendo que las heridas sufridas no eran graves y que por lo tanto no hacían sospechar la muerte del general:
"El Excmo. Sr. Presidente del Consejo de Ministros al salir de la sesión del Congreso de hoy ha sido ligeramente herido por disparos dirigidos al coche en la calle del Turco. La tranquilidad no se ha alterado".
Además el 28 de diciembre, en la Gaceta de Madrid, se leía lo siguiente:
"Ministerio de la Gobernación. El Excmo. Sr. Presidente del Consejo de Ministros ha sido ligeramente herido al salir de la sesión del Congreso, en la tarde de ayer, por disparos dirigidos a su coche en la calle del Turco. Se ha extraído el proyectil sin accidente alguno, y en la marcha de la herida no hay novedad ni complicación".
A las cuatro de la tarde del siguiente día, se da a entender que Prim ha nombrado su substituto y Serrano nombra en el Congreso de los Diputados a Topete como Presidente interino del Consejo de Ministros. El discurso de toma del cargo, decía:
"El señor Presidente del Consejo de Ministros, el general Prim, ha sido herido en el día de ayer. No sé si es grave o leve la herida; no lo quiero saber en este momento; aunque lo supiera, no lo diría en este sitio..."
La realidad de la muerte del Presidente del Gobierno se difundió tres días después de su atentado de la Calle del Turco, una vez que Amadeo de Saboya hubiera llegado a España, lo que sucedió el 30 de diciembre.
En realidad y según las investigaciones del criminólogo Francisco Pérez Abellán, Prim no murió como consecuencia del atentado de la calle del Turco, sino que fue posteriormente estrangulado por personas de su confianza en el palacio de Buenavista, donde residía y que era la sede del ministro de la Guerra; ahora es el cuartel general del Ejército, en Cibeles, Madrid.
Abellán sospecha que pudo ser el regente ( el Jefe del Estado en funciones) general Serrano. Los mismo que había participado en el atentado del 27 de diciembre decidieron acabar con su vida al comprobar que no estaba herido en ninguna parte vital.
Abellán sospecha que pudo ser el regente ( el Jefe del Estado en funciones) general Serrano. Los mismo que había participado en el atentado del 27 de diciembre decidieron acabar con su vida al comprobar que no estaba herido en ninguna parte vital.
Las fotos de la momia evidencian en el cuello lesiones externas causadas por un proceso de estrangulamiento. En la parte de la nuca y cuello, se aprecian claramente grandes surcos profundos que prueban que la muerte de Prim fue por asfixia debido a una estrangulación a lazo o cinto o banda de cuero.
Prim pretendió cambiar de un plumazo la dinastía borbónica por la de los Saboya. El problema iba a ser que un príncipe italiano, sin el apoyo de los nobles españoles no tendría viabilidad con un Prim muerto y los organizadores del magnicidio lo sabían.
Eran muchos los que querían matar a Prim, era un espadón progresista con un claro comportamiento dictatorial; eso sí, atendiendo y respetando las leyes que él mismo dictaba en el Parlamento. El atentado fue celebrado por casi toda la clase política. Prim tenía a todos en contra: carlistas, isabelinos, republicanos, alfonsinos, unionistas, montpensieristas, a los demócratas moderados y exaltados e incluso a los masones.
Eran muchos los que querían matar a Prim, era un espadón progresista con un claro comportamiento dictatorial; eso sí, atendiendo y respetando las leyes que él mismo dictaba en el Parlamento. El atentado fue celebrado por casi toda la clase política. Prim tenía a todos en contra: carlistas, isabelinos, republicanos, alfonsinos, unionistas, montpensieristas, a los demócratas moderados y exaltados e incluso a los masones.
El Duque de Montpensier financió la operación. El duque había sido uno de los candidatos a ocupar la Corona Española, pero al haber matado a una persona en un duelo, Prim pensó que esto le descalificaba para la nominación de ser Rey de España lo que le hizo pensar al duque que tenía que vengarse de Prim.
El Duque, se sospecha en el sumario de la investigación, pagó a los terroristas del atentado de la calle del Turco y logró indirectamente sus objetivos.
Prim murió pero no como consecuencia directa del atentado y aunque él no llego a ser Rey, sí una de sus hijas, María de las Mercedes. Montpensier se jugó mucho dinero para terminar con la vida de Prim, como se deduce del sumario, pagó todos los gastos de la operación del atentado. Designó a su secretario personal, Felipe Solís y Campuzano, como referente y organizador del complot. Pero desgraciadamente el tiempo fue en su contra, estaba llegando a Cartagena el nuevo Rey de España.
El Duque, se sospecha en el sumario de la investigación, pagó a los terroristas del atentado de la calle del Turco y logró indirectamente sus objetivos.
Prim murió pero no como consecuencia directa del atentado y aunque él no llego a ser Rey, sí una de sus hijas, María de las Mercedes. Montpensier se jugó mucho dinero para terminar con la vida de Prim, como se deduce del sumario, pagó todos los gastos de la operación del atentado. Designó a su secretario personal, Felipe Solís y Campuzano, como referente y organizador del complot. Pero desgraciadamente el tiempo fue en su contra, estaba llegando a Cartagena el nuevo Rey de España.
Francisco Serrano y Domínguez, movió y debió organizar el complot a nivel político. Serrano era el regente ( jefe de estado en funciones), celoso su rival de Prim puso a disposición de los criminales a su jefe de escolta, José María Pastor.
Pastor se encargaría de manipular la situación desde el interior del Palacio de Buenavista, mientras Prim agonizaba. "el general Bonito” volvía hacer gala de su realismo y traicionaba a quien había sido su aliado días antes igual que hizo con quien fue su amante, la reina Isabel II. Posiblemente el mismo pudo ser el asesino que estranguló en la cama a Prim.
Pastor se encargaría de manipular la situación desde el interior del Palacio de Buenavista, mientras Prim agonizaba. "el general Bonito” volvía hacer gala de su realismo y traicionaba a quien había sido su aliado días antes igual que hizo con quien fue su amante, la reina Isabel II. Posiblemente el mismo pudo ser el asesino que estranguló en la cama a Prim.
Amadeo de Saboya ante el féretro de Prim, por Antonio Gisbert Pérez
Francisco Serrano y Dominguez, "el insaciable ambicioso" como le llamaba Paca Agüero, la esposa de Prim, tiene dedicada la mayor calle comercial de Madrid. Solo desde la ignorancia y desconocimiento de quién fue realmente "el general bonito" se puede seguir dedicando en el callejero de Madrid su nombre a esta calle. Solicitamos se reconsidere este agravio y se cambien el nombre a esta importante avenida de Madrid. En La Flaca, hay un dibujo muy explícito, en la que el espectro de Prim acusa a Serrano
Prim, Serrano y Topete subastan los atributos del trono español, publicado en La Flaca, abril de 1869. Posterior a La Gloriosa o Revolución de 1868.
Paúl y Angulo, fue la mano republicana que tiró del gatillo. Los republicanos estaban decididos a terminar con la vida de Prim. Los que un día le apoyaron activamente para terminar con Isabel II, ahora se sentía traicionados. José Paúl y Angulo tenía trato personal con Prim, se habían conocido durante su exilio londinense e incluso le acompañó en su regreso triunfal a España.
Su enfado fue mayúsculo, cuando elegido diputado en las Cortes Constituyentes tuvo que asistir a la aprobación de la Constitución Monárquica de 1869 y aquello le lanzó definitivamente a la acción terrorista. Se alió con los anarquistas y cantonalistas, trasladándose a los pueblos de la Sierra de Cádiz.
Dirigió el periódico El Combate, financiado y manejado por el duque de Montpensier, y finalmente se unió al complot para derrocar a Prim.
Participó directamente en el atentado que terminaría con la vida del presidente del Consejo de Ministros de España y posteriormente se exilió en Francia, donde muere en 1892.
Su enfado fue mayúsculo, cuando elegido diputado en las Cortes Constituyentes tuvo que asistir a la aprobación de la Constitución Monárquica de 1869 y aquello le lanzó definitivamente a la acción terrorista. Se alió con los anarquistas y cantonalistas, trasladándose a los pueblos de la Sierra de Cádiz.
Dirigió el periódico El Combate, financiado y manejado por el duque de Montpensier, y finalmente se unió al complot para derrocar a Prim.
Tumba del General Prim en el Panteón de hombres ilustres de Madrid, situado en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha
Participó directamente en el atentado que terminaría con la vida del presidente del Consejo de Ministros de España y posteriormente se exilió en Francia, donde muere en 1892.
José Paúl y Angulo
La masonería también aparece en el sumario. Prim fue masón grado 18, caballero Rosa Cruz y portaestandarte del Supremo Consejo del Gran Oriente de España. En la noche del 27 de diciembre de 1870 debería haber asistido a la cena celebraba en su logia, con motivo del solsticio de invierno, en el hotel y taberna de Las Cuatro Estaciones situado en la calle del Arenal. Benito Pérez Galdós, en sus Episodios Nacionales implica a masones en el complot, entendiendo que el atentado fue una acción de masones contra masones. Paúl y Angulo fue nombrado presidente de la sociedad secreta El Tiro Nacional el 16 de noviembre de 1870 .
El féretro de Prim, a su llegada al hospital de Reus, donde se analizó su momia para determinar qué día murió. EFE
CONSECUENCIAS DEL MAGNICIDIO
Cánovas cuando se enteró del asesinato adelantó que España iba al caos y desde luego que no se equivocó. Al final Amadeo renunció al trono (hecho insólito en la Historia de España) porque los españoles eran ingobernables y se marchó hastiado de un país y de unos políticos que miraban más sus intereses que los del pueblo.
No ayudó mucho una comisión parlamentaria con un sumario de más de 18.000 folios todo plagado de irregularidades. Cánovas tuvo razón y el caos llegó con la primera República y ésta más tarde terminó con la Guerra de los Cantones.
Después llegó la restauración Borbónica, propiciada por Cánovas del Castillo y es cuando el Duque de Montpensier logra su objetivo porque la esposa de Alfonso XII fue María de las Mercedes, hija del Duque.
Se pone a votación el matrimonio del Rey, al ser una monarquía constitucional, las cortes tienen que votar a la esposa del Rey, y los liberales progresistas no quieren votar a la hija del "asesino" de su jefe, que era Prim; entonces Sagasta pronuncio una de las frases famosas "..los ángeles no se discuten.." y entonces todos votaron el matrimonio de Alfonso XII con María de las Mercedes.
No ayudó mucho una comisión parlamentaria con un sumario de más de 18.000 folios todo plagado de irregularidades. Cánovas tuvo razón y el caos llegó con la primera República y ésta más tarde terminó con la Guerra de los Cantones.
El sumario del asesinato de Prim está "lujosamente encuadernado y custodiado". Más
La antropóloga forense María del Mar Robledo; el criminalista Francisco Pérez Abellán, director del departamento universitario; el doctor en Derecho Orlando Tadeo Gómez y el fotógrafo científico griego Ioannis Koutsurais, miembros de la comisión investigadora, creen haber resuelto las principales incógnitas de aquel magnicidio. Y ello gracias a la aplicación de los más recientes avances tecnológicos del examen forense al cadáver momificado del general-presidente, custodiado en excelente estado de conservación en Reus, la localidad natal del laureado militar. ¿Leer más?
Se pone a votación el matrimonio del Rey, al ser una monarquía constitucional, las cortes tienen que votar a la esposa del Rey, y los liberales progresistas no quieren votar a la hija del "asesino" de su jefe, que era Prim; entonces Sagasta pronuncio una de las frases famosas "..los ángeles no se discuten.." y entonces todos votaron el matrimonio de Alfonso XII con María de las Mercedes.
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