El consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, renunció de forma voluntaria a este cargo y a la vicepresidencia de la entidad. Su sustituto, pues, sería Javier Marín Romano, un hombre de la casa, vinculado al Santander desde 1995 y hasta ahora director general.
La renuncia de Sáenz, que tuvo el apoyo del Banco de España y el «máximo respeto» del ministro de Economía, Luis de Guindos, se produjoe cuando el Banco de España debía decidir sobre su honorabilidad para que pudiera seguir en el cargo tras haber sido condenado por varios delitos en el ejercicio de su profesión bancaria. Sáenz se iba con una pensión de 88,1 millones de euros (14.600 millones de pesetas).
En diciembre de 2009 la Audiencia Provincial de Barcelona condenó a Sáenz a seis meses de prisión por un delito de acusación y denuncia falsa contra unos deudores de Banesto en 1994, banco controlado por el Santander y que entonces presidía.
La pena fue reducida en marzo de 2011 por el Tribunal Supremo a tres meses de prisión y de inhabilitación para ejercer funciones en la banca.
El Gobierno socialista, con gran crítica por parte del PP, lo indultó en noviembre de 2011; sin embargo, el Tribunal Supremo anuló parcialmente el 19 de abril el indulto. Pero posteriormente, el Gobierno del PP aprobó un decreto para que Sáenz pudiera seguir siendo banquero, aunque hubiera sido inhabilitado por el Supremo, si el Banco de España le reconocía «honorabilidad» suficiente.
Javier Marín Romano
El Gobierno socialista, con gran crítica por parte del PP, lo indultó en noviembre de 2011; sin embargo, el Tribunal Supremo anuló parcialmente el 19 de abril el indulto. Pero posteriormente, el Gobierno del PP aprobó un decreto para que Sáenz pudiera seguir siendo banquero, aunque hubiera sido inhabilitado por el Supremo, si el Banco de España le reconocía «honorabilidad» suficiente.
Sáenz abandonó el primer grupo financiero español antes de que el Banco de España se pronunciara. Fuentes oficiales del Banco de España calificaron de «positiva» la renuncia de Alfredo Sáenz y añadieron que contribuirá a «fortalecer la solidez del sistema financiero español».
El presidente del banco Santander, Emilio Botín, junto a Javier Marín Romano, sustituto de Alfredo Sáenz.FUENTE: SANTANDER
El organismo regulador del sistema financiero comentó que ya conocía la decisión de Sáenz, del que dijeron tener en «alta estima» sus cualidades «personales y profesionales». De Guindos aventuró que Sáenz tendría un puesto destacado en la historia de la Banca española de las últimas décadas «porque ha sido un banquero muy notable en España».
El presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Ángel Martín, dijo de Sáenz que «es el directivo que más ha hecho por el sistema financiero español». El coordinador federal de IU, Cayo Lara, dijo que Sáenz se va gracias a la «presión social y popular».
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