Me llena de orgullo y satisfacción escribir estas líneas, porque me dan una oportunidad única en el País que me acoge y en este sitio en concreto. Muchos de ustedes estarán o llevarán tiempo esperando estas palabras o un gesto por mi parte, que denote arrepentimiento o cualquier gesto que sirva de tranquilidad para aquellas personas a las que mi figura no les es grata.
Hay quien confundió y confunde mi persona con mi Figura. A esas personas les digo que quienes ostentamos este Rango, nacemos ya con él y lo conservamos porque no renunciamos a nuestras Raíces. Al igual que muchos de ustedes no renuncian a las suyas.
Se me ha vilipendiado por ser afable en mi proceder con aires de “Campechanía”. Desde aquí reconozco mi error. Esa fue la llave que os dio a todos la posibilidad de vapulearme, criticarme, humillarme y dejarme en un segundo Plano al que ningún Personaje público de mi Rango debería ser relegado para luego ser Plasmado por la Historia como un Villano.
Deciros que no me arrepiento de mis actos. Al igual que tampoco de haber escuchado a los que me rodearon y me alentaron a rectificar. Así como a trasladaros aquellas palabras reconfortantes que mentes sabias me dictaron y que tanto bien me hicieron protegiéndome y salvando mi Figura.
Actué como un buen Padre, como un buen hijo y como un buen suegro. ¿Qué Padre no vela por el interés y la felicidad de sus hijos y todo lo que les rodea?, ¿Qué Padre no busca el mejor aposento para su familia y todos los miembros de esta, otorgándole todo lo que esté en su mano y utilizando todas sus armas a su alcance? ¿Acaso es un delito situar a los tuyos en la mejor posición económica o Social que esté en tus manos o en las manos de quienes quieren hacerte el bien a ti y a los tuyos?
Yo no he sido responsable nunca de los actos de mis “amistades” que tanto bien me ha proporcionado a mí y a mi familia. Por suerte o por desgracia, he estado siempre rodeado de Personajes que como yo, no eligieron nacer en una Cuna tan alta y tan peligrosa, pues el golpe tras la caída, suele ser más doloroso.
Pero desde esta gran Cuna, he velado por millones de personas. No niego que los míos siempre han de estar por encima de todos aquellos que se visten y calzan por sí mismos. ¿Acaso es también un delito que mi familia disponga de buen calzado y vestido? Me abrí a los que estaban a mis pies enseñando mis Caudales otorgados por el Pueblo y las Leyes. Y, aun así, no estuvieron satisfechos. ¿Acaso pretendían verme mendigar?
A ninguna persona de Bien, le parecería aprobable ese tipo de deseos, a no ser que su espíritu esté lleno de odio, rencor y mala sangre. Reconozco que muchos en los que confié me traicionaron y me destruyeron a mí y a mi familia poco a poco y sutilmente. Reconozco que las primeras víctimas fueron los más ajenos a mi vida y a los míos, pero a la vez cercanos y de alguna manera, miembros también. Ahora entono el "mea culpa", porque inconscientemente, yo también participé de ese "daño".
Mi familia y muchos de sus miembros, no salieron bien parados frente a los que ante mí se exhibían como mi Pueblo. Pero, porque muchas manos traicioneras velaban por oprimirme con un yugo permanente de silencio y austeridad.
Al igual que mi pueblo, no me he rendido. Al igual que mis herederos han seguido manteniendo el tipo. La sangre que nos corre por las venas, ha sido venerada a lo largo de la Historia. Pero también protegida, derramada, ultrajada, ajusticiada y vengada.
Afortunadamente, siempre hubo y habrá quien nos siga protegiendo y avalando con su respeto y su cariño. Pero, lamentablemente, debemos soportar esa inseguridad que a lo largo de la Historia también, nos ha hecho medir nuestros pasos guiados por un sabio Lazarillo que proteja nuestras vidas y la de los nuestros. Porque no hay que olvidar que en nuestro gran Rebaño, siempre hubo, hay y habrá Lobos disfrazados de Corderos.
Mi más sentido afecto, de todos modos, para vosotros Lobos o vosotros Corderos.
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