ESPAÑA ME MATA : Crónica de una butaca "reclinable"




Después de estar once meses cobrando el euro por receta y después rebocarlo, ocho Hospitales de Cataluña cobran diez euros a aquellos acompañantes que quieran usar una butaca reclinable para pasar la noche.



Esta iniciativa provocó diferentes opiniones. Una mujer que había pasado la noche en una de ellas, aseguró que "para una noche está muy bien, pero para más son incómodas".

En caso de que no quisiera este servicio podría usar el sillón en su posición normal y pasar en el la noche. Algunos acompañantes aseguran que "Pagar te resulta extraño, pero si hay comodidad hay que pagarla".

Confiesan que cuando estás sentado es más confortable que cuando se inclina.

Para elegir la posición deseada, la butaca cuenta con un mando que va unido a la silla y con el que se puede reclinar más o no la butaca. Asimismo, para poner en funcionamiento la butaca se precisa de una tarjeta que se introduce en la misma silla.

En caso de que el acompañante vaya a pasar varios días, puede cogerse un bono para que le salga más económico.



La directora del Hospital de la Esperanza, explicó que las butacas son una cesión de una empresa, que es quien recibe la recaudación que dejen los usuarios, porque ellos no podían comprarla. 

Esta es una iniciativa 'piloto' y hay que ver si funciona bien y evaluar los resultados. Este hospital cuenta con un total de 35 butacas, pero no es el único. Siete más se han sumado a la iniciativa. Algunos de ellos cuentan con camas para los acompañantes que se pueden usar por 30 euros la noche.




Los directivos de la Corporación de Salud Maresme y La Selva, que gestiona los Hospitales de Blanes y Calella, decidieron retirar las viejas sillas de la cuarta planta del Hospital de Blanes, “en las que pasan el día y la noche los acompañantes de los enfermos” y sustituirlas por unas nuevas, de “mejor calidad y reclinables”. 



El caso del hospital de Blanes no es una excepción. En noviembre, ELPLURAL.COM se hizo eco de una información sobre el Hospital público Clínic de Barcelona, donde se cobra a los acompañantes de los enfermos por pasar la noche junto a ellos: por una butaca, 47 euros por día y por una cama, entre 70 y 80 euros. 

En la Web de la empresa que gestiona el sillón, se puede ver su precio. 





La medida forma parte de los recortes en sanidad llevados a cabo por el Gobierno de CiU, con el apoyo del PP.





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