Diagnostican a un hombre una crisis de ansiedad y fallece a los dos días
Raquel Rendón / Huelva | Actualizado 21.10.2008 - 17:50
La familia denuncia a la médica por no atenderlo de forma adecuada
Acudió al centro médico de El Rompido y falleció dos días después. José Joaquín Ruiz Romero tenía sólo 37 años y un hijo que pronto iba a soplar seis velas. Regentaba el bar de copas Millenium de El Rompido y su carácter abierto y alegre le había reportado un buen puñado de amigos en la localidad. Tenía toda la vida por delante y, según ha denunciado su familia ante
El calvario de José Joaquín comenzó , según explicó su cuñado, Javier Macías, a este diario, "mi hermana (su pareja de hecho) lo llevó al centro de salud sobre las doce del mediodía porque se encontraba muy mal, se estaba asfixiando y con mucho cansancio". Le atendió una facultativa que le dijo que "lo que le ocurría es que estaba muy gordo y que dejara de comer, que se fuese para su casa, que no tenía nada". Pero el estado de salud de Ruiz no mejoró, más bien al contrario.
Un día más tarde, el miércoles 15 de octubre, la compañera sentimental del fallecido acudió al centro de salud y rogó a la misma médica que le había atendido que "si podía ir a su casa, que José Joaquín estaba peor", a lo que la doctora se negó.
Entonces, el suegro del enfermo lo trasladó al ambulatorio en su vehículo, mientras que su suegra llamaba al 061. "Cuando comunicamos a la médica que la ambulancia del 061 estaba en camino para trasladar a mi cuñado al hospital, nos dijo que no era necesario, que sólo tenía una crisis de ansiedad". En ese impás, los médicos de la ambulancia "nos llamaron para preguntarnos dónde estábamos, y se puso la doctora al habla para decirles que no hacía falta que viniesen", relató Javier Macías.
Desconcertados, los familiares del enfermo volvieron a ponerse en contacto con el 061, que contestó que "la médica estaba con él y les había dicho que estaba bien, por lo que no podían atenderlo" hasta que ella no lo solicitara. Macías se enfadó y les gritó que su cuñado estaba muriendo y "a los 10 ó 15 minutos regresaron". Cuando el personal del 061 trataron a José Joaquín de ansiedad, tal y como había diagnosticado la facultativo, "se extrañaron de que le habían puesto una gran dosis de medicamento que no le había hecho efecto".
Hasta las 15.00 horas del miércoles no llegó el enfermo al hospital Infanta Elena, donde el médico de urgencias comunicó a la familia que "venía muriéndose, estuvo 10 minutos en observación hasta que lo vio un especialista, que lo entubó y lo llevó a
La familia interpondrá hoy una denuncia en el juzgado y emprenderá acciones legales para que se esclarezca el caso, aunque ha querido dejar claro que "no culpamos a nadie de su muerte, porque a lo mejor hubiera muerto igual, pero la atención no fue la correcta".
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