La ciudad de Turóbriga fue fundada en tiempos de Augusto, a fines del siglo I a.C. (15-10 a.C.) y supone la culminación de un proceso que se inicia a mediados del siglo II a.C. con la conquista de la Baeturia Celtica, en la cual se encontraba el territorio de la Sierra onubense.
El logotipo de Turobriga es un jabalí, y procede del relieve de una lucerna aparecida en las termas. En el relieve podía verse además como un perro perseguía la jabalí. La lucerna está fragmentada en incompleta y puede verse en la Colección Arqueológica Municipal ubicada en La Cilla.
A lo largo de todo este período las poblaciones de esta región mostrarán su insumisión al poder de Roma, actuando primero como apoyo a las actuaciones de Viriato y de los caudillos lusitanos en sus ataques en el valle del Guadalquivir, para posteriormente, en el siglo I a.C. formar parte, en algunos de los bandos, en las guerras civiles sertoriana y pompeyana.
Así pues, una vez pacificada la zona a fines del período republicano, y como consecuencia de las políticas territoriales y administrativas llevadas a cabo por Augusto, se decide fundar una ciudad en el llano con el aporte de poblaciones del entorno (celtici), así como de colonos latinos.
El Foro consta de un recinto cerrado de unos 50x40 mts. En él encontramos los edificios característicos para el desarrollo de las dos funciones primordiales que desempeño, la religiosa y la civil. De la primera son testigos el templo y las capillas laterales que sirvieron para el culto imperial. El contenido de un epígrafe procedente de los Llanos de La Belleza, nos hace pensar que el templo fue erigido por Baebiae Crinitae, un personaje perteneciente a una de las familias más influyentes de la ciudad, que con motivo de su ascenso al sacerdocio construyó un templo dedicado a Apolo y Diana, una de cuyas piernas apareció en las excavaciones en el interior del templo. En las capillas laterales se atestigua el culto imperial por la aparición de pedestales de estatuas, epígrafes alusivos a emperadores divinizados y terracotas con representación de la familia imperial.
La funciones civiles se desarrollaron en la basílica, cuya ubicación suponemos, bajo la ermita que aprovechó su estructura para su construcción, y en una posible Curia que pudo ubicarse en la estancia cuya base de sillares se detecta en parte bajo el ábside de la ermita y que debió estar adosada a la basílica por el este. El conjunto se completa con la existencia de la plaza pública abierta, donde se ubican algunos pedestales de posibles aras y estatuas, rodeada en sus lados este, sur y oeste de un Pórtico dúplex, que tiene carácter simple en el flanco norte delante de las capillas.
Estos colonos pertenecen a las más importantes familias de la zona:Baebii, Piotii, Sertorii, Vibii, cuyos testimonios han llegado hasta nosotros a través de la epigrafía.
A lo largo del siglo I d.C. la ciudad experimentará un rápido crecimiento y desarrollo urbanístico. Así, en torno a los principados de Calígula y Claudio (37-54 d.C.) se lleva a cabo la construcción del Foro de la ciudad, diseñando una plaza porticada en la que tienen cabida las funciones administrativas, judiciales y religiosas.
Posteriormente, en época Flavia (69-96 d.C.) se construirán las termas y el Campo de Marte, edificios públicos monumentales que denotan una actividad constructiva importante para estos momentos.
Iniciado el siglo I d.C., durante el gobierno de Trajano (98-117) y Adriano (117-138), la ciudad se consolida, siendo este su momento de mayor esplendor.
Desconocemos la extensión total de estos baños públicos ya que el área excavada probablemente no alcance un tercio de los mismos. Actualmente puede visitarse la natatio de 9’70 x 6’42 m., así como parte de las infraestructuras asociadas. El suelo y el interior están revestidos de opus signinum, mortero de acabado impermeable. Existe un pasillo perimetral entre la piscina y los muros de cierre que permite la circulación de los bañistas. El llenado y vaciado de la piscina se realiza a través de una tubería cerámica, ubicada junto a las escaleras, que vertería el agua directamente en la canalización principal, de grandes dimensiones y con solería de ladrillos, que comunica con el resto de piscinas del balneario. El edificio debió construirse en el s. II d.C., probablemente en época de Adriano.
A mediados del siglo III d.C. la ciudad se mantiene, y con ella el modelo de vida urbano, habiéndose documentado indicios de reformas en algunos de los edificios públicos, como así lo atestiguan algunos de los materiales arquitectónicos conservados en la Colección Municipal de Aroche (CMA).
Será a mediados de este siglo cuando la ciudad comience a decaer, siendo paulatinamente abandonada, en el contexto general de la crisis urbana del siglo III d.C. que se produce en todo el Imperio, y servirá de cantera para la construcción de las numerosas Villae Rusticae documentadas en las inmediaciones de la ciudad.
Será a mediados de este siglo cuando la ciudad comience a decaer, siendo paulatinamente abandonada, en el contexto general de la crisis urbana del siglo III d.C. que se produce en todo el Imperio, y servirá de cantera para la construcción de las numerosas Villae Rusticae documentadas en las inmediaciones de la ciudad.
La ciudad estaba dotada de una muralla, con una funcionalidad no defensiva, sino simbólica y de prestigio, separando el área de la ciudad (urba) del campo (ager). Dicha muralla contaba al menos con dos puertas, una en la zona Sur, próxima al foro, y otra en la zona Norte junto al Campus.
De igual forma, el Campo de Marte se ubicaba al exterior de la muralla. Este gran recinto estaba destinado a la práctica de actividades deportivas, gimnásticas, luchas de gladiadores, asambleas, etc.
En él se solía rendir culto a Marte, y tenía su sede el colegium iuvenum, asociación de jóvenes de la ciudad.
El caserío se dispersa por todo el recinto, localizándose varias viviendas señoriales que estuvieron decoradas con ricos materiales y lujosos objetos (casa de la Columna y Casa Norte).
La Casa de la Columna. Esta casa está parcialmente excavada, identificando nueve estancias dispuestas en torno a un área central abierta. Durante los años de ocupación del edificio (mediados del siglo I a principios del III d.C.) se produjeron varias fases constructivas identificadas por la presencia de nuevas estructuras y por los cambios de las técnicas edilicias. Algunas de las habitaciones tuvieron un carácter artesanal y de almacenamiento, habiéndose encontrado en su interior varios objetos de labranza -azadón y piqueta- y grandes contenedores -ánforas y dolia-. Aunque no contamos con la planta completa del edificio, la columna que se conserva debió corresponder a un atrium o peristylium, patio porticado.
En la zona central se encuentra el Foro, el corazón del conjunto urbano. Desde este complejo se gobernaba la ciudad y en él se desarrollaban las actividades más importantes.
Al exterior (extra pomerium), en el área más inmediata que rodeaba la ciudad, se ubicaban las necrópolis, lugar de enterramiento. Las necrópolis de la ciudad de Turobriga se localizan junto a las puertas Norte y Sur.
Las Termas, además de ser un lugar para la higiene, se convertían en un espacio de encuentro público.
A través de los resultados obtenidos en las distintas campañas de excavación y prospección geofísica se ha podido realizar una reconstrucción idealizada de la ciudad de Turóbriga, mostrando todos los elementos que podemos encontrar en una ciudad romana.
Casa norte. se trata de la única casa de Arucci/Turobriga que conocemos completamente su planta. Se trata de un edificio rectangular de unos 343 metros cuadrados, y que ocupa una manzana completa. La casa está articulada en torno a un atrio o patio central, desde el cual se accede a todas las habitaciones destinadas a comedor (triclinium), dormitorios (cubiculum), cocina (culina), etc., además de dos tabernae o tiendas de acceso independiente desde la calle princiapal.
El Campo de Marte. En época Flavia (69-96) se construye el gran recinto de 60x65 mts. que consta de una sola puerta de acceso por el flanco oeste y se refuerza en su interior con una serie de pilares colocados regularmente a una distancia aproximada de 6,50 mts. En la esquina suroeste se han excavado varias habitaciones. Aunque no se tiene certeza sobre la funcionalidad del recinto se baraja la hipótesis de que pueda tratarse de un Campo de Marte. En general estaban destinados a la reunión de los comicios, a los ejercicios militares o gimnásticos, y a las ceremonias públicas que las leyes obligaban a realizar fuera del recinto sagrado de la ciudad (pomerium). En estos lugares el pueblo se reunía para votar las leyes, elegir a los magistrados, pasar revista a las tropas, proceder al censo (census) o a la purificación ritual (lustrum), como nos comenta Vitrubio.
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