LA ZONA NEGRA : El filicidio de Las Minas

José Reina, tenía problemas con las drogas y agredía frecuentemente a su padre, del que tenía una orden de alejamiento en vigor. Su padre pudo utilizar un hacha minera para despedazarlo.

Cuando a primera hora de la mañana varios habitantes de Villanueva del Río y Minas vieron a uno de sus vecinos arrojando unas bolsas al río Rivera de Huéznar, pensaron que estaba tirando algunos desperdicios o incluso comida para los peces.

Lo que en realidad estaba lanzando José Reina desde el puente que conecta el centro del municipio con la barriada que queda al otro lado del río era el cadáver troceado de su hijo. Había llegado hasta el puente en su ciclomotor cargado con las bolsas.

Hay quien dice que de una de ellas hasta sobresalía un pie. Se paró en mitad de la pasarela y arrojó las bolsas, sin importarle que hubiera numerosos testigos. Luego, se fue a tomar café al Hogar del Pensionista, donde cuentan que fue detenido por la Guardia Civil minutos después.

Fue un empleado del Ayuntamiento quien se dio cuenta de que las bolsas contenían restos humanos y avisó al servicio de emergencias 112 y a la Guardia Civil. Pronto se supo que el cadáver troceado era el del hijo del presunto autor del crimen, llamado igual que su padre, José Reina, de 26 años y apodado el Loco, un joven con problemas con las drogas, con varios antecedentes delictivos y con una orden de alejamiento de su padre, de 67 años, al que golpeaba con asiduidad. 

La víctima llevaba dos días sin que nadie lo viera por el pueblo, lo que podría indicar que el padre pudo matarlo durante el fin de semana y repartir este lunes los trozos. Al puente sobre el Rivera de Huéznar llegó con su moto a las ocho y media de la mañana. Antes había arrojado presuntamente la cabeza de su hijo en un contenedor de basura situado a escasos metros de su vivienda, ubicada en la calle Juan Ramón Jiménez, en la parte alta del municipio, muy cerca del cementerio.

En la casa, de dos plantas y con la entrada cubierta con una tela metálica, también había varias partes del cuerpo, al igual que una enorme cantidad de sangre. En una zanja situada en un descampado a la espalda de la vivienda aparecieron otros miembros.

Tras matar a su hijo, el presunto asesino habría también acabado con varios perros que tenía en su casa. Los vecinos de las viviendas próximas ya habían notado la noche del domingo un olor desagradable, lo que refuerza la teoría de que el joven podría haber sido asesinado el sábado. El fuerte calor hecho estos días pudo haber acelerado la descomposición del cadáver.

La herramienta utilizada por el asesino para despedazar el cuerpo pudo ser un hacha minera. Tanto el presunto filicida como su víctima eran muy conocidos en Villanueva del Río y Minas por las peleas que tenían y lo mal que se llevaban. José Reina tenía en vigor una orden de alejamiento de su padre, que era incumplida con regularidad con consentimiento de éste. De hecho, ambos vivían en la misma casa, pese a que la convivencia era imposible.

Los testigos aseguran que el hijo propinaba palizas muy fuertes a su padre con frecuencia. Hace aproximadamente dos semanas, harto ya de estas agresiones, el padre volvió a denunciar a su hijo y alertó de que se estaba incumpliendo la medida cautelar que pesaba sobre él.

El 30 de mayo, los agentes de la Policía Local de Villanueva del Río y Minas y de la Guardia Civil acudieron a la vivienda familiar para detener a José Reina, ya que éste tenía también en vigor una reclamación de un juzgado de Barcelona, por lo que tenía que ser detenido inmediatamente.

El joven se resistió al arresto, golpeando con un palo al sargento de la Guardia Civil y al jefe de la Policía Local. Fue detenido, el juzgado le amplió la orden de alejamiento y finalmente fue puesto de nuevo en libertad.

Padre e hijo eran de Barcelona y llevaban aproximadamente tres años viviendo en este municipio minero de la Vega del Guadalquivir. En los últimos meses, el joven había vuelto durante algún tiempo a Barcelona, pero finalmente había regresado a Villanueva del Río y Minas. No tenía trabajo y era toxicómano, lo que le había llevado también a delinquir.  

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