LA ZONA DEL PENSAMIENTO: Quinto Horacio

65 AC-8 AC. Poeta latino.

El tiempo saca a luz todo lo que está oculto y encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor.

Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas.

La virtud de los padres es una gran dote.

Donde brillan muchas bellezas no han de ofender algunas manchas, de las que rara vez se escapa la naturaleza humana.

Es falso que se haya hecho fortuna, cuando no se sabe disfrutarla.

Carpe Diem (aprovecha el día presente). Palabras que nos recuerdan que la vida es corta y debemos apresurarnos a gozar de ella.

La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera.

Ninguno nace libre de vicios; y el hombre más perfecto es aquel que sólo tiene los pequeños.
¿Quién es libre? El sabio que puede dominar sus pasiones, que no teme a la necesidad, a la muerte ni a las cadenas, que refrena firmemente sus apetitos y desprecia los honores del mundo, que confía exclusivamente en sí mismo y que ha redondeado y pulido las aristas de su carácter.

Piensa que cada día puede ser el último.

Una pintura es un poema sin palabras.

Las muchas promesas disminuyen la confianza.

Prefiero pasar por necio o estúpido, con tal de que mis faltas me den placeres o ilusiones, que ser sabio a rabiar.

La palabra una vez hablada, vuela y no torna.
El humor es una lógica sutil.

¿Quién es libre? Sólo el que sabe dominar sus pasiones.

La virtud es el punto medio entre dos vicios opuestos.

Cada día es una pequeña vida.

Somos engañados por la apariencia de la verdad.

El pueblo me silba, pero yo me aplaudo.

Si estás bueno del estomago, y no te duele ningún costado y puedes andar con tus pies, ninguna otra cosa mejor te podrán añadir todas las riquezas de los reyes.

El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga.

Todo tiene sus límites.

¿Qué impide decir la verdad con humor?

Todos los tiranos de Sicilia no han inventado nunca un tormento mayor que la envidia.

Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá.

En la adversa fortuna suele descubrirse al genio, en la prosperidad se oculta.

No hay nada inaccesible a los mortales.

Consigue dinero ante todo, la virtud vendrá después.

La ira es una locura de corta duración.

En el amor hay dos males: la guerra y la paz.

Quien vive temeroso, nunca será libre.

El que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra.
La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes.

Pobre, pero endeudado sólo conmigo mismo.

Mezcla a tu prudencia un grano de locura.



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