LA ZONA HISTÓRICA : El Neolítico en Doñana


Un equipo multidisciplinar de investigación compuesto por la Estación Biológica de Doñana, el instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Museo de Gibraltar ha culminado un trabajo desarrollado durante meses con el hallazgo de "decenas" de herramientas procedentes del periodo Neolítico en el espacio natural de Doñana. 



El hallazgo ocurrió hace unos cuatro años, cuando Alejandra Ibáñez, la hija de uno de los guardas que viven en la Reserva Biológica de Doñana, encontró mientras daba un paseo una pieza de sílex tallada junto a un alcornoque y mostró el hallazgo a su padre.




Ese casual y "feliz hallazgo", como lo describió Juan José Negro, director de la Estación Biológica de Doñana, dió pie a una de las revelaciones históricas más importantes sobre este espacio, Reserva de la Biosfera de la Unesco, en el que las investigaciones arqueológicas realizadas hasta ese momento habían hablado de presencia humana en la época romana, sobre todo en la localidad de Cerro del Trigo.

Al hallazgo de la niña se sumaron otra veintena de piezas como un hacha pulimentada en buen estado de conservación, restos de cerámica con elementos decorativos, cantos rodados de sílex que eran utilizados para obtener cuchillas o construir sierras, y otras herramientas, como un mortero para la molienda de grano.



Estas piezas no son sino "la punta del iceberg de lo que debe haber bajo tierra", explicó a EFE el paleontólogo Francisco Giles, que, junto con el arqueólogo Santiago Valiente, analizó los restos halladas en plena superficie y que, como por ejemplo el hacha, no se deterioraron a pesar de haber estado miles de años expuestas a los vientos arenosos de Doñana.


Palacio del Acebrón, en Doñana, Huelva. 

Juan José Negro explicó que se iniciarían los trámites para pedir las autorizaciones para emprender un estudio geoarqueológico que incluya prospecciones en estos terrenos, ubicados en las cercanías del Palacio de Doñana, para continuar las investigaciones sobre la presencia humana Neolítica.

José Fiscal, delegado de la Junta de Andalucía en Huelva, mostró, en la presentación de las piezas, "la entera disposición" del Gobierno andaluz para apoyar estas investigaciones en un espacio que, según dijo, tiene "todos los méritos" para sumar a sus numerosas designaciones, la última de ella la de ser el único centro de excelencia Severo Ochoa de investigación, el de pertenecer al catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz.

Los hallazgos son, en palabras de Francisco Giles, "un hito más dentro de la prehistoria de Andalucía" y muestran que los habitantes del Neolítico ya aprovecharon este privilegiado espacio, "que estaba prácticamente como ahora", para cazar, pescar y mariscar.



Las investigaciones sobre las piezas halladas hasta ahora han sido realizadas por un equipo multidisciplinar de investigación compuesto por la Estación Biológica de Doñana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y por el Museo de Gibraltar, dos entidades que han reforzado la colaboración que mantienen desde 1993.



Ambos espacios, separados por unos cien kilómetros, aprenden uno del otro porque Gibraltar, que fue refugio de los últimos neanderthales del planeta y ha encontrado restos de éstos en nueve de las doscientas cuevas que desde hace veinte años investiga, cree que, en aquella etapa, su zona debió ser una "mini-Doñana" que el mar se ha tragado, según el director del Museo de Gibraltar, Clive Finlayson.

Por eso Doñana y Gibraltar continuarán estrechando sus relaciones porque ambos comparten "un patrimonio único y común" que quieren seguir investigando, según el ministro de Medio Ambiente del Gobierno de Gibraltar, John Cortés, que participó en la presentación de estos restos neolíticos.

El destino de estas piezas aún está por decidir. El director de la Estación Biológica de Doñana aseguró que en este espacio pueden "custodiarlas", aunque la última palabra la tendrán las autoridades competentes en materia de conservación del patrimonio.

Ejemplar de hacha del neolítico (4000 a.C.), del mismo período de la hallada en Doñana (fuente)


Estos descubrimientos suponen un hito "muy importante" para Doñana, siendo la primera vez que se encuentran vestigios de estas características en este entorno, recurrente punto de referencia arqueológica desde hace años en lo que se refiere a la búsqueda de restos de la civilización tartésica

Las piezas encontradas, instrumentos de piedra (líticos) y cerámica correspondiente a este periodo histórico, tendrían una antigüedad comprendida entre los 4.000 y los 6.000 años. 

De esta forma, los materiales recogidos incluyen núcleos y piezas de sílex, así como un hacha pulimentada y una mano de mortero para molienda de grano.

Alejandra Ibáñez, de 12 años, mira con sorpresa el revuelo que se  montó por aquella piedra que un día cogió cuando se bajaba de un alcornoque caído al que se había subido con sus hermanas. "Sólo la cogí porque tenía un color especial"


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