A sus 26 años, reconoce que tras la muerte de su padre, su tío, Antonio María Rouco Varela, no la ha recibido, por lo que ha decido mostrar sus encantos para denunciar "la doble moral de su insigne familiar".
Según publicaba el semanario, su familia ha sido siempre "muy religiosa" y asegura que "a través de mi tío he descubierto la hipocresía de la Iglesia que predica una cosa y hace la contraria".
Por si fuera poco, esta joven canaria dedica varias 'perlas' al arzobispo madrileño: "Mi tío no se cansa de repetir que la familia es sagrada, que hay que respetarla y luchar por ella, pero luego él desprecia y abandona a la suya".
Según reconoce en la entrevista, Rouco Varela no acudió al entierro de su propio hermano porque tenía una cita con el Santo Padre, aunque Magdalena lo desmiente, ya que acaba de descubrir que el papa Juan Pablo II no le esperaba aquel día.
De su vida privada señala con ironía que se casó a la edad de 16 años porque "la sobrina de Rouco Varela no podía irse a vivir con su novio sin pasar por el altar".
brava la sobrina, que se vaya al infierno rouco.
ResponderEliminar