La zona Roja : TROCANTERITIS

Una bursa es una bolsa cerrada llena de líquido que funciona como superficie de amortiguación y deslizamiento para reducir la fricción entre los tejidos del cuerpo.
Son habituales aunque menos graves: la reacción granulomatosa (inflamación crónica), la atrofia cutánea y del tejido subcutáneo (que revierte habitualmente en unos meses) y que se presenta sobre todo en inyecciones muy frecuentes.

Las bursas más importantes están localizadas cerca de las grandes articulaciones como los hombros, los codos, las caderas y las rodillas. Cuando una bursa se inflama, el cuadro clínico que origina se denomina bursitis.

La bursitis trocantérea generalmente está provocada por la fricción constante del músculo tensor de la fascia lata al pasar por encima de la bolsa trocantérea
durante los movimientos de flexo-extensión de la cadera.

Los traumatismos (también los “microtraumatismos” repetidos) en la zona pueden ocasionar el cuadro aunque son menos frecuentes.La infección local se resuelve, generalmente, de forma rápida con antibióticos.

La bursitis trocantérea (o trocanteritis), es una de las causas más frecuentes de dolor en la cadera.

De la misma manera, las alteraciones en la biomecánica de la extremidad inferior (cadera, rodilla o pie) o alteraciones en las estructuras cercanas a la cadera pueden dar lugar a la inflamación de la bolsa en un porcentaje no desdeñable, como ocurre en las enfermedades que afectan a la columna lumbar (por ej. artrosis) o las asimetrías en la longitud o musculación de las piernas, pies planos, etc…

En el ámbito deportivo es también muy frecuente, sobre todo en los que presentan un excesivo rozamiento de la región, como los corredores de maratón, porteros de fútbol, etc…, o por un estilo de carrera deficiente (cruzando los pies en la línea media) o bien por correr habitualmente por superficies inclinadas o saltando bordillos.

Es un proceso que cursa de forma habitual de manera episódica, esto es, con agudizaciones en el tiempo seguidas de periodos sin síntomas.

En principio, al ser una patología “no grave” y de afectación fluctuante, se sigue un tratamiento no agresivo, con periodos de reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios y para el dolor, etc… que suelen ser efectivos.

Un aspecto importante en este tratamiento es analizar todos aquello factores predisponentes que presente el paciente y corregirlos.

Cuando fallan los anteriores tratamientos, o bien si el cuadro es muy intenso, se plantean las inyecciones locales de corticoides y anestésicos locales.

Estas se vienen realizando desde los años 60, y está bien estudiada su eficacia y efectos secundarios.

La más grave sería que se presentara una reacción anafiláctica
(reacción alérgica brusca y muy grave), afortunadamente, bastante poco frecuente.

A nivel local, la complicación más preocupante es la infección, que suele manifestarse en las primeras 24-48 horas.Existe un riesgo mayor en pacientes ancianos, y por supuesto, en los inmunodeprimidos.

Se sabe que la respuesta es positiva en un 70-90 % de los casos, aunque hay hasta un 25 % de recaídas en los siguientes 12 meses

Las complicaciones de la infiltración son las mismas que tiene cualquier inyección de corticoides combinadas con las derivadas del anestésico local.

Técnica de la trocanteritis (Punción)

Después de la infiltración se debe mantener un reposo relativo de 24-48 horas, así como una pauta corta de tratamiento con antiinflamatorios Aquellos que no han mostrado mejoría y aquellos que presentan una mejoría parcial, se pueden beneficiar de una segunda infiltración.

De forma general, podemos decir que no deben infiltrarse más de 4 veces al año a los pacientes con mejoría parcial.

Los pacientes que no mejoran son los que tendrían que estudiarse con pruebas complementarias a fin de resolver el problema de base.

Si aún así, la persistencia de la sintomatología invalida al paciente, se podría plantear el tratamiento quirúrgico, que dispone de una amplia variedad de técnicas, desde más agresivas a más conservadoras, en general con buenos resultados.


5 comentarios:

  1. me diasnosticaron trocanteritis despues de una caida , an pasado mas de 10 meses y yo sigo con el mismo dolor aun tratandome fisioterapeutas y infiltraciones , no mejoro.

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  2. A mi me acaban de pinchar hoy. Caga bastante el pinchazo, hablando en plata jeje

    Yo llevo 3 años con el tema, fisios, pastillas y ml remedios que nunca funcionaron. A ver si la infiltración resuelve al problema de raiz.

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  3. Llevo 2 prótesis totales de cadera desde hace 3 años y se me ha complicado con una frocanteritis,que despues demuchos y divrsos tratamientos,no ha mejorado.En una semana,me intervienen de nuevo.Empezamos con la izda,si todo sale bien,luego ira la derecha.Solo me queda esperar...

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  4. pues yo llevo desde los 13años con dolor en las piernas y en la cadera derecha y la espalda es un dolor seguido sin parar,
    me han echo radio grafía biopsia y análisis y aun no saben que tengo salvo me dicen que tengo inflamación de hueso y lívido reticulares.
    y hace un mes fue de urgencias porque no me aguantaba el dolor y mi dijo que padezco de troncanteritis y ahora tengo 28 años y aun no me han resuelto nada me han mandado a la resonancia magnética y llevo esperando desde septiembre del 2012.
    y acabo de tener una bebe hace 6 meses y lo paso fatal cuando le doy el pecho porque el dolor es seguido en toda la parte izquierda desde el cuello hasta la planta de los pies. espero que me llamen

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    1. Aqui os dejo mi correo rondakiko@hotmail.com yo sufria trocanteritis que se me radiaba a testiculos y pene,os comentare la tecnica que a mi me realizaron,en 2,3 sesiones desaparece

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